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VALENCIA. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos de la Revisión del Padrón Municipal correspondientes al año 2010. Durante este último año, el número de residentes en la Comunitat Valenciana ha aumentado en poco más de 60 personas, este estancamiento es el primero en 30 años. La causa principal viene dada por el descenso del número de extranjeros residentes en la CV, en poco más de 16.000, relacionado directamente con la crisis económica y el proceso de vuelta a casa o el traslado a otros territorios más prósperos, de muchos inmigrantes.

El número de residentes extranjeros es de 877.678, es decir un 17,2% del total. Las nacionalidades, diferentes de la española, más numerosas en la CV corresponden a 144.078 británicos (16,1% del total de extranjeros), 141.391 rumanos (15,8%), 75.702 marroquíes (8,5%), 48.314 ecuatorianos (5,4%), 43.249 alemanes (4,8%) y 43.043 colombianos (4,8%).

A primera vista podemos distinguir en la CV dos tipos bien diferenciados de inmigración, por un lado individuos procedentes mayoritariamente del Este de Europa, Norte de África y Sudamérica y en edad de trabajar. Por otro lado, residentes provenientes del Norte de Europa, con una media de edad más alta y que se concentran en los núcleos costeros de la provincia de Alicante.

Pese al descenso del número de foráneos residentes en la CV el pasado año, la tasa de población extranjera en la CV es muy alta (17,5%), si comparamos con otras regiones y con otros países europeos (mirar tabla adjunta). En el caso de las comunidades autónomas solo nos supera Balears, y tenemos a Catalunya, Madrid o Murcia a niveles parecidos. La media española es del 12,22% ya que hay grandes diferencias entre las regiones citadas y el resto. 

En cuanto a los estados europeos tenemos que medirnos con países en situación especial, como son los casos del microestado de Luxemburgo, de Suiza, un país con una gran tradición de inmigrantes desde hace décadas o los de Estonia y Letonia, con un gran número de residentes rusos por razones históricas. Mientras que los grandes países europeos se encuentran a una gran distancia de España, y mucho más si los comparamos con la CV.

Así que en materia de inmigración la CV se encuentra en una situación peculiar, si comparamos con nuestro entorno más cercano. Además la inmigración de tipo binomial, por un lado gente que viene en busca de un empleo y por otra gente que mayoritariamente viene a disfrutar de un retiro en nuestras costas, convierte la situación en insólita.

En estos momentos se está cuestionando el modelo multicultural en sus dos exponentes Reino Unido y Países Bajos, mientras que el modelo de asimilación ha llevado en Francia al conflicto y el aislamiento de los banlieus, en el extrarradio de las grandes ciudades. La política de integración por la que optemos los valencianos, será determinante para las generaciones venideras y tendrá consecuencias en otros ámbitos como la educación, la cultura, los servicios sociales o el empleo. Por su trascendencia habría que dedicar tiempo y atención a este debate y tomar nota de los errores de nuestros vecinos europeos.
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(*) Xavier Ribera Casado es sociólogo y economista