VALENCIA. La estrategia turística de Valencia -y una parte muy considerable de la inversión pública del ámbito en la Comunitat Valenciana- se ha encaminado durante décadas a ofrecer una visión homogénea de la ciudad. Homogénea y ‘de actualidad', acaparando el impacto mediático que generan los grandes eventos -una línea de crecimiento vertiginosa, en paralelo a la inmobiliaria- o las nuevas bazas arquitectónicas, de Santiago Calatrava a Norman Foster, que más allá de incontables análisis económicos ya publicados en este diario digital y en otros medios, contenían un efecto ensombrecedor acerca del potencial storytelling de Valencia para sus visitantes: los barrios.
Agotado el modelo por "desaceleración de la economía" y muy adentrados en una larga etapa de austeridad (37.376 millones de euros pendientes, según la cifra oficial más reciente), la atención internacional atiende a los agentes más independientes: de la pujante y ‘descentrada' gastronomía al valor de la extensa y heterogénea población musical valenciana. Esas son algunas aristas no dependientes -en exclusiva- de la capacidad de inversión pública en su publicidad, tras una estrategia de turismo en la ciudad "holística".
El adjetivo lo sugiere el arquitecto David Estal, muy implicado en la ciudad pero -haciendo una analogía televisiva con la que se sonríe- "desde la parte por el todo". Se refiere a los barrios, vividos y trabajados durante años a partir de su actividad profesional, como por ejemplo en el de Benimaclet. La última de sus iniciativas es más prosaica y está ligada a los Poblados Marítimos, y a diferencia de casi todas, como él mismo apunta en declaraciones a ValenciaPlaza.com, "subjetiva".
Esta vez es una guía que, según su principal impulsor, muestra "las ganas de vivir del barrio del Cabanyal". La naturalidad se desprende desde su nombre, en tres idiomas (como el manual): El Cabanyal, Perceptive Guide - Poblats Maritims, Ceda Ediciones 2015. A mitad de camino entre el cómic y el fascímil de coleccionista, este manual inspira más que relata y sirve para repetir las visitas o produndizar en ellas. Por si fuera poco, el periodista y escritor Fernando Delgado introduce con un texto a la guía, aunque nada en ésta es principio ni final.
La lectura no es lineal, o puede, pero se invita a ser desdoblada (físicamente también): "la primera parte es 'La primera línea', el lugar fundacional de donde surge la trama y la identidad". Con las refrescantes ilustraciones de Alfonso Fdez. Morote y Ester Travel, las casas alineadas descubren esta primera línea y una 'hoja' interior en la que esas estructuras iniciales cobran vida y se entremezclan dando identidad y conectando un relato sobre el propio barrio único y discontinuo.
La Bona Vida al Carrer, la segunda parte si el lector lo escoge de la guía, es una línea discontinua que traza las cosas que, en un espacio y tiempo concretos, suceden en el barrio: Fallas, Semana Santa Marítima, Salvem El Cabanyanl, Cabanyanl Íntim... y los que salen 'a la fresca', entre otros. Este es el espacio para las experiencias efímeras, para el espacio público, en una ilustración efusiva que marca las actividades transversales en el barrio. Como en el resto de la guía, con humor, "pero como síntoma de naturalidad, que el barrio lo vive y también se reclama por parte de todos", añade Estal.
El tercer punto, posiblemente, sea el más experimental dentro del juego silenciado que propone la guía. También, por otro lado, el que más se aproxima al aspecto cómic de la misma. Destaca escenas en puntos concretos, con personas atendiendo a las vivencias cotidianas -y destacables ante cualquier opción turística- del barrio. Del interior del Mercat del Cabanyal al matadero donde se reúne Al Vent, desde el Colegio Santiago Apostol a la Bodega Montaña. Marcados en el mapa, sugeridos por sus ejes transversales (las travesías en sí), pero no indicados expresamente. En ellos se reconoce a personas que hacen y se sugestionara para compartir ese plano subjetivo que aquí aparece dibujado.
La guía es un objeto sencillo, se rige por la rosa de los vientos y ayuda a reflexiones de ida y vuelta con el Cabanyal. No funciona como una guía para alguien que quiera pasar allí una tarde o un día, "pero si algún día lo visitas y al volver a casa lo hojeas vas a ver como encuentras aquello que has vivido". Aun así Estal advierte que "no es una pocket guide ni sirve para pasar el fin de semana en el barrio", y sugiere que las publicaciones al respecto, así como las más históricas o argumentadas, ya existen. En suma, no es un buen número de ideas esperables de cualquier guía turística, sino que explora sobre los sobrados argumentos del barrio una experiencia más vivida.
"Es perceptiva, porque es subjetiva y porque es narrativa", un mérito frente a las habituales guías impulsadas en el resto de la ciudad que su Estal junto a Cecilia Rodríguez Suárez, compañera desde la editorial, atribuyen a los tres mecenas de la edición: la Asociación de Comerciantes, Industriales y Profesionales del Marítimo (ACIPMAR), el activo Mercat del Cabanyal y el referente Guiding Architects Valencia. 1.000 ejemplares que este miércoles se presentan ante la ciudad, en el propio barrio, y se destacan por haber apostado por un formato de guía de corte experimental, "en el que además quien paga ha entendido que lo importante no era que apareciera el nombre de su establecimiento, sino que se percibiera el buen rollo y la actividad que hay en el barrio a lo largo de sus calles".
Toda la información sobre la guía perceptiva del cabanyal en cuanto a distribución y presentaciones la podéis encontrar en www.cedaediciones.wordpress.com
Buenas tardes, como Ana, yo también me pregunto dónde se puede conseguir la guía. Gracias
Buenas noches! Me preguntaba dónde puedo conseguir la guía. Gracias
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.