Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. El suplemento de viajes de The New York Times se ha centrado en la música como "el corazón de Valencia, la tercera ciudad más grande de España". La prestigiosa publicación estadounidense destaca la centenaria tradición musical, en la que los niños aprenden a bailar canciones tradicionales para acabar interpretando "obras de Mozart y Stravinsky". La publicación, seguramente guiada por algunos de los locales centrados en este ámbito, asegura que "el flamenco también corre por sus venas", algo que no deja de ser un referente común para todos aquellos que se miran desde fuera en cualquier ciudad española.

Considerada por TNYT como "nexo de unión entre las culturas africana, hispana y de América del Sur", el artículo Valencia's Newest Sounds of Music pone el foco especialmente en el único campus de la Berklee College of Music tiene lejos de Bostón. La subsede de Valencia en la que la gran parte de sus alumnos procede de fuera de España (y que se encuentra en los bajos frente al Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias) es considerada por el medio como "un matrimonio en el cielo de la música".

Este mestizaje propiciado por músicos y productores de alta formación con una ciudad que cuenta con tradiciones musicales y vivencias constantes en torno a diferentes esti los de música es, para TNYT, la prueba de que Valencia "puede ser una de las pocas ciudades que ahora es más relevante [en el aspecto musical] que hace cinco años". De esta forma, la publicación destaca la oferta de conciertos no únicamente en el entorno de la CAC, sino también "en más bares y clubes".

UN REPORTAJE REALIZADO ANTES DE LA SALIDA DE MEHTA

A esta serie de conclusiones llega este artículo de ‘Viajes' gracias al testimonio de Brian Cole, el decano de la Berklee en Valencia. "La población del área metropolitana es completamente musical", asegura este ex responsable del popular Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Abundan las salas de conciertos", apunta el artículo, y destaca la "glamurosa ópera" en la que asegura se interpretan programas dirigidos por Zubin Mehta y Lorin Maazel y recitales anuales de Plácido Domingo. El artículo no menciona en ningún caso la salida del gran director del Festival del Mediterráneo para el Palau de les Arts, aunque si tiene ocasión para destacar que la caída de los "azulejos" que cubren el edificio obligaron a un cierre temporal durante el invierno. Por lo que respecta a Maazel, el maestro lleva cuatro años sin aparecer por Valencia y abandonó la Filarmónica de Munich por problemas de salud.

En la presentación del espacio operístico hay halagos para el reinterpretado cauce del Turia, para la ecléctica arquitectura de la ciudad y también para el programa del Palau de la Música con su excelente festival de jazz para este verano. Estarán presentes y son destacados por TNYT "Freddy Cole, Danilo Pérez y el Preservation Halla Jazz Band, entre otros".

LA ESCENA ALTERNATIVA DE LA CIUDAD

No obstante, en el artículo la gran novedad en este tipo de guías periodísticas es la aparición de los clubes Jimmy Glass Jazz Bar y Café Mercedes. En estas salas de la ciudad se mezclan "los músicos de la Orquesta de la Comunitat de 70 años que se sientan al lado de los alumnos de 23 años de la Berklee". Tras pagar "una modesta entrada de 10 euros", el artículo recoge la experiencia de Chevi Martínez, propietario del Jimmy Glass Jazz Bar desde 1991: "la Berklee nos aportó a buenos y jóvenes intérpretes de diferentes países [para la ciudad]".

El repaso urbano de clubes nocturnos incluye menciones a Radio City, Murnau o Bigornia, todos en la zona del Carmen. Como ejemplo de esa interacción final de los estudiantes de la Berklee con la ciudad, el Café Mercedes acoge la noche de música interpretada por Luisa Sales, Ganavya Doraiswamy, Aditya Srinivasan, Ricardo Curto y Luis Regidor Pain.