VALENCIA. Podemos, recientemente, presentó su programa económico y, la semana pasada, uno de los dos redactores del programa económico de Podemos, explicó con más detalle en Público la necesidad de una mayor presencia de la banca pública en España. Se basa en unos pocos ejemplos de bancos públicos que (en su opinión) lo han hecho muy bien y que justifican la necesidad de tener una fuerte presencia de la banca pública en España.
Lo paradigmático es que justo esos bancos que toma como ejemplo son los más conocidos por generar crisis bancarias en sus países: los Landesbank alemanes, Northern Rock británico, por no hablar de las cajas en España. De hecho, basado en estudios exhaustivos de todos los bancos públicos en el mundo (no evidencia anecdótica), ya se sabía, incluso antes de esta crisis, la mala asignación de crédito e inversiones de los bancos públicos.
Lo que necesita España no es más banca pública, ni más banca en general ya que el sector bancario es enorme (llega al 300% del PIB, mientras en USA sólo el 100%), sino mejor regulación de la banca privada y mayor peso de las instituciones financieras alternativas a la banca, como más capital riesgo, mercado de capitales e inversores institucionales.
Los bancos públicos pueden corregir fallos de mercado y, por tanto, ser muy útiles. Por ejemplo, en el artículo del redactor económico de Podemos se argumenta que los bancos privados especulan y dan menos crédito. Jeremy Stein argumentaba el año pasado, cuando era uno de los gobernadores del Federal Reserve Board, que la razón más poderosa para la regulación de los bancos es que, en medio de una crisis financiera, pueden dedicar demasiado capital para comprar activos financieros a precios de saldo (fire sales) y demasiado poco a la oferta de crédito al sector real de la economía.
En un papel reciente que hemos realizado con el Bundesbank (Abassi et al, 2014), y que de hecho discutió Stein, analizamos (a nivel individual de cada activo financiero) para todos los bancos en Alemania todas sus inversiones en activos financieros y todo su crédito. Vemos que es muy atractivo en medio de la crisis financiera comprar activos financieros a muy bajo precio (ABS, covered bonds, deuda pública) y esto genera una reducción de la oferta de crédito bancario, con efectos reales negativos.
Una forma para corregir estos problemas puede ser una regulación más fuerte de la banca privada en sus inversiones no crediticias, como se ha hecho en USA con la Volcker Rule que en parte se pasó en la Dodd Frank Act, o lo que propugna en UK el Vicker's Report, o en la EU el Likaanen Report. Aunque quizás, aparte de una banca privada, una banca pública que sólo conceda crédito y no invierta en activos no crediticios podría ser útil, especialmente en épocas de crisis.
Los bancos públicos, por otra parte, podrían ser negativos ya que los políticos podrían utilizarlos para extraer renta para ellos, creando - y, por tanto, no eliminando - ineficiencias sociales. Por ejemplo, colocando a amigos/familiares en el Board o dándoles préstamos, o subiendo muchísimo los préstamos en el año electoral, incluso a empresas que seguro que no pagarán, para así ganar las elecciones. Antes de la crisis de 2008 se sabía que la evidencia sistemática demostraba que los aspectos negativos dominaban a los positivos para la banca pública (La Porta, Lopez de Silanes y Shleifer (2002), Sapienza (2004), Dinç (2005), Khwaja y Mian (2005)) o, incluso, la más reciente evidencia de Cole (2009) y Carvalho (2013).
El artículo del redactor económico de Podemos se refiere, en concreto, a los bancos públicos alemanes como ejemplo positivo para España. Pero los bancos públicos alemanes son famosos por haber tomado muchísimo riesgo en el subprime americano antes de la crisis y, por consiguiente, tuvieron muchísimos problemas en el verano del 2007, cuando se manifestó la primera parte de la crisis bancaria en Europa. Famosos son los ejemplos de Sachsen LB, West LB y Bayern LB (tres de los once Landesbanks). De hecho las pérdidas en el US subprime provocaron una reducción de la oferta de crédito por parte de los bancos públicos en Alemania (ver Puri et al. (2011)).
Otro papel interesante es de Englmaier y Stowasser (2013): demuestran que los bancos públicos alemanes, donde los políticos locales están en la dirección por ley, ajustan sus políticas de crédito sistemáticamente respondiendo al ciclo electoral, sobre todo cuando las elecciones están más ajustadas para el partido en el gobierno.[i]
Por tanto, la evidencia sistemática nos dice que, tanto en países emergentes como muy desarrollados, los bancos públicos lo hacen en general peor que los bancos privados, y que no ayudan a corregir fallos de mercados, sino a crear mucha más ineficiencia. Por consiguiente, una solución no es tanto crear más banca pública como regular mejor la banca privada, dado que esta también genera problemas, una regulación tanto microprudencial como macroprudencial, así como una liquidación creíble de los bancos privados que lo hagan mal.
De todos modos, como argumenté antes, hay alguna justificación para la banca pública, pero dada la experiencia tan negativa, se necesitaría una regulación y supervisión incluso mucho más fuerte para la banca pública, tanto en las actividades en que tomaría parte, como en su control, reordenación, así como en las garantías que tuviese (todo esto muy diferente a lo que propone Podemos).
En el caso de España, además, nuestra banca es muy grande: ¡sus activos son iguales a lo que España produce en 3 años de PIB (mientras que en USA es sólo 1 año)! Aparte de generar efectos negativos, que se han discutido en otras entradas en NeG, en un momento en que la banca tiene problemas, como en la crisis que empezó en 2007-08, las empresas necesitarían encontrar formas alternativas de financiación, tanto en los mercados de capitales para acciones y deuda (obviamente bien regulados), en los inversores institucionales (incluso que pudieran dar crédito no-bancario), o para las empresas con más riesgo e innovación, capital riesgo (venture capital).
USA ha salido más rápido de la crisis que Europa, no simplemente por sus políticas macro más expansivas o su mayor flexibilidad económica, sino también por su diversificado sistema financiero que hace que problemas en una parte del sector financiero (p.ej. la banca) no genere efectos negativos fuertes y persistentes en la economía productiva.
En resumen, España no necesita más banca pública, al menos la banca pública que conocemos en este mundo, se necesita menos banca en general, con regulación bancaria buena y fuerte (y que se liquiden los bancos privados que lo hagan mal), y sobre todo que haya un mayor peso de formas de financiación no-bancarias.
Por último, el artículo del redactor económico de Podemos pone como ejemplo para UK Northern Rock como buen banco público (sic) que en la crisis ganó muchos depósitos (sic), cuando este banco fue el primer banco en más de 100 años en el Reino Unido en sufrir un bank run, es decir, los depositantes hicieron largas colas para sacar su dinero de este banco. Además, este banco no era público, era privado y fue público sólo después del bank run y rescate. Este banco ya no existe a día de hoy. Para una buena explicación de la crisis en Northern Rock, ver p.ej. Shin (2009).
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