Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. En la novela de Goethe Las cuitas del joven Werther (1774) se puede leer: "Los malentendidos y la negligencia crean más confusión en el mundo que el engaño y la maldad. En todo caso, estos dos últimos son mucho menos frecuentes". La frase, dicen, inspira el famoso Principio de Hanlon, aquel que dice que no hay que buscar maldad donde sólo reside la incompetencia. Quizás ésta sea la explicación que anida tras el absurdo cierre de la cadena pública RTVV.

Así al menos lo comparte el periodista y realizador Félix Tena. Este jueves Tena se hallaba en Benicarló presentando su cortometraje El colp, uno de los que se han realizado en el último medio año inspirado por el abrupto fin de la televisión autonómica. Para él, como también para el director y actor Manuel Valls, nadie entiende el por qué tuvo que terminar así Canal 9, nadie ni en la Comunidad Valenciana ni en Madrid. "Cuando explicas", dice Tena, "que el cierre ha costado cuatro veces más que mantener la televisión abierta, que la gente ha estado siete meses cobrando sin trabajar, que han dejado a un sector destruido, no se comprende lo qué ha pasado". 

Manuel Valls incide sobre esta idea: "Dicen que la gente sólo ha protestado cuándo los han echado y es mentira. Hay gente que estaba protestando antes pero no se les hacía caso. Aquí hay dos partes: Por un lado RTVV nunca ha sido la televisión que se han merecido los valencianos. Y después está el cierre, y más cómo ha acabado el ERE, que la mayoría de los sindicatos han firmado el acuerdo". "Nos hemos quedado sin un servicio público y los trabajadores del sector audiovisual nos hemos quedado suspendidos en el aire", añade.

REALIZADORES DE ÉXITO 

Valls fue uno de los directores de L'Alqueria Blanca, la serie que añoran el 10,1% de los valencianos según una encuesta del propio Consell. Como Tena o la también directora y guionista Alicia Puig, volcó su experiencia y pensamientos sobre lo sucedido, o parte de ello, en un cortometraje. Hasta la fecha han sido cuatro producciones audiovisuales y una novela. Y puede que no sean las últimos.  

Por el momento estos cuatro cortometrajes se presentarán el próximo 16 de julio en la Asociación de Prensa de Madrid en un acto programado para las 12.00 horas. ERE, Vergonya, El colp y Res pública se podrán ver en el salón de actos de la institución justo al día siguiente de que arranque el juicio sobre el ERE de extinción de RTVV en la Audiencia Nacional. "Iremos a protestar a las puertas de la Audiencia y al día siguiente presentaremos los cortometrajes", explica Valls, para "denunciar la locura que ha sido esto", apunta Puig. 

La guionista y directora es la responsable de dos cortometrajes, uno de ellos ERE (Expediente de Regulación de Enchufados), especialmente famoso. En él se muestra una niña que de repente ha de hacer una selección de sus muñecos como si de un expediente de regulación de empleo se tratara. El corto, de una singular y sutil dureza, se ha convertido en viral y cuenta en estos momentos con más de 159.000 visitas en la plataforma Mil de Nou. "Se ve mucho, más de 300 visionados al día, porque habla no sólo del ERE de RTVV o de un medio audiovisual, sino también de cualquier empresa", reflexiona Puig.

Igualmente es la autora de Vergonya en el que con singular habilidad retrata la pérdida progresiva de democracia en los medios de comunicación públicos, haciendo un uso inteligente de la propia Ley de Creación de RTVV. Ambas producciones están en abierto y se pueden contemplar porque su deseo ha sido siempre difundirlos para que se dé a conocer esta situación. Ambas también se han exhibido ya en diferentes espacios y ERE (Expediente de Regulación de Enchufados) incluso ha sido galardonado en un festival nacional.

Por su parte, Félix Tena con El colp realiza un ejercicio de imaginación sobre cómo el cierre de RTVV ha supuesto para los valencianos un viaje a lo peor del pasado. "Se trata de un precedente único en Europa ya que afecta a una lengua minoritaria. Supone dejar sin voz a una comunidad. Incluso cuando se cerró la televisión pública griega, los ciudadanos griegos podían informarse a través de otros canales en su lengua. Pero los valencianohablantes se han quedado sin medio de comunicación", recuerda.

Finalmente, Res publica, de Valls, está inspirado en el presunto caso de acoso sexual a tres trabajadoras de RTVV por parte de un directivo de la cadena. Ejercicio de interpretación, pretende poner de manifiesto la mezquindad y servilismo que ha rodeado en numerosos momentos a los órganos de poder de la cadena pública que se ha traducido en situaciones aberrantes carentes de lófgica.

Estos cuatro argumentos de ficción, a los que se les podría poner la coletilla de basados en hechos reales, suponen los primeros testimonios audiovisuales de un hecho político cuyas consecuencias aún no se han calibrado más de medio año después de suceder, y que está condicionando el devenir de la vida pública valenciana. "Es un hecho sin precedentes en la televisión pública en España que ha dejado a los ciudadanos valencianos sin unos medios de comunicación en lengua propia, a 1.600 personas sin trabajo y al sector audiovisual de la Comunitat en difícil situación de supervivencia", insiste Tena.

Por todo ello, tras la proyección conjunta en Madrid se están preparando otras dos en Barcelona y en Valencia, con el objetivo de que la ciudadanía, y no sólo la valenciana, continúe teniendo presente lo que ha sucedido. La ficción puede no superar a la realidad pero sigue queriendo atraparla.