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VALENCIA. Este domingo tarde, Manuel Valls se encontraba un poco nervioso. Se hallaba en el hospital La Fe de Valencia, con su mujer, en capilla. Están a punto de nacer sus dos hijas, Carla y Blanca. Realizador y actor, Valls se encuentra ahora en una situación laboral confusa. Es uno de los afectados por el ERE de RTVV y está a la espera de saber cuándo será despedido. "A día de hoy, y gracias a la nefasta gestión del cierre de TVV, sigo siendo trabajador de una empresa que me paga por no trabajar", explica.

Este hecho tiene mucho que ver con Res pública, su nuevo cortometraje. Desde que se inició todo el largo proceso del cierre de la cadena pública valenciana, Valls ha estado reflexionando sobre el porqué RTVV llegó a esa situación. Una inquietud que le llevó a prestar especial atención a un hecho con un alto valor metafórico: la denuncia por abusos sexuales presentada por tres trabajadoras de la cadena contra el responsable de Recursos Humanos del ente, Vicente Sanz.

La misma se produjo en 2010 y durante más de un año, recuerda Valls, "los directivos del ente se dedicaron a ignorar las acusaciones esperando que algo tan grave se diluyese y quedase en nada". El cortometraje centra su mirada precisamente en estos subalternos que "tratan de tapar las pifias de los que tienen arriba", "esos asesores que se ven obligados a maquillar y diseñar un tablero de ajedrez en el que las personas no son más que piezas o daños colaterales".

Desde que estuvo concluido el primer montaje de Res pública, allá por el mes de diciembre, el cortometraje ha estado aguardando distribución para poder estrenarse. Han sido meses de espera que este lunes concluyen. Res pública, dice Valls, "está ahora en su camino". La pieza se proyectará a las 20.30 horas dentro del festival de cortometrajes de Radio City, en Valencia. La siguiente proyección será la semana siguiente, el miércoles 23, a las 19.00 horas en la sede de la SGAE. Y a partir de ahí el cortometraje iniciará su tradicional recorrido por festivales nacionales e internacionales. De hecho ya tiene distribuidora nacional, con lo que su viaje por los certámenes es ya un hecho.

¿QUÉ ES LO QUE CUENTA?

La historia de Res pública se centra en la visita que una asesora política realiza a un compañero de un organismo público. Durante los primeros minutos, inquietantes, Valls refleja la aparente felicidad familiar en la que viven ambos, su convencionalidad, con una breve colaboración de Marta Chiner como esposa perfecta, para entrar en materia cuando se quedan solos los dos asesores, interpretados por él mismo y una eficaz Lucrecia Cervelló. Amigos, conocidos, el diálogo entre los dos se desarrolla con tensa normalidad hasta que el personaje de Cervelló asiste a una confesión inesperada, y tendrá que ver un vídeo con un contenido que no puede ni imaginar.

Con un giro entre irónico y burlesco, el corto pretende hacer reflexionar al espectador sobre los cómplices necesarios de los abusos del poder, esas personas que, ‘porque es su trabajo', articulan mentiras y estrategias para ocultar hechos delictivos. Como señala el propio cineasta, "Res pública fantasea con cómo podría ser esa conversación" entre asesores. "No se dan nombres, no se habla de ningún partido político. El suceso referente se toma como punto de partida para retratar algo que por desgracia nos es muy reconocible en nuestra sociedad: El abuso de poder y la corrupción de quien nos gobierna. Sea del partido que sea".

Valls, coordinador de guiones de L'Alqueria Blanca y uno de los directores que tuvo la popular serie en sus dos últimas temporadas, ha dirigido un largometraje Faltas Leves (2005). Con este cortometraje se introduce en un género poco frecuentado en el sector audiovisual, el cine político, un hecho que él atribuye a que "el cine español depende de subvenciones públicas y las subvenciones las dan los políticos".

Con su cortometraje espera acercar a los espectadores "la clase política, tomando como ejemplo a dos personas con poder", y al tiempo mostrar a los protagonistas, estas personas con poder "como seres humanos que intentan buscar soluciones a problemas de su gestión desde un punto de vista humano. Ellos defienden su status y su familia. Pero, ¿el fin justifica los medios?", se pregunta. Una respuesta que deja en manos de cada espectador.