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La revitalización del mercado de lso bajos comerciales ha reimpulsado una serie de operadores que se han convertido en los dueños del negocio por el tamaño o la variedad de sus operaciones. A ellos se suma un granpropietario que también está buscando inquilinos, la propia Generalitat 

VALENCIA. El negocio vuelve lentamente al mercado inmobiliario valenciano. Aunque la vivienda y la inversión con fines industriales sigue en dique seco (a excepción del entorno de Ford), los bajos comerciales en la zona centro de Valencia están dando algunas alegrías a sus propietarios y, de paso, ayudan a definir a los nuevos señores del negocio.

A los operadores clásico que han resistido el tirón que llevó al cierre de la mayoría de la delegaciones de firmas nacionales y extranjeras en la Comunitat se han sumado nuevas firmas que ya se han posicionado con algunas grandes operaciones. Entre los recién llegados se incluye la propia Generalitat, que ha puesto en el mercado activos en zonas prime, tras su concentración de efectivos en el Complejo Administrativo 9 d'Octubre.

Este ha sido el caso del edificio de Colón, 32, que ocupa desde la pasada semana la flagship de Bershka (Grupo Inditex), a la que la Dirección General de Patrimonio que gobierna Miguel Sánchez Ferrer sumará en breve la licitación del antiguo edificio del Impiva de la plaza del Ayuntamiento y otros elementos como la antigua Clínica La Cigueña o la Conselleria de Agricultura contigua.

SUPERVIVIENTES Y COMBATIENTES RENOVADOS

Aunque la idea inicial era la venta para ingresar rápidamente unos cuantos millones de euros, la situación del mercado reorientó la estrategia hacia el alquiler de larga duración, sin descartar la enajenación de estos activos en el futuro a sus arrendatario o a otros interesados en hacerse con inmuebles con renta garantizada.

En el caso de la grandes inmobiliarias globales, sólo pervive en Valencia CBRE, dirigida desde hace unos meses por José Ángel Sospedra, que también ha sacado partido al interés de las firmas de retail por la zona centro de la capital. Éste ha sido el caso de su trabajo de intermediación en el desembarco de la firma americana Michael Kors, en la calle Poeta Querol o la tienda experiencial de 1.200 metros cuadrados abierta por Pull & Bear (Grupo Inditex) en la calle Don Juan de Austria.

Entre los que han sacado adelante algunas de las operaciones más llamativas en las últimas fechas se cuenta también Olivares & Gallo, dirigida por Mario Olivares. A pesar de haber mantenido tradicionalmente un perfil discreto, la firma está detrás del arrendamiento de la futura tienda del Valencia Club de Fútbol en la esquina de la plaza del Ayuntamiento y la Avenida Marqués de Sotelo, por citar una de las más sonadas desde un punto de vista público.

LOS OPERADORES CLÁSICOS SE REIVINDICAN

Entre las operaciones de retail, también hay que destacar la participación de Ferrán Inmobiliaria, una de las de mayor tradición en Valencia, en arrendamientos relevantes en la calle Colón, como ha sido el caso de la apertura de la primera tienda de la cadena textil Desigual.

Igualmente, han sido resultado de el trabajo que dirige Jorge Quevedo, el arrendamiento a la cadena Masymas del local de la avenida Marqués de Sotelo de la antigua tienda de ropa Don Carlos y que ha servido para abrir el primer establecimiento gourmet de conveniencia de la empresa, con la marca Fornés by Masymas o el mayor supermercado ecológico de España, abierto por Mandala Fresh en la calle Salamanca.

De reciente implantación, pero con un fuerte desarrollo se encuentra InmoKing Real Estate, fundada por tres veteranos del negocio como Jorge Pomar, Juan Collado y Jose Manuel Costa. En su haber destaca la comercialización de las sedes de la Sociedad de Garantía Recíprocas (SGR) de la Comunitat Valenciana, entre cuyas piezas principales se cuenta la sede central en la calle Amadeo de Saboya.

También ha sido adjudicataria de la comercialización en exclusiva de los locales de Novagalicia Banco en Valencia y Mallorca; al igual que ha estado detrás de operaciones como el arrendamiento por Nespresso de sus locales en la calle Poeta Querol, la conocida como milla de oro del comercio valenciano.

Por otra parte, sigue siendo clave la firma Alain, que dirige Alain Tabernero, y que ha cerrado alquileres como el de la nueva tienda Appel en Colón 25, la de Nike en la calle Játiva, lo mismo que la de Purificación García en al calle Jorge Juan, el restaurante Tommy Mel's en la Granvía o la primera tienda Tiger en el paseo de Ruzafa.

En la nómina también ha de incluirse Maes, cuyo delegado en Valencia es Gabriel Escribá, y que ha hecho que sus rótulos sean, junto a los de Alain, de los más llamativos que dominan el centro de Valencia. Con un buen número de operaciones cerradas, una de las más llamativas ha sido la del bajo de la calle Lauria, que ocupa desde hace unos meses un restaurante de La Tagliatella.