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VALENCIA.  A lo largo de nuestra historia, los valencianos hemos demostrado una admirable capacidad para sobreponernos a las dificultades. Hemos sabido adaptarnos a nuestro tiempo, adecuando nuestra agricultura y nuestra industria a las demandas de los mercados internacionales.

En la actualidad, una quinta parte de los bienes que producimos van a mercados exteriores. Los datos de nuestra balanza comercial lo confirman. Esa apertura al exterior hace que nuestras empresas sean más competitivas, innovadoras, diversas y abiertas al cambio, valores especialmente visibles en nuestra Comunidad.

Nuestra región está ubicada en una de las zonas estratégicas del mundo, el Mediterráneo español, un espacio económico que reúne todas las condiciones para consolidarse como la puerta sur de Europa para el comercio internacional y un polo logístico de enorme potencial por su efecto multiplicador en la economía.

En términos agregados, el arco Mediterráneo español, desde los Pirineos a Almería, forma uno de los conglomerados de tráfico comercial interno y hacia los mercados exteriores imprescindible para entender el futuro económico de España.

El atractivo de nuestro territorio, la amplia oferta turística y el esfuerzo hacia la excelencia de las empresas es una ventana abierta al exterior que tiene ante sí un futuro brillante como destino turístico en el mundo.

Somos una Comunidad con peso específico dentro y fuera del territorio español, que dispone de la generación mejor formada y el mayor contingente de emprendedores de su historia.

La autoestima y nuestro sentido de pertenencia deben quedar reflejados en cada una de nuestras actividades sociales y empresariales. Fuera de la Comunidad nos verán como nos comportemos nosotros día a día.

Nuestro futuro depende de nosotros mismos. La solución a nuestros retos no vendrá de fuera, somos nosotros los que tenemos que definir una agenda de prioridades consensuada, con nuevos paradigmas pero con el compromiso de siempre.

Entre esas prioridades, está encontrar una solución a los problemas de infrafinanciación que sufre nuestra Comunidad y en la que coinciden todos los estudios. En este momento, es prioritario buscar un marco de negociación y un espacio de acuerdo que nos permita ver con qué análisis lo afrontamos.

También estamos de acuerdo en que necesitamos más empresarios, más empresas, y empresas de mayor tamaño que actúen de tractores para nuestra economía.

Además, hemos de desarrollar nuestras mejores habilidades y competencias en el mercado exterior por la vía de la exportación e internacionalización. Tenemos clústers empresariales con un alto carácter exportador y debemos aprovechar sinergias y economías de escala para competir y diversificar mercados.

Además, debemos buscar la excelencia ante los clientes foráneos que visiten nuestra Comunitat, atrayendo a un turista que demande una mayor calidad en los servicios.

Tenemos por delante el reto de seguir innovando, tanto en productos como en procesos, ya que son los aspectos que darán mayor valor añadido a nuestros productos frente a los competidores extranjeros.

Por último, y lo más importante, es fundamental la apuesta por la formación de nuestros recursos humanos, adaptándola al modelo económico de futuro y priorizando la retención del mejor talento para nuestras empresas.

En estas prioridades estamos trabajando las Cámaras de la Comunidad Valenciana en colaboración con las organizaciones empresariales.

Reafirmo aquí nuestro compromiso con una Comunidad Valenciana forjada en valores del esfuerzo, el trabajo bien hecho, la solidaridad y el equilibrio funcional de la sociedad.

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José Vicente Morata. Presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana