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VALENCIA. Los órganos de gobierno de la Cámara de Comercio de Valencia y la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) negocian el reparto de funciones para la eliminación de duplicidades entre ambos organismos. El proceso, que se reactiva tras la salida de Enrique Soto de la secretaría general de la CEV hace dos semanas, incluye la celebración de distintas comisiones sobre aspectos específicos.

La fase final de la reorganización se producirá en el mes de mayo, para consumar el acuerdo en la Asamblea de la CEV de mediados de junio y unas semanas antes ante los órganos de gobierno de la Cámara.

Como paso previo a esta sincronización de actividades se produjo la entrada de los respectivos presidentes de los comités ejecutivos de la entidad contraria. El último en hacerlo fue José Vicente Morata, presidente de la Cámara de comercio de Valencia, que se incorporó al equipo directivo de la CEV la pasada semana y quince días antes, Salvador Navarro hizo lo propio en el de la Cámara.

PRESIDENTES Y VIEJOS CONOCIDOS

No es la primera vez que Navarro y Morata comparten consejo. La relación entre ambos es excelente, según reconocen ellos y como les llegan a reprochar sus oponentes. Navarro fue vicepresidente y después sucesor de Morata en la presidencia de la Confederación de Pequeñas y Mediana Empresas de Valencia (Cepymev).

Ya en la campaña por la presidencia de la CEV, que terminó con la elecciones el 15 de diciembre de 2011 de Navarro como líder patronal, la necesidad de sincronizar relojes y coordinar esfuerzos con la Cámara de Comercio fue un argumento constante de los partidarios del nuevo presidente.

Fuentes del entorno de Navarro y de la Cámara inciden en la necesidad de reproducir un modelo similar al que ejerce la CEOE y el Consejo Superior de Cámaras. En ese caso, las patronales se dedicarían a la negociación colectiva y la representación institucional de los intereses empresariales, mientras que la Cámara concentrarán los esfuerzos en formación e internacionalización, sus puntos fuertes.

Otro paso importante en esta racionalización de funciones será la renovación de la red de oficinas, evitando la simultaneidad. Además, fuentes relacionadas con la negociación prevén una reducción de servicios y un acondicionamiento de estos a los nuevos tiempos, marcados por bajos ingresos y una firme voluntad de recorte de gasto.

DISPAR NATURALEZA JURÍDICA

Fuentes conocedoras de la negociación aseguran que, si en principio se planteó la opción de la fusión de ambos organismos, esta posibilidad fue descartada por los impedimentos legales que planteaban la diferente naturaleza jurídica de cada una de ellas.

Las Cámara de comercio son corporaciones de derecho público que se deben a al defensa de los intereses de la economía, mientras que las CEV es una asociación que defiende los intereses de sus miembros, que son empresarios o representantes de federaciones u organizaciones patronales.

Además, cada uno de ellos es el interlocutor de referencia para cada una de las administraciones de referencia. Mientras que las patronales se piezas claves de negociación con la administración autonómica (con el Plan Valenciano por el Empleo y la Formación, PAVACE, por renegociar), las cámaras de comercio cuentan con una vinculación especial con el Estado.