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VALENCIA. La Conselleria de Economía puso este miércoles negro sobre blanco su veto a la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) en el Observatorio del Comercio, y el mismo día se activó la estrategia de la entidad para que la conselleria dé marcha atrás.
La primera ficha que ha movido la asociación ha sido a través de la patronal autonómica Cierval, a quien Economía decidió entregar los tres vocales que hasta la fecha pertenecían a Anged con el argumento de que la segunda no cumplía los requisitos al ser de carácter nacional, todo ello en pleno debate sobre la restricción de los horarios comerciales a grandes empresas y superficies.
La dirección general de Comercio ha realizado una interpretación estricta del decreto que regula el observatorio para dejar fuera del mismo a Anged y otorgar a la patronal autonómica Cierval los tres vocales con los que hasta la fecha contaban las grandes empresas. De esa forma, según la conselleria, Anged podría seguir teniendo voz en este órgano consultivo siempre que Cierval aceptase cederle alguno de sus asientos.
No obstante, según trasladan a ValenciaPlaza.com fuentes conocedoras de la negociación, Cierval ha decidido rechazar el ofrecimiento de la conselleria liderada por Rafael Climent e invitarle a rectificar para dar cabida a Anged con vocales directamente nombrados por ella, como sucedía hasta ahora.
La confederación empresarial liderada por José Vicente González argumenta que ya está representada en el organismo a través de las patronales provinciales y que Anged es la entidad que realmente representa los intereses del gran comercio y la que ha cumplido con esta labor desde la creación del Observatorio del Comercio.
De este modo, la administración se encuentra ahora ante una difícil disyuntiva: rectificar para deshacer el entuerto o mantenerse firme en su postura con un Observatorio de Comercio desvirtuado -al menos hasta la refundación prevista para el organismo, que sí contempla la inclusión de las grandes empresas del comercio como miembro de pleno derecho en el órgano consultivo-.
La orden publicada este miércoles en el DOCV para asignar el número de vocales que cada organización tiene la potestad de designar da un plazo de dos semanas para que éstas comuniquen quién les representará en este órgano consultivo en el que se debate, entre otras cuestiones, el calendario de días festivos autorizados para la apertura en la Comunitat.
La Conselleria de Economía anunció el pasado lunes, precisamente tras el primer encuentro oficial entre Rafa Climent y el presidente de Cierval, José Vicente González, que el observatorio será convocado a finales de este mes o principios del siguiente. Según explican fuentes empresariales, en esa reunión no acudirán representantes de Anged porque ya estará en vigor la orden que les deja fuera, ni tampoco de Cierval, porque la patronal no tiene intención de ocupar los puestos que le acaban de ser asignados.
Tras ese vacío, se abrirá un plazo para que cada organización del sector traslade sus propuestas con vistas a reformar este órgano en el futuro mediante la publicación de un nuevo decreto de funcionamiento. En ese decreto, según explicó recientemente el secretario general de Comercio, Natxo Costa, a Valenciaplaza.com, la Conselleria de Economía se ocupará de que las grandes empresas estén representadas.
A la espera de ese decreto, la orden publicada este miércoles sobre los representantes con los que contará el Observatorio del Comercio sí introduce algunos cambios sobre el reparto de cuotas entre organizaciones representativas del pequeño comercio y las de las grandes empresas. Por ejemplo, Unión Gremial, que hasta ahora contaba con un solo vocal, tendrá dos representantes en el futuro.
Como informó este diario, la exclusión de Anged, que representa a firmas como El Corte Inglés, Ikea o Carrefour y aglutina el 20% de las ventas en la Comunitat -según la entidad- aboca al gran comercio a defender sus intereses ante los tribunales -como ha ocurrido recientemente en la región-, ahora con el aliciente de que los nuevos gobiernos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia planean restringir la libertad horaria, que es la principal reivindicación de Anged.
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