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VALENCIA. Se acabó. La Valencia Fashion Week es historia. Su comité directivo decidió esta semana dar por finalizada la andadura de la pasarela de la moda y, tras anunciárselo a sus proveedores, lo hizo público a través de un comunicado en su página web. Su directora, la joven Sales Tatay, que había llegado de la mano de Álex Vidal, fue la encargada de oficializar un adiós que llega a tan solo cinco semanas vista de la que habría sido la XVIII edición, que se iba a celebrar del 19 al 21 de febrero.

Han sido sólo 10 meses los que Tatay ha estado al frente de un proyecto que iba a cumplir en 2015 su noveno aniversario, dos lustros que acaban después de que la nueva dirección y su equipo asumieran que mantener una edición más la pasarela era artificial: Las cuentas no cuadraban y plantearse una nueva convocatoria era inviable.

–¿No hay dinero?
–No hay presupuesto suficiente. La Valencia Fashion Week tenía dos ramas claras. Una era la parte privada y la otra la pública [Ayuntamiento de Valencia y, sobre todo, Generalitat]. Sabemos que a lo largo de los últimos años la parte pública se había ido reduciendo y nos habíamos planteado como objetivo reforzar la parte privada.

–¿Qué ha sucedido?
–En Valencia, al igual que en España, la empresa privada vinculada al sector belleza y moda está sufriendo los mismos rigores que el resto de la economía. No se han conseguido alcanzar los objetivos marcados. Con el presupuesto del que disponíamos era imposible realizar una Fashion Week con unas condiciones mínimas y necesarias para un diseñador.

–¿Siente que hay algún culpable?
–No... Es que en este caso no se puede culpar a nadie. La situación es la que es y las empresas están como están.

–¿En qué han pensado para actuar así?
–Nuestro objetivo era conseguir la mayor repercusión posible para los diseñadores. Si lo que hubieran recibido habría sido negativo o no se daban las condiciones necesarias, habría repercutido negativamente en ellos.

–La Administración tampoco ha podido ampliar el presupuesto.
–Nosotros tenemos un convenio con Conselleria [de Cultura] que nos da anualmente para la promoción de la industria de la moda y los jóvenes diseñadores y ése era el dinero que había [100.000 euros y otros 18.000 del Ayuntamiento]. La Administración no puede tirar mucho más allá de lo que tiene en estos momentos.

–¿Cuándo adoptan la decisión?
–Ayer [por el lunes] a lo largo de todo el día estuvimos mirando lo que había, estuvimos calibrando la situación y decidimos que no había otra salida. Estábamos los responsables de la asociación Semana de la Moda de Valencia, que es la que organiza la Valencia Fashion Week.

–Es una decisión meditada.
–En la Valencia Fashion Week llevamos años viendo como el presupuesto ha ido, edición tras edición, siendo cada vez más inferior. Eso repercute también en lo que se ofrece tanto al diseñador, como a los equipos humanos, como a la prensa asistente, como al público en general. Entonces vas viendo que poco a poco vas disminuyendo esas prestaciones, en paralelo a la disminución del presupuesto, y llegas a unos momentos en los que te planteas: ‘Vale, hemos conseguido sacar la edición con el poco presupuesto que teníamos y hemos tenido que trabajar diez veces más'. Porque al final tienes que compensar la falta de presupuesto con otras cosas. Desde que empezamos a organizar esta edición hemos visto que cada vez los presupuestos eran peores. Vas agotando año tras año el presupuesto, hay cada vez menos liquidez, y entonces te planteas las cosas.

–Han llegado a un callejón sin salida.
–Se definieron unos objetivos y ahora, a falta de cinco semanas, lo hemos visto claro. Hemos ido trabajando, agotando vías, explotando todas las opciones, trabajando cada vez más, hemos estado hasta el último momento hasta que has visto la situación. No es algo que hayamos visto esta semana. Llevamos ya semanas viendo la situación e intentando evitar este desenlace pero no ha podido ser posible.

–¿La asociación desaparece?
–Es algo que tendrán que decidir los asociados. Tendrán que convocar una asamblea y valorar ellos mismos. Yo considero que la asociación debe seguir, que sí; hay suficientes actividades y además por el valor intrínseco del asociacionismo, porque estén asociados los diseñadores valencianos y trabajen conjuntamente por un fin que es la consolidación de sus marcas y de la moda valenciana en general.

–Pero si siguen el perfil será más bajo...
–Imagino que sí. Es un borrón y cuenta nueva. Se tendrán que sentar y plantear objetivos, y de qué manera obtendrán los presupuestos, y trabajarlos, y qué actividades querrán hacer, si es el caso de que quieran hacer algo...