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VALENCIA. Hace pocas semanas, Josep Quintana abrió su nuevo restaurante en el centro de Valencia (Conde Salvatierra, 9) junto con el empresario Baltasar Ruiz, con quien también ha abierto restaurante en Yakarta y pronto abrirán en Bali.

Josep ya ha dejado atrás su etapa en Torrijos donde tuvo una estrella Michelín y su aventura en Ruzafa con Anerea. Ahora se ha volcado en un proyecto mucho más ambicioso entre Valencia y Asia. El restaurante valenciano es un espacio muy agradable, bien iluminado y cómodo, en el que se ofrecen distintas formas de comer de manera informal, con materia prima de gran calidad y buen servicio.

Quintana quiere ser pionero en ofrecer comida a partir de las 12:00 de la mañana. Nos propone adelantar los horarios de comidas y cenas, como sucede en muchos países. Un horario más saludable y productivo que deje atrás el pesado almuerzo valenciano de bocata y encurtidos.

Así pues en horario ininterrumpido desde las 12.00 hasta la madrugada, en Quintana se pueden comer tapas y raciones en la barra, latas de calidad, quesos, arroces y desde luego platos de alta gastronomía, pero en formato centro de mesa para compartir, como parece que es la tendencia en la actualidad.

La propuesta gastronómica es sencilla: un bistro a lo valenciano con producto local y de cercanía, en el que la solvencia profesional de Josep después de sus más de 20 años de profesión, y de su segundo, Paco Pallardo, nos aseguran una grata experiencia gastronómica. Otro ejemplo de nueva cocina valenciana: producto local + tradición creativa + técnica + fusión.

Es muy de agradecer el magnifico servicio de camareros que han conseguido reunir, con Paco Auñón al frente, marcando diferencia con la mediocridad imperante. Así como la cocina valenciana está viviendo un muy buen momento, con múltiples ofertas y de mucha calidad, el trabajo en sala no está llegando al nivel que debería.

De momento Josep ha conseguido reunir en su nuevo local a parte de la beautiful people madurita valenciana, lejos de los guapos de gimnasio de locales cercanos. Aquí se dan cita expolíticos peperos, residentes locales de alta alcurnia, gourmets variados, empresarios exitosos, y matrimonios de guapos, todos ellos sibaritas y golosos.

No todo es rosa en el nuevo Quintana. A quien algo quiere algo de cuesta, no esperen encontrar el típico restaurante bueno, bonito y barato. No es que sea un restaurante muy caro, pero últimamente estamos mal acostumbrados a propuestas realmente muy baratas. Cuentas de 60 euros por comensal será lo que les espera si optan por confeccionar su menú a la carta.

No se asusten con el precio, para comer ofrecen un menú de 25 euros más bebida y por la noche a 40 euros. Mi recomendación es pedir a la carta y preguntar a Josep por los productos más frescos traídos principalmente del cercano Mercado Colón, sobre todo los pescados y mariscos de Martin y Mary. La carta de vinos no es muy larga pero aquí sí, los precios son muy ajustados.

EL NUEVO BRUNCH O COMIDA A LA EUROPEA. 12:00 horas

Por aquello de no perder del todo las costumbres, primero les recomiendo medio bocadillo al gusto de cada uno. Los preparan con mucho mimo, con pan caliente y productos de primera. Desde luego son los mejores de todo el centro. Se nota que te lo preparan cocineros de nivel gastronómico y no cualquiera que pasaba por allí, ¡con perdón¡

Para acompañarlo podemos tomar unos magníficos buñuelos de bacalao o las croquetas de arroz al horno y una ración de ensaladilla rusa. También pueden tomar un curioso steak tartar con helado de mostaza y crujiente de vaca, divertido aunque la temperatura del helado perjudique al sabor de la carne. Los calamares rebozados con quinoa me parecieron algo pesados, con excesiva presencia del rebozado.

Desde luego no pueden terminar su visita a Quintana sin tomar quesos, suministrados por Manglano, el rey del queso en Valencia. Están perfectamente conservados y se sirven bien cortados y a buena temperatura. Cinco degustaciones por 15 euros y dos por siete. Les recomiendo una combinación de quesos franceses y alguno de los mejores artesanos españoles que Manglano está potenciando más, desde el pasado mítico Día del queso. Todos acompañados por un soberbio pan de cristal de la panadería Momplá.

CENA RECORDANDO LOS VIEJOS TIEMPOS. HEDONISMO A LAS 22.00

Olvidémonos de la crisis de una puñetera vez y salgamos a cenar y a disfrutar sin mirar el bolsillo. Llamar a Josep y que nos confeccione un menú, acompañado de un buen vino, por ejemplo de Valdegines de Artadi, a un precio realmente bueno, casi de bodega.

La última propuesta de Quintana fue una divertida ensalada de queso de cabra frito, fresas y algo de verde, siguiendo con una sensacional caballa marinada con alcachofa en textura. Un clásico consagrado, huevo pochado con jugo de jamón, papada de cerdo y patata violeta, puro sabor meloso e intenso, perfecto para untar pan sin prejuicios.

Como platos fuertes, una sensacional merluza asada con verduras y un lomo de buey con maduración de 90 días (¡la sobremaduración de las carnes no tiene fin!), un poco pasado de punto pero con sabor muy intenso. Terminamos como siempre con una degustación de quesos y varios postres, lo más flojo del menú. De despedida una copa en un pequeño retranqueo en la entrada al local apto para fumadores.

Restaurante Quintana. C/Conde Salvatierra 9 Valencia TEL 961 475 263