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VALENCIA. El 31 de octubre del pasado año, se vivió una tensa reunión entre el conseller de Economía, Máximo Buch, y su equipo y los directores de la Red de Institutos Tecnológicos (Redit) que preside Damián Frontera. La discusión giró en torno a una pregunta parlamentaria de Compromís sobre el impago de 4 millones de euros que el conseller se había comprometido a abonar meses atrás. Un pago que no se había producido. Buch ya informó ese día de que había encargado a una consultora la revisión del plan director de los institutos para "poner orden".
El Gobierno valenciano ha conseguido, meses después, reconducir parte fundamental del conflicto con los institutos tecnológicos al comprometerse al pago de 60 millones de euros el próximo mes de octubre a través del nuevo Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que prepara el Ministerio de Hacienda que encabeza Cristóbal Montoro.
Fuentes de la negociación, señalaron este martes a ValenciaPlaza.com que había prevista una reunión entre el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y el presidente de Redit, Damián Frontera, para concretar el acuerdo. Aunque el encuentro se suspendió a última hora debido a que el responsable autonómico tuvo que desplazarse para asistir al entierro del presidente de Ascer, Joaquín Piñón, las citadas fuentes subrayaron que el compromiso es un hecho.
Así pues, en octubre se abonarán 60 millones de euros, prácticamente el total de la deuda estimada de los institutos tecnológicos a través del nuevo plan de pago a proveedores -conocido como Plan de Lucha contra Morosidad- que se nutrirá globalmente del Fondo de Liquidez Autonómico.
De este modo, el Gobierno valenciano pondrá fin a varios meses de tensión con Redit que se han visto incrementados por las promesas incumplidas de pagos a estas entidades.
El propio Buch, admitió días atrás en Les Corts que no debía haber prometido el pago en unos plazos que luego no pudo cumplir, pero manifestó encontrarse a la "búsqueda de soluciones", aunque prefirió no señalar una fecha concreta para no caer en el mismo error.
Estimado señor 'Algunos días son mejores que otros': este diario no se dedica a intoxicar. Informamos de las cosas que ocurren lo mejor que sabemos hacer. Titulamos que el Consell y Redit han llegado a un acuerdo de pago de la deuda porque nos consta que es así y así lo hemos podido contrastar por tres fuentes diferentes. El acuerdo, por tanto, existe, que es de lo que informamos. Que luego paguen o no lo hagan no lo podemos saber porque no nos dedicamos a la profecía. Por favor, no haga responsable al mensajero de los incumplimientos de otros, porque nosotros hacemos nuestro trabajo con mucho esfuerzo y profesionalidad. Un saludo cordial, La Redacción de Valencia Plaza
Los días que Valencia Plaza nos sorprende con este tipo de noticias son realmente tristes. Porque luego tienes que explicar a tus empleados que se trata de una noticia basada en falsedades con ánimo de intoxicar. Y claro, la gente que no cobra, cuando ve estás noticias se ilusiona y quiere pensar que todo se arregla. pero no nada más lejos de la realidad. A veces los periodistas podrían tener en cuenta estas miserias humanas y compadecerse de la gente que sufre porque no sabe si cobrará a final de mes.
Es licito que se salde la deuda que se tenía con los Institutos técnologicos. Hay trabajadores honestos que se dejan la piel todos los días aportando en la medida que pueden y les dejan su granito de arena para crear valor para el tejido industrial. El "pero" es que no se ha solucionado la madre de todos los problemas de estos institutos: la gestión desleal de muchos directores, lugartenientes y enchufados. Pero ojo! esto no es un problema que culaquier político o funcionario del Impiva pueda solucionar. Cuesta mucho discernir qué es I+D y qué es humo disfrazado de I+D si no se es un experto. Por eso propongo un comite director cientifico técnico al estilo de la red de institutos Fraunhofer en Alemania que dicte las reglas de juego y que determine quién se queda, quién sale pitando y a quién se pasa por la gillotina. No hay otra solución si se quiere hacer bien.
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