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Federico Félix: "La agroalimentación valenciana no tiene nada que agradecerle a Madrid"

VALENCIAPLAZA.COM. 03/06/2013 El sector de la agroalimentación valenciana está en pie de guerra para defender su propia supervivencia.  Así lo expresaron el dirigente empresarial Federico Félix, junto representantes de Anecoop, Consum, Grefusa, Arroz Dacsa, Fontestad, KPMG, Havas Media y Sabadell CAM
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VALENCIA. El diario ValenciaPlaza.com ha celebrado un nuevo encuentro restringido a empresarios y profesionales en la redacción del diario bajo el lema: 'Agroalimentación: Puerta abierta a la industria valenciana', con la colaboración de KPMG y Havas Media y el patrocinio de Sabadell CAM. Como referencia del encuentro se ha contado con la participación de Federico Félix (Foios, 1944), uno de los empresarios más reconocidos en el negocio de la agroalimentación valenciana.

Entre sus actividades particulares destaca su trabajo al frente del Grupo SADA y de Helados Estiu, así como su labor institucional y al frente de distintos grupos de presión sectoriales y sociales. Actualmente, preside la federación de Industria y Mercado Avícola de la Unión Europea (AVEC), además de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunitat Valenciana, la Asociación Nacional de Producción de Pollos (ANPP), la Interprofesional Avícola Propollo, la Fundación Pro-AVE.

Además de Federico Félix, al debate también asistieron Bernardo Vargas (socio de KPMG en Valencia y responsable de Auditoría), Jesús Vallejo (director general en Havas Media Levante), José Vicente Caballer (director del Banco de Empresas en Valencia de Sabadell CAM), Juan Vicente Safont (presidente de Anecoop), Agustín Gregori (director general de Grefusa), Ricardo Ciscar (propietario de Arroz Dacsa), Vicente Fontestad (presidente de Fontestad), Emili Villaescusa (presidente de la Confederación de Cooperativas de la Comunitat Valenciana), Javier Quiles (director de Relaciones Externas de Consum), Juan Tur (socio de KPMG), Román Ceballos (director del área Laboral de KPMG), Alvaro Mohorte (redactor de Valencia Plaza) y Cruz Sierra, director del medio.

UN SECTOR EN ACTITUD DE COMBATE

"El sector agroalimentario es el único que reúne a toda la Comunitat Valenciana", enmarcó Federico Félix. Mientras otras como la cerámica, el textil o el calzado están concentrados en una determinada provincia, la agroalimentación vertebra las tres provincias. Es un sector tremendamente dinámico con márgenes muy estrechos, por lo que, no tiene una gran capacidad para aguantar situaciones extremas, advirtió el empresario.

Aunque las relaciones con la gran distribución siempre es compleja, Consum y Mercadona han sido dos de sus grandes potenciadores. Sin embargo, la actitud de otras superficies no ha sido tan positiva al establecen precios distintos según el país, como Francia, para satisfacer a los agricultores locales, que tienen más capacidad de presión.

En España, para defender esta actividad se está intentado hacer una Ley de la Cadena Agroalimentaria que garantizara precios mínimos, pero la comisaría europea de Competencia la ha parado alegando que atentaba contra el libre mercado. Sin embargo, el sector tiene que tener alguna defensa porque el precio viene impuesto desde arriba, desde el precio de venta al consumidor, señala Félix.

A parte del agrario, esta actividad también incluye al sector ganadero, tremendamente complicado, en opinión de Federico Félix. "Desde que estoy en este negocio (casi 40 años), he tenido seis grandes crisis, que han reducido el número de compañía de 150 a 10 o 15. Es verdad que un redimensionamiento siempre es bueno, pero aquí ha sido a lo bestia. Si no lo haces bien, el mercado te expulsa".

MENOS PRECIOS A LA COMUNITAT VALENCIANA

Sin embargo, el sector español no está sólo y tiene que trabajar con las reglas europeas, que no son iguales para todos. "Los países europeos son más proteccionistas que España y eso nos ha obligado a ser más competitivos que otros competidores, como Italia".

El problema que más le inquieta es la relación habitual con el resto de España. "Es igual quien mande, ya sea Franco, el PP o el PSOE, porque no les importamos. No tenemos nada que agradecer a Madrid desde el sector agroalimentario". En materia de infraestructuras, uno de los aspectos en los que ha sido más combativo a través de la Fundación PRO-AVE advierte que el corredor mediterráneo de mercancías ferroviarias hacia Francia debería estar hecho desde hace 40 años. "Por culpa de esto, nos hemos tenido que calentar la cabeza y la Conselleria de Infraestructuras se ha inventado el tercer carril, que ha resultado ser una alternativa viable", apunta.

A las entidades financieras, Félix les emplaza para que sean "el burro que tira del carro". En su caso, como el del muchos otros empresarios, ha pasado de tener una confianza absoluta con determinadas entidades de las que ha quedado "despagados", por lo que señala que se abre una oportunidad para que las entidades saneadas inviertan.

Sin embargo, les advierte que no deben contentarse con prestar dinero a quien no lo necesita, sino empezar a comprometerse e impulsar el crecimiento de las empresas que tienen potencial y necesitan fondos para salir adelante.

BERNARDO VARGAS, SOCIO DE KPMG EN VALENCIA Y RESPONSABLE DE AUDITORÍA

Bernardo Vargas

El sector de la agroalimentación es un motor de la economía valenciana y debe exigir que le apoyen porque genera riqueza y empleo. "Hay que concienciar de ello a los políticos a la Unión Europea", apunta Bernardo Vargas, socio de KPMG en Valencia y responsable de Auditoría.

Las principales empresas del sector de alimentación y bebidas (A&B) de la Comunidad Valenciana cerraron el ejercicio 2011 con un incremento del 7,8% en su beneficio neto respecto a 2010. El resultado de explotación, por su parte, aumentó un 4% hasta situarse en 179 millones de euros. Estos datos muestran la buena salud del sector en la Comunidad Valenciana a través de sus empresas más representativas, que continúa con su tendencia de crecimiento pese a la compleja situación económica, según el II Estudio Alimentación y Bebidas (A&B) de la Comunidad Valenciana elaborado por KPMG.

Por tomar un símil médico, la agroalimentación valenciana está bien, pero tiene grandes retos para ser sostenible: tiene que iniciar un proceso de concentración; internacionalizar, aunque sea copiando lo que están haciendo bien otras empresas; ser eficiente a través del desarrollo del I+D+i y buscar compañeros de viaje que aporten valor innovando y aporte inversión, financiando, concluye Vargas.

JESÚS VALLEJO, DIRECTOR GENERAL EN HAVAS MEDIA LEVANTE

Jesús Vallejo

Desde el punto de vista del marketing y por su experiencia con clientes como Grefusa, Valor, La española, Hero o Juber; Jesús Vallejo, director general en Havas Media Levante, advierte que son las marcas de este sector las que tienen más relevancia para los consumidores por su componente afectivo.

"En muchos casos, los consumidores han crecido con ellas y les tienen una predisposición positiva que no mantienen con las marcas de telefonía o con las petroleras", señala apuntando los resultados del informe Meaningful Brands de Havas Media.

Sin embargo, la generación de marca "hay que hacerla y creérsela", advierte Vallejo. La relación calidad/precio se da por sentada para ser competitivos, además de la necesidad de buscar mercados internacionales. Sin embargo, para el mercado nacional, la palanca afectiva debe aprovecharse.

Como ejemplo, en Estados Unidos, la cadena de hipermercados Wall Mark ha puesto en marcha una campaña con la que puntúa los productos en función de su compromiso social para que los consumidores conozcan cómo es de respetuosa la marca con el medio ambiente, los derechos laborales o su compromiso con la economía norteamericana. La iniciativa está dando sus frutos y que podría ser imitada en España.

JAVIER QUILES, DIRECTOR RELACIONES EXTERNAS DE CONSUM

Javier Quiles

Las grandes empresas de distribución han servido como motor de atracción para el negocio. "Está claro que en las relaciones entre productores y distribuidores hay tensiones, como ocurre siempre que se está en un proceso de compra venta, pero la debilidad de uno u otro perjudica a los dos. Es necesario el equilibrio entra las dos partes", señala Javier Quiles, director Relaciones Externas de Consum.

Hay que garantizar in precio mínimo al productor, porque si no, la gallina se agotará. La Ley de la Cadena Agroalimentaria habría sido una buena solución, pero Bruselas no ha querido hacer excepciones, como sí se han hecho en otras ocasiones con otros productos como la leche, que disfrutaba de cuotas específicas.

La solución pasa por difundir la responsabilidad social corporativa entre los consumidores. Al principio se refería principalmente al respeto con el medio ambiente, pero también puede servir para primar a los productos locales. "Hay que favorecer a que el consumidor elija el producto de su tierra o su país, aunque esto signifique pagar un poco más" recomienda Quiles.

El principal esfuerzo del distribuidor debe ser respaldar al proveedor local y transmitirle que está a su lado. En el caso de Consum, el 47% de los proveedores son valencianos, un 73% de la franja mediterránea y un 99% españoles. Sin embargo, si el consumidor no compra este producto propio, el sistema falla.

EMILI VILLAESCUSA, PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN DE COOPERATIVAS DE LA COMUNITAT VALENCIANA

Emili Villaescusa

Desde le punto de vista global que le ofrece la presidencia de la Confederación de Cooperativas de la Comunitat Valenciana, Emili Villaescusa, advierte del preocupante déficit comercial que tendría la Comunitat Valenciana sin la contribución del sector de la agroalimentación.

Sin embargo, no hay nada que garantice que en 15 o 30 años el sector pueda subsistir si no se sigue una estrategia. Para Villaescusa, es válido garantizar una cadena agroalimentaria global de afinar precios y relaciones, como la que pretendía la ley; como el trabajo de la marca por parte de cada empresa.

Además, de cara a las grandes empresas de distribución valencianas, advierte que ya tendrían que estar el Europa, ya que esta ausencia ha permitido que el resto de competidores estén mejor posicionados. Por otra parte, los productores tendrían que seguir una estrategia de posicionamiento que pasa por la concentración, ya que las empresas más grandes tiene una mayor capacidad para comercializar sus productos.

VICENTE FONTESTAT, PRESIDENTE DE FONTESTAD 

Vicente Fontestat

El presidente de la firma exportadora hortofrutícola Fontestad, Vicente Fontestad, apunta que, si no hay un equilibro entre las empresas implicadas en el negocio, la agricultura no es sostenible. "Este sector ha estado constantemente en crisis", reconoce. A día de hoy, los supermercados han entrado en una espiral de reducción de precios para ser más baratos que sus competidores, afectando al origen de la cadena productiva. 

Sobre la posibilidad de constituir un grupo de presión por parte de los productores que se pueda imponer a los intereses de los otros agentes del negocio, Fontestad reconoce que es complicado para los productos perecederos. De la misma opinión es Félix, aunque, en su caso, reconoce que no se debe bajar la cabeza y "gritar cuando se tiene que gritar".

Motivos no faltan. "La Comisión de la Competencia nos dice que no se puede imponer un precio mínimo, pero la distribución sí puede vender sin márgenes y no pasa nada", lamenta indignado Félix. 

JUAN VICENTE SAFONT, PRESIDENTE DE ANECOOP

Juan Vicente Safont

"La reordenación del sector es fundamental para poder competir", reconoce Juan Vicente Safont, presidente de la cooperativa Anecoop, líder en la exportación de hortofrutícola. Por su experiencia, es desde la producción desde donde se debe responder a los propio problemas, como el minifundismo, y no a través de los políticos o del mercado, como plantean determinadas organizaciones.

Respecto a la búsqueda de mercados exteriores, entiende que hay que distinguir entre los distintos tipos de mercado. "Aunque es vender en otros países, exportar en la zona euro no es igual que hacerlo al resto de la Unión Europea, como el Reino Unido, que requiere otro trato", apunta.

El paso decisivo es ir más allá, "buscar algo distinto". En su caso, ya cuentan con presencia en China y reconoce que es fundamental el apoyo del Estado a través de las embajadas. "No es pedir dinero, porque el dinero ya vendrá, sino el apoyo necesario para implantarse en otras áreas geográficas".

Respecto a las infraestructuras, el corredor mediterráneo de alta velocidad para mercancías debería estar ya en funcionamiento, debido a que el transporte por carretera "está agotado por los impuestos o las estrictas normas de seguridad que encarecen los envíos y con los que no tiene que cargar el ferrocarril". Aunque parte de la carga exportadora sale de la Comunitat por mar, lo cierto es que si se contara con el corredor se podría ahorra de media un céntimo de euro por kilo transportado.

Ante las restricciones de la Unión Europea para la fijación de precios entre productores, plantea la alianza de empresas para negociar conjuntamente y poder defender mejor los propios intereses siguiendo el modelo cooperativo. Si se actúa así, sí se puede tener presión, asegura, "el distribuidor necesita el producto y hay que aprovechar esa situación".

Además, achaca a Bruselas haber mantenido una política muy liberal, facilitando la compra a terceros países, más económicos pero sin controles de trazabilidad, derechos laborales o adecuados controles fitiosanitarios en origen. "Esta situación ha debilitado el tegido productivo propio, lo que nos saldrá muy caro", señala.

AGUSTÍN GREGORI, DIRECTOR GENERAL DE GREFUSA

Agustín Gregori

En el caso de productos más elaborados como los que genera Grefusa, su director general, Agustín Gregori, advirtió la "gran diferencia de un subsector a otro". En su caso, considera que hay poco espacio para marcas, por lo que hay que concentrar la oferta actual para tener la capacidad de hacer frente a la competencia foránea, especialmente alemana.

El camino es adaptarse al consumidor, ofrecer productos diferenciados. Y huir de la banalización del negocio de la alimentación, concentrando la estrategia en el precio por el precio, olvidando otros factores que pueden hacerlo más fuerte.

 

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2 comentarios

mases escribió
03/06/2013 14:03

Totalmente de acuerdo con el enunciado del artículo y en en general con las afirmaciones de los intervenientes. Quisiera hacer unas precisiones: 1) Por lo que se refiere a la fijación de precios mínimos en origen, hay que luchas contra la Comisión Europea puesto que si atorizaron los acuerdos en el sector lechero francés ¿cual es la razón para quye no autoricen lo mismo a lnuestros cítricos? 2) Discrepo con Safont, decir que hay que acabar con el minifundismo en Valencia es lanzar un brindis al sol. Eso mismo se está diciendo desde un centebar de años y él debe saber que es un imposible. La solución está en la comercialización y también Anecoop debe entonar su mea culpa; lamentablemente tampoco ha aportado nada nuevo a las Cooperativas citrícolas, grandes cifras de negocio pero res mes; sus liquidaciones no son más que la sintonía general del sector. c) Alejandro Pillado: Que los gobiwernos autnómicos valencianos se vocaron 100% al ladrillo, es una inexactitud, más bien se aprovecharon del ladrillo para generar ingresos que de una manera u ora han ido en beneficio de todos. de cualquier manera ilustranos indicando que cosas de calado hubieran podido hacer en favor de la agricultura que no chocara con laas normas estatales.

03/06/2013 08:42

Buenos días: comparto el titular,comparto su contenido.Me ha bastado estar viviendo 5 meses en Andalucía para finalmente darme cuenta que los agricultores valenciano no le deben nada a nadie pero,¿alguna vez se pondrán de acuerdo para mirar los interés de todos y no los de su propio bolsillo?.- Con una tierra que es una bendición por su fertilidad,con un clima que se puede calificar de magnifico que nada tiene que envidiar a la tan envidiada California ¿me pueden decir porque los gobiernos autonomicos valencianos son tan racanos con la agricultura? ¿porque se volcaron al 100% en el ladrillo? que, seguramente era y es "cortoplacista" en beneficios pero no en los largos que da trabajo a miles de personas durante décadas y no en "ciclos determinados"es una pena.Cuando veo aquí que cualquier zona saca sus naranjas con su marca xxxx me pongo a preguntar que narices hacen los gobernantes valencianos mirando el ombligo de los vecinos europeos y autonómicos y se ponen a trabajar con la materia prima que tiene en su propia tierra. Realmente un despilfarro de energía y riqueza.- Alejandro Pillado Marbella 2013

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