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VALENCIA. La reforma del asimétrico sistema de financiación autonómico apunta a convertirse en uno de los asuntos esenciales de la legislatura tanto en el ámbito valenciano como en el panorama nacional. El Gobierno valenciano ha elevado el tono de sus reivindicaciones hacia Mariano Rajoy, dada la situación injusta que desde hace años atraviesa en el reparto la Comunitat, una de las autonomías peor tratadas bajo este modelo. 

En las últimas semanas, la presión de diversas comunidades ha logrado que en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el Ministerio de Hacienda accediera a conformar un grupo para revisar el sistema. No obstante, y pese a la necesidad urgente que tienen algunas regiones como la valenciana de abordar la remodelación, hay otros factores que desde Moncloa deben analizarse a la hora de modificar el reparto o la estructura del modelo.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias electorales de una reforma del sistema? ¿qué es lo que conviene estratégicamente a unos y otros? ValenciaPlaza.com ha consultado a diversos sociólogos, polítólogos y profesores universitarios, acerca de la estrategia oculta ante la remodelación del sistema de financiación.

La mayoría de los consultados establecen una relación entre la reforma del sistema de financiación y un posible castigo en las urnas para el PPCV. Si la revisión del modelo se retrasa en demasía o el reparto resulta poco satisfactorio para la Comunitat Valenciana, podría suponer la ‘puntilla' a juicio de los expertos para Alberto Fabra y las aspiraciones de los ‘populares' de mantenerse en el Gobierno.

Las opiniones son diversas. Mientras algunos de los interpelados apuntan a que la financiación es uno de los asuntos cruciales para la legislatura e imprescindible para que el PPCV siga al frente del Consell, otros expertos no lo ven en sí como un elemento determinante. Ahora bien, sí destacan que dada la delicada legislatura por la que navegan los ‘populares' valencianos, un mal resultado en la reforma del sistema contribuiría tal vez de forma decisiva al fin de ciclo del PPCV en la Generalitat.

No obstante, acerca del nivel de interés que Mariano Rajoy pueda tener en retener a toda costa la Comunitat Valenciana, hay división de opiniones. Varios de los consultados consideran que el presidente del Gobierno no dejará caer en materia de financiación a una región que le aporta más de un millón de votos y dos decenas de escaños en el Congreso. Otros, en cambio, opinan que podría asumir una pérdida de diputados llegado el caso para no desairar a otras autonomías en el reparto de financiación.

JOSÉ MARÍ OLANO, ABOGADO DEL ESTADO, EXDIPUTADO DEL PP Y EXDIRECTOR GENERAL DE COOPERACIÓN AUTONÓMICA EN EL MINISTERIO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (1999-2000) 

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación en la Comunitat Valenciana? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones?
-Que el Consell del President Fabra y el PPCV contribuyeran a una reforma del sistema de financiación que mejorase, y lo hiciera notoriamente, la discriminación que históricamente sufre la Comunitat Valenciana, sería positivamente valorado por los electores, especialmente en un momento tan difícil como el actual, y lo sería tanto por la bondad en sí de esta reforma como porque supondría el cumplimiento, no ya del programa electoral del PPCV, sino de uno de las pilares esenciales en los que se asienta el proyecto político que el PPCV lleva proponiendo a los valencianos desde hace años, muchos años.

Si esta reforma no se aprobase, o fuera insatisfactoria, estoy convencido de que los ciudadanos pasarían una costosa factura electoral al PPCV, hasta el punto que sería muy difícil que el PPCV pudiera formar una mayoría estable de gobierno en torno a su propuesta electoral.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños en el territorio valenciano podría ser asumible de alguna manera para la dirección nacional del PP?
-En ningún caso el PP nacional puede plantearse lograr unos resultados electorales suficientes para gobernar si no trata a la Comunitat Valenciana como es de justicia, lo cual supone, como punto de partida, solucionar de una vez por todas la injusticia que padecemos los valencianos desde el inicio del Estado de las Autonomías. Cualquier otro planteamiento, por ahora inexistente, debe ser radicalmente rechazado por el PPCV. Estoy convencido de que Mariano Rajoy es más que consciente de que sin un apoyo electoral mayoritario en la Comunitat Valenciana nunca podrá seguir gobernando.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables o beneficiadas?
-Al Gobierno le interesa abordar este asunto ya mismo, con profundidad y seriedad pero sin dilación. Sea cuál sea el modelo que se adopte, éste debe reducir las diferencias de financiación per capita a límites razonables, acercando a todas las comunidades autónomas la media, tanto a las que más perciben hoy en día, que perderán, como a las que menos, que ganarán. No existe ninguna comunidad autónoma intocable, aunque es evidente que las que perciben hoy en día mucho más que la media (Cantabria, Extremadura, etc...) deben ver reducida esta diferencia. Las beneficiadas, por su acercamiento a la financiación media, deben ser las comunidades autónomas a las que el modelo actual perjudica enormemente y, señaladamente, la Comunitat Valenciana.

ELEAZAR GALLARDO. POLITÓLOGO

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones?
-Si el PPCV quiere ganar las elecciones sí es necesaria la reforma del sistema de financiación, pero dicha reforma no les dará la victoria per se. La nefasta gestión de la Comunitat por parte del PPCV podría haber sido "velada" por el tema de la financiación de no haber una crisis económica generalizada y el descrédito del presidente Rajoy. La estrategia victimista respecto de Madrid viene funcionando desde hace varias legislaturas.

Sin embargo, el elevado desempleo, la caída del PIB per cápita o el cambio de comunidad están haciendo mella. Las políticas sociales son insuficientes y el electorado es consciente porque es quien padece esta insuficiencia. El ciudadano de a pie quiere cobertura sanitaria o que sus hijos no tengan que esquivar socavones en los colegios, antes que saberse bien financiados. Es decir, que conseguir una mejora de la financiación tal vez no sume ningún voto, pero si fracasa el nuevo modelo, sí se penalizará en las urnas.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños podría ser asumible de alguna manera?
-Rajoy sabe que la Comunitat es un caladero de votos importante, como ocurre con Balears -mucho peor financiada-, en el que existe un sentimiento regional en consonancia con el estatal. El doble rasero de la comunicación del PPCV se fundamenta en criticar la marginación a la Comunitat desde el poder central, pero siempre mirando por el interés general que marca Madrid. Se trata del mismo intento de ser 'mártires' que exhibió Camps el día de su dimisión.

Además, siguen una estrategia de "globo sonda" muy beneficiosa electoralmente, que consiste en que aquel que anuncia un problema anuncia también la solución, y en este caso es el PP quien destaca que la financiación es el problema -no la gestión cuasidelictiva de los caudales públicos-, y es él quien ofrecerá la solución desde Madrid.

Obviamente, el PPCV aceptará el sistema de financiación que el gobierno central decida sin réplica alguna, tanto si resulta suficiente -solución poco probable- como si no lo es, especialmente si las encuestas advierten que perderán la mayoría parlamentaria, pues sería otro partido (o varios de ellos) quienes gestionarían los presupuestos.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables?
-El Gobierno de España hará que la financiación entre en la agenda en uno de los puntos más bajos de popularidad, y con la antelación suficiente para venderlo antes de las próximas elecciones autonómicas. Al haber transcurrido algo más de año y medio de legislatura, y acercarse el verano, parece lógico que se abordasen las primeras negociaciones a partir de septiembre. De encontrarnos en otro momento a nivel económico, se hubiese vendido muy bien que los dirigentes suspendan sus vacaciones para negociarlo, pero hoy por hoy ese mensaje no tendría los efectos esperados.

El rescate económico a varias comunidades, y el incumplimiento del déficit autonómico pueden volver a surgir en la opinión pública, y crear un clima aún más favorable a un mayor centralismo, en lugar de defender una financiación mejor y más autónoma. El hecho de que varias de estas comunidades estén gobernadas por el PP, hará que exista consonancia con el mensaje que quiera enviarse desde Madrid, y que muy posiblemente sirva para contraponerse al debate interno en el PSOE sobre la forma de Estado y la financiación.

El ascenso de UPyD y el miedo a perder la Generalitat puede que conduzcan al PPCV a defender un mayor centralismo y tal vez una devolución de competencias, en una estrategia que contenga críticas a las demandas de comunidades como Cataluña, reavivando y atrayendo de nuevo el anticatalanismo hacia sí, de forma centrípeta.

JORGE GALINDO. FUNDADOR DE POLITIKON E INVESTIGADOR SOCIAL EN EL DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE GINEBRA

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones?
-Dado que la reforma no sería estructural sino de mera redistribución de quién recibe más o menos, y quién aporta más o menos, sus efectos a corto plazo serán positivos para el partido que logre que la Comunitat deje de estar "infrafinanciada". En todo caso, aunque el incremento de la atención sobre este punto es significativo en el último año y medio, aún no es el tema principal en la agenda. Así que no: no es absolutamente imprescindible una mejora en el reparto para que el PPCV ganase las elecciones, aunque le ayudaría bastante.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños podría ser asumible de alguna manera?
-De nuevo, nos mantenemos dentro de los márgenes de una modificación de las transferencias. Esto es importante porque en un sistema como el español, basado en la redistribución intrarregional, para que uno gane otro tiene que perder. Esta pregunta supone que existe una fuerte relación entre los escaños conseguidos por el PP y el grado de pérdidas/beneficios netos en el sistema de financiación. La verdad, fuera de Catalunya y algún otro caso, dudo que así sea en las elecciones generales.

Pero aunque así fuera (pongamos que ahora el tema entra en la agenda y puede de verdad hacer daño al PP en las elecciones generales así que el vínculo en la cabeza del votante se refuerza), el colchón de escaños en la Comunitat para el PP es considerable. Un hipotético coste de unos pocos escaños es asumible (dando por buena la pérdida de escaños ante ausencia de mejora, que insisto es algo que no veo claro). Aunque no parece haber razón para que intenten asumirla porque al fin y al cabo la financiación sí puede afectar al voto en las autonómicas. Y el voto en las autonómicas afecta al voto en las generales.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables?
-El asunto ya está sobre la mesa gracias a o por culpa de Catalunya, cuyo proceso "soberanista" es más bien una negociación encubierta del reparto fiscal. Si por el PP fuese, no tocarían este tema en la situación actual: gobiernan en la mayoría de autonomías y estamos en un contexto en el cual prima ajustarse y recortar. Sin embargo, parecen obligados a hacerlo dado que al carro catalán se han ido subiendo otras comunidades perjudicadas en el reparto, como la nuestra. Así que la cuestión no es cuándo le conviene abordarlo, sino hasta qué punto pueden hacerlo de la forma más discreta posible (difícil con Catalunya de por medio).

Respecto a qué tipo de reparto podría ser interesante para el PP, cabe por supuesto esperar una mejor situación de Catalunya dentro de unos márgenes que sean suficientes como para contentar al votante de centro-derecha no independentista allá, pero sin enfadar demasiado al votante de centro-derecha centralista fuera. Más allá de esto, creo que el efecto importante está en las autonómicas, en el voto al partido en el Gobierno regional. Porque ese dinero, como decía al principio, se utiliza para ejecutar política que acaba llevando la etiqueta del gobierno autonómico.

Siguiendo esta lógica, uno podría pensar que (quitando Catalunya) las comunidades no gobernadas por el PP (como Andalucía) o aquellas en las cuales su victoria se da por segura no tienen por qué recibir un beneficio. Sin embargo, aquellas en las cuales la victoria no es tan segura y en las cuales una "ayuda" puede ser relevante (Comunitat Valenciana, Baleares son dos buenos ejemplos) sí podrían ver algún beneficio.

En cualquier caso, todo esto ha de enmarcarse en que, sin una reforma estructural, se trata de cambiar los flujos y grados dentro de la redistribución generada por el sistema actual en el cual no existe enlace sólido entre impuestos y transferencias: el Estado se lleva los "palos" por subir impuestos y las comunidades recogen los beneficios de gastar más dinero. Si asumimos que esto tiene efecto alguno en los votos (a nivel regional o estatal) se trata de calcular dónde conviene poner más recursos para asegurar una cierta tendencia electoral.

JOAQUÍN J. MARCO. COORDINADOR DEL OBSERVATORIO POLITOLÓGICO DE AVAPOL Y PROFESOR DE CCPP DEL CEU 

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones?
-Desde la Asociación Valenciana de Politólogos (Avapol) consideramos que la reforma del sistema de financiación de la Comunitat Valenciana es imprescindible para que los ciudadanos y ciudadanas podamos seguir disfrutando de nuestro actual modelo de Estado social, independientemente de quien nos gobierne.

Ahora bien, desde un punto de vista estrictamente electoral, es cierto que la tendencia indica que el PPCV podría ver reducido su apoyo en las elecciones autonómicas de 2015 y que dada la coyuntura actual (problemas económicos, paro, procesos judiciales, etc.) estamos ante una de las pocas medidas que podrían hacer revertir esa situación. Además, dada la coincidencia de siglas políticas en el Consell y en el Gobierno español no sería factible el recurso a la victimización: caso de no haber reforma, esa falta de acuerdo no podría utilizarse como arma electoral, cosa que sí podría suceder con un Gobierno estatal de signo distinto.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños podría ser asumible de alguna manera?
-Entendemos que no. Si no hay adelanto electoral (ni estatal ni autonómico) en un margen de seis meses, en mayo y noviembre de 2015 se celebrarán las próximas elecciones autonómicas valencianas y generales, respectivamente. La Comunitat Valenciana es, desde hace dos décadas uno de los más importantes feudos del PP y la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas (que podría conllevar, aunque se ganaran las elecciones, la pérdida de la Presidencia de la Generalitat) podría suponer, por efecto arrastre, un pesado lastre para las aspiraciones del propio Rajoy a la hora de revalidar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. No debemos olvidar que 20 de los 186 Diputados del PP han sido elegidos en Valencia, Castellón y Alicante.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables?
-Consideramos que, en este caso, las agendas del Gobierno y las del PP son distintas. Por una parte, el Gobierno tiene una serie de apreturas económicas que le dificultan -o le impiden- dotar de mejor financiación a las CCAA, entre ellas la valenciana; además, el Gobierno tiene entre manos un problema de mayor enjundia estatal como es el de Cataluña. Por otro, el PP no tiene únicamente problemas en la Comunitat Valenciana, sino que, al menos, otras dos Comunidades gobernadas por los populares (Galicia y Madrid) presentan reivindicaciones de similar calado.

¿Cuándo actuar? En el caso de Madrid y la Comunitat Valenciana el golpe de efecto puede darse hasta el mismo inicio de la campaña electoral de 2015, siempre que para entonces la situación no está más resquebrajada de lo que ya lo está actualmente. Quizás el otoño de 2014 sea una fecha adecuada en la agenda política. ¿Intocables? Las que ya lo son por contar con un sistema de financiación especial: Navarra y País Vasco; en el resto, se debería redistribuir por población, que es lo que solicita la Comunitat Valenciana.

ANDRÉS BOIX. PROFESOR DE DERECHO ADMINISTRATIVO DE LA UV Y ANALISTA POLÍTICO

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones?
-Creo que los efectos de una reforma del sistema de financiación no serán demasiados en términos electorales, donde las cosas se van decantando poco a poco y creo que, a estas alturas, los ciudadanos tienen ya más o menos claro qué se puede esperar de cada opción política. Lo que no significa que no existan, dado que obviamente, al ser éste un tema absolutamente básico sí puede movilizar a cierto segmento de votantes, más conscientes de su importancia y preocupados por este tipo de cuestiones estructurales.

Por otro lado, también resulta evidente que el tema es mucho más importante para el PP de lo que lo pueda ser para la oposición, que tiene construido un mensaje coral apoyado en la evidencia del desmoronamiento de la gestión del Consell. El PP, en cambio, ha apelado siempre a que es un partido "útil" para los valencianos desde la perspectiva de defender sus intereses. Imagen que no se corresponde con la realidad de sus hechos pero que habían logrado instalar en la conciencia colectiva de gran parte de la población y que cuestiones como la de la financiación autonómica (pero no sólo) cuestionan de manera estruendosa.

Para el PPCV, por esta razón, sería esencial tratar de arreglar algo este tema, para poder tener opciones de poder preservar esa hegemonía basada en identificarse como el partido más útil para los ciudadanos del País Valenciano. Ahora bien, sinceramente, no creo que a estas alturas de la película puedan revertir la tendencia. Entre otras cosas porque nadie confía demasiado en que vayan a ser capaces no ya de conseguir nada sino siquiera de alzar la voz.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños podría ser asumible de alguna manera?
-Un Gobierno ha de ser competente, eficaz y justo al margen de supuestos equilibrios electorales regionales. E intuyo que si lo hace bien sube en más o menos todas las regiones como, por el contrario, perderá apoyos de manera también homogénea si hace las cosas mal. Desde este punto de vista, a Rajoy no le interesa perder apoyo en Valencia, por razones de cálculo electoral, como es obvio.

Pero aquí no se trata de maltratar a la Comunidad Valenciana a cambio de tener contentas a otras regiones. Se trata de un modelo mal diseñado pero estructural, que machaca a las regiones mediterráneas para destinar recursos al centro de España y que lleva en marcha décadas, con lo que sus beneficiarios no lo perciben como "favor" de un gobierno hacia ellos sino, sencillamente, como el estado natural de las cosas. Lo que dificulta mucho el cambio y limita las opciones de Rajoy su gobierno. Cualquier modelo sensato, homologable al de cualquier país que distribuye el poder como el nuestro, obligaría a desmantelar estructuras y redes de poder central financiadas con dinero de todos que forman parte del modo en que España se entiende a sí misma tal y como se ha ido construyendo en su historia moderna.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables?
-En un mundo ideal, hay que arreglar el tema cuanto antes y copiar, como proponía el Estatuto catalán de 2006, lo que hacen los alemanes (o si se quiere a cualquier otro estado federal que funcione bien). Yo propuse hace tiempo un modelo sencillo: para las CC.AA. todos los impuestos (IRPF, especiales, etc.) y para el Estado IVA y sociedades (que afectan al mercado interior y que además no reflejan bien en la recaudación territorializada dónde se ha generado la riqueza y actividad que justifica el impuesto).

El Estado, con sus ingresos, debería pagar sus competencias y, además, igualar a la CC.AA. más pobres a partir de un criterio esencialmente poblacional. Obviamente, la idea es más compleja (puede consultar se un desarrollo más completo aquí) pero creo sinceramente que aportaría claridad, corresponsabilidad y un reparto mucho más justo donde por ejemplo esa idea de "autonomías intocables" desaparece.

El problema es que, tal y como está estructurado nuestro Estado (privilegios forales como los conciertos, privilegios de facto como el concierto de Madrid con la hipertrofiada e hiperfinanciada Administración del Estado, etc.) es muy difícil un cambio como el propuesto. Supondría rectificar de arriba a abajo muchísimas cosas.

El PP, por su parte, parece especialmente incapacitado para hacer reformas de fondo en esta materia. Aunque la crisis y su profundidad quizás llegue un momento que obliguen a tratar el tema con seriedad bajo riesgo de, si no, cargarnos este invento siempre inestable que es España. En este sentido, es interesante que no hace mucho el ministro José Manuel García Margallo planteaba unas pautas generales para el nuevo sistema muy coherentes con lo aquí señalado.

GUILLEM BERTOMEU. DIRECTOR DE LA ASSOCIACIÓ VALENCIANA DE CONSULTORS POLÍTICS Y DIRECTOR DE COMUNICACIÓ DEL AJUNTAMENT D'ALFAFAR 

-¿Qué efectos electorales puede tener la reforma del sistema de financiación? ¿Cree que es absolutamente imprescindible que mejore el reparto para la Comunitat si el PPCV quiere ganar las elecciones? 
-No se le puede exigir a la Comunitat Valenciana las mismas reglas del juego en materia económica que el resto de CCAA cuando no partimos en financiación estatal en las mismas condiciones que el resto. Hemos salido en todos los medios de comunicación como la Comunidad con más déficit de España, pero somos la sexta comunidad que más ha ahorrado durante el año 2012.

Estamos haciendo muchos más esfuerzos y con una financiación per cápita muy deficiente. La financiación debe estar por encima de siglas políticas. Debe de tener un mensaje unísono de la sociedad valenciana, sea del color político que sea. Personalmente vi un acierto político la presentación de una moción, "muy oficialista" que hizo Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados en defensa de una financiación autonómica justa para los valencianos, y no me gustó el silencio de los diputados ‘populares' valencianos en Madrid. Aunque fue un acto más mediático que político fue una buena estrategia. 

El PPCV, para volver a ganar las elecciones, primero tiene que motivar y reilusionar a su propio electorado. Si el PPCV pierde las elecciones será más porque su propio votante fiel no acude a votar que por una movilización del votante de izquierdas. Reilusionar a su electorado y a sus cargos sobretodo a nivel local implica tener un discurso claro, optimista y de defensa total de los intereses valencianos en Madrid. Si antes todas las injusticias que tenían los valencianos era culpa de Zapatero, ahora si Rajoy no cambia esa tendencia con los valencianos es nuestra obligación recordárselo y ahí Fabra tiene que conseguir ese liderazgo.

-Estratégicamente, ¿puede compensarle a Rajoy dejar caer la Comunitat Valenciana en el aspecto de la financiación? ¿Una pérdida de escaños podría ser asumible de alguna manera?
-Rajoy no debe de irse a la cama ningún día sin el pensamiento que en la Comunitat Valenciana tuvo más de un millón de votos que le hicieron ser presidente. Que la Comunitat Valenciana es la tercera Comunidad de España con más porcentaje de apoyo popular por detrás de Murcia y Madrid y que no puede permitirse el lujo de dejarnos "desamparados" y que el PPCV fue su apoyo más grande en el Congreso Popular de 2008 celebrado en Valencia, frente a las "hordas mediáticas centralistas". Todo eso debería mantenerlo en la retina.

-¿Cuándo opina que le conviene abordar este asunto al Gobierno de España y que tipo de reparto puede ser el interesante? ¿Cuáles podrían ser las autonomías intocables?
-Supongo que hasta 2014 el Gobierno Central no querrá hacer ningún movimiento, pero eso no quita que nosotros y el president Fabra vayan haciendo sus deberes y le planteen al Gobierno de España un estudio sobre cual debe de ser la financiación justa para los valencianos, un estudio realizado por expertos y también con el beneplácito o la colaboración de los principales referentes económicos, empresariales y sociales de la Comunitat, un documento de todos los valencianos.

Sobre que autonomías deben de ser intocables, entiendo que debe ser la nuestra. Si perdemos este tren de la financiación ahora estamos perdidos. Fabra se juega mucho con este tema y tiene que ser su principal carta de presentación para las elecciones de 2015. Financiación, infraestructuras y agua deben de ser nuestros principales caballos de batalla política a luchar frente a Madrid.

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