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VALENCIA. A lo largo del próximo año y medio está prevista la apertura de tres nuevos hoteles en el centro de Valencia tras un alargo periodo de inactividad inmobiliaria. Aunque los locales comerciales de la zona prime (situados en las calles Colón, Don Juan de Austria y Jorge Juan) mantienen su actividad y los cierres se cubren con nuevas aperturas, la edificación había mantenido una actitud menos dinámica.

Por este motivo, resulta significativa la construcción y remodelación de tres inmuebles en puntos clave de la zona centro con el objetivo de ser hoteles. Mientras la vivienda sólo tiene salida con contundentes rebajas de precio de un 50% a un 60% y numerosos edificios de oficinas permanecen a media ocupación y casi completamente vacíos, la opción de hacer un hotel encaja con el mantenimiento de los flujos de turistas internacionales.

Mientras otros indicadores siguen cayendo tras cinco años de crisis, las pernoctaciones hoteleras en la capital valenciana han crecido un 8% en 2011, con 3,9 millones de estancias, mientras que la demanda extranjera ha aumentado un 16%, según Turismo Valencia.

DEL CUATRO ESTRELLAS AL 'LOW COST'

Uno de proyectos que está más avanzado es el del nuevo Vincci Hoteles de la calle Linterna, próximo a la plaza de la Mercé. La propiedad del inmuebles es de la empresa Valencia Paraíso, pero es la cadena especializada en la gestión de establecimientos de cuatro y cinco estrellas la que colgará su emblema en la fachada para iniciar su explotación en 2014.

El nuevo hotel tendrá la categoría de cuatro estrellas y dispondrá de un total de 68 habitaciones, además de restaurante, parking, gimnasio, sauna, solárium y jacuzzi exterior, entre otros servicios. Aunque el edificio es completamente nuevo, su estética es la propia de los inmuebles del siglo XIX de la zona.

Aunque se puede considerar un establecimiento de gama alta, no alcanza a la del recientemente inaugurado Caro Hotel, en la calle Trinitarios. Instalado en el palacio gótico del marqués de Caro, inició sus obras de restauración en 2005 por iniciativa de Santiago Máñez (sobrino nieto del fundador de los hoteles Melià) junto a tres socios valencianos.

Por otra parte, la apertura del parking del Grupo Aza en el número 6 de la calle Colón ha significado el inicio de la actividad en otro edificio con fines hoteleros que se prevé tener terminado para el mes de julio. En origen, su finalidad iba a ser la de oficinas, pero, tras la salida del proyecto de Onofre Miguel y de los Lladró, la familia Zamorano se replanteó la iniciativa y optó por la hotelería.

HOTEL, POR IMPOSICIÓN DEL MERCADO

"Vimos que había mucha oferta disponible de despachos en la zona, pero no tanta de hoteles", reconoce Alfonso Zamorano, presidente del Grupo Aza. Además, la ubicación contaba con la ventaja de estar junto a la Estación del Norte, el metro al aeropuerto y disponer de un aparcamiento propio.

En todo caso, la familia Zamorano se encuentra en negociaciones con distintas cadenas para su explotación como cuatro estrellas. "Nosotros hemos levantado la fachada exterior y trasera, pero el interior está diáfano para que el arrendatario lo pueda adaptar a las características de su proyecto", señala Zamorano.

La obra se levanta en un solar de más de 8.000 metros cuadrados que cruza la manzana desde Colón hasta Cirilo Amorós, donde recae uno de los accesos al parking y un colegio público que se espera tener acabado la próxima primavera, según fuentes de la empresa. El edificio tiene diez plantas, dos de ellas para uso comercial y otras ocho para el hotel.

EL BANCO DE ALICANTE, EN ESPERA

Más rezagada va la adecuación de la antigua sede del Banco de Alicante, en la calle de las Barcas junto al Teatro Principal. Aunque en los últimos años ha tenido como inquilinos tanto a una sastrería italiana como a una clínica estética; el pasado mes de abril la empresa propietaria Lis y Peris, patrimonial de la familia de José Peris, inició una rehabilitación para acoger un establecimiento de la cadena Valencia Flats.

Aunque actualmente la obra se encuentra parada, su objetivo era explotar sus tres plantas superiores por un periodo de 15 años con 18 habitaciones low cost y cuatro apartamentos turísticos. La cadena ya cuenta con 167 apartamentos distribuidos en seis edificios en la ciudad. Este proyecto busca sacar partido al turismo joven que opta por la ciudad para cortos periodos de estancia.