El Gobierno valenciano debe hacer frente en breve a 200 millones en pagarés y 500 millones de una línea de crédito -procedente también de pagarés-, que le fueron otorgados en su día por la CAM
VALENCIA (VP). La Generalitat Valenciana negocia a contrarreloj con el Banco Sabadell 'transformar' en bonos 700 millones de euros de dos vencimientos -500 millones de préstamo y 200 millones de pagarés-, que tiene con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneto (CAM), con el fin de que sea el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) el que responda.
Así lo han confirmado a este diario fuentes próximas a la operación advirtiendo de que se trata de una operación muy similar a la que realizó La Caixa con la Generalitat de Cataluña hace unas semanas, tal y como avanzó Valenciaplaza.
Sin embargo, en aquel caso lo que 'transformó' la caja que preside Isidre Fainé fueron dos líneas de crédito en deuda autonómica por valor de 2.000 millones de euros, que entra dentro de los parámetros del FLA.
BANKIA YA LOS 'TRANSFORMÓ'
No así los pagarés ni los préstamos de la CAM, dado que tal y como se recoge en el Real Decreto-Ley 21/2012, de 13 de julio, de medidas de liquidez de las Administraciones Públicas y en el ámbito financiero, no se contemplan este tipo de activos.
Y sí, por ejemplo, los 500 millones en bonos que la Generalitat Valenciana (GenVal) emitió a primeros de mayo pasado a través de Bankia, cuyo vencimiento expira el próximo 5 de noviembre.
Una operación que fue debidamente 'transformada' de pagarés a bonos aunque llegando a pagar hasta un 7% de intereses, tal y como publicó este diario, por lo que el Ejecutivo presidido por Alberto Fabra puede respirar tranquilo porque será el FLA el que se ocupe de ello. Así lo manifestó públicamente el pasado viernes su conseller de Economía, Máximo Buch, que reconoció estar negociando con el Banco Sabadell sobre esos 700 millones de euros.
Concretamente se trata de dos partidas, la primera corresponde a una operación por valor de 200 millones de euros que ha venido renovándose contínuamente, suscrita inicialmente días antes de que la CAM fuera intervenida por el Banco de España en julio de 2011.
CONTÍNUA REFINANCIACIÓN
Por su parte, la segunda responde a una línea de crédito de 500 millones de euros al 6% para renovar pagarés que tenía la GenVal al 4,08%.
Ni que decir tiene que también en este caso el Gobierno valenciano ha venido refinanciando ante la precaria situación financiera por la que viene atravesando en los últimos tiempos. Y todavía más acentuada por el cierre de los mercados financieros mayoristas no sólo para la Comunitat Valenciana sino para el resto de las CC AA.
Mientras tanto, los que ya no tendrán que preocuparse por recuperar sus inversiones son los inversores que tienen 'bonos patrióticos', dado que serán amortizados a través del FLA, según anunció este pasado viernes el conseller Buch.
Un hecho que deja bien a las claras del fracaso que ha supuesto de estos activos que nacieron como auténtico salvavidas para las arcas autonómicas y que han terminado convirtiéndose en un serio quebradero de cabeza hasta la llegada del Fondo de Liquidez Autonómico.
PAGARÉS EN DECLIVE
Una circunstancia que se puede extrapolar también hacia los pagarés de empresa, unos activos de ahorro e inversión que hasta hace unos meses se habían convertido en uno de los principales recursos de captación de dinero de las entidades financieras.
Sin embargo, la derogación de la 'Ley Salgado' sobre los conocidos como 'superdepósitos' ha terminado por explotar la 'burbuja' de los pagarés, cuyas emisiones han caído a mínimos de agosto del pasado año.
El Estado Español se endeuda, con el dinero que obtiene subvenciona/presta a los bancos que están arruinados por haber prestado a GenVal, pese a ello los bancos continúan prestando a GenVal, ahora con el aval del Estado, con ese dinero GenVal paga sus deudas y las de sus empresas y fundaciones con el Estado y con los bancos, quienes a su vez han adelantado el dinero a los proveedores de GenVal con el dinero que les ha ¿prestado? el Estado. Además el Estado no solo hace las leyes a medida de los bancos sino que les procura negocios a costa de GenVal (por ejemplo obligándola a transformar en bonos otros tipos de deuda). Los bancos también compran deuda del Estado Español. Por estas operaciones todos menos la GenVal cobran intereses y algunos, además, comisiones que pagamos los valencianos, cada vez más por menos. La GenVal perdona a sus empresas la deuda que les ha asumido y pagado con el asesoramiento de las auditoras y consultoras que asesoraban y controlaban sus cuentas, encontrando todo correcto salvo pequeños detalles. Los responsables políticos siguen siendo los mismos y no parece que se les vaya a reclamar ningún tipo de responsabilidad. ¿Y esto se llama ingeniería financiera? Yo diría que son pelotas de colusión como catedrales.
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