VALENCIA (VP). El recrudecimiento de la 'batalla de los superdepósitos' que libran bancos y cajas en España está provocando grave daños colaterales en el que hasta hace bien poco era el activo que más estaban potenciando: los pagarés. La derogación de la 'Ley Salgado' a finales de agosto pasado, que penalizaba a las elevadas remuneraciones de los depósitos, ha puesto al pie de los caballos a estos activos menos líquidos y seguros que aquellos.
De entrada no cuentan con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), además cada vez ofrecen menos tipos de interés y, por si fuera poco, los importes mínimos a la hora de invertir superan en muchos casos los 5.000 euros, una cantidad que pocas entidades exigen por sus depósitos a plazo fijo.
Los únicos que superan el 4% actualmente, según el portal de finanzas personales HelpMyCash, son Ibercaja y el Popular, ambos con un 4,5%, pero en el caso de la caja zaragozana pide un mínimo de 100.000 euros y en lo que a la entidad que preside Ángel Ron son 5.000 euros.
MÍNIMOS MUY ELEVADOS
Además, varias son las entidades que remuneran también con un 4% TAE, pero poniendo sobre la mesa hasta 10.000 euros de mínimo.
Así se explica la pérdida de atractivo para el pequeño ahorrador/inversor como también les está sucediendo a uno de los históricos vehículos de inversión de los minoristas, las Letras del Tesoro, aunque estas pese a no tener las espaldas cubiertas con el FGD sí que lo están por el propio Estado. El tramo de estos activos a doce meses, el más demandado por los minoristas, viene ofreciendo en las últimas subastas un tipo de interés cada vez más pequeño.
De hecho, tal y como se constató en el último informe trimestral de la CNMV -correspondiente al tercer trimestre del año publicado esta misma semana-, los tipos de las Letras se han reducido espectacularmente desde el 4,09% de rentabilidad media del segundo trimestre hasta el 2,50% del tercero.
Mientras tanto, la caída de los volúmenes DE los pagarés emitidos en el mercado primario, los que lo hacen por primera vez y no se negocian una vez emitidos -estos corresponden al mercado secundario-, se ha desplomado a mínimos de agosto del pasado año, según el último informe mensual del AIAF, es decir, el mercado secundario oficial de renta fija.
NÚMEROS DE HACE CATORCE MESES
A lo largo del mes pasado, el volumen total de los ocho plazos de estas emisiones -15 días, 1, 2, 3, 6, 9, 12 y 18 meses- se redujo hasta los 6.059,24 millones de euros, la cifra más baja desde los 3.549,50 millones de agosto de 2011.
Las entidades financieras no están siendo ajenas a la caída del interés de los pequeños inversores/ahorradores por estos activos y no han dudado en levantar el pie del acelerador e incluso alguna como Bankia encadena ya dos meses consecutivos sin emitir pagaré alguno, cuando hasta hace bien poco era el emisor más activo de la banca española.
Fuentes de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ya advirtieron hace un mes a este diario que la 'parada' de agosto se debió a "la escasa actividad comercial" propia del mes en cuestión, pero la situación se ha repetido en septiembre después de que seis meses antes emitiera la espectacular cifra de 3.493 millones de euros, la más alta de todo el sector registrada en lo que va de ejercicio.
Banco Santander fue el que más redujo el volumen entre los emisiores más activos, al pasar de los 1.528,29 millones de euros nominales por fecha de desembolso de agosto hasta los 610,19 millones de septiembre, lo que representa una caída del 60,07%. Pese a ello se mantiene al frente de los emisores con el 13,33% del efectivo total.
EL SABADELL GOLPEA CON FUERZA
A continuación se situó CaixaBank (-58,78%), cuyo volumen se contrajo desde los 598,71 millones de euros hasta los 246,80; y Banco Popular (-0,25%), que cerró septiembre con 1.269,19 millones de euros frente a los 1.272,31 millones de agosto.
Sin embargo, también hubo entidades que elevaron el ritmo de emisiones y al frente de ellas se ubicó el Banco Sabadell (+58,30%), que retomó niveles de meses anteriores al disparar sus emisiones desde los 483,95 millones de euros hasta los 766,10 millones. Bankinter, por su parte, elevó las suyas en un 25,34% -de 468,70 hasta 587,45-; mientras que el BBVA hizo lo propio en un 5,23%, al totalizar en septiembre 1.153,69 millones de euros respecto a los 1.096,36 millones del mes precedente.
Entre estas entidades -además de Bankia- copan el 74,74% del volumen total de los últimos doce meses, según los últimos datos recogidos por el AIAF de unos activos que, tal y como desveló la CNMV en el boletín trimestral del tercer trimestre -publicado esta misma semana-, han comenzado a reducir sus hasta hace poco elevados tipos de interés.
TIPOS A LA BAJA
Así, al cierre del tercer trimestre -con datos promediados al 15 de septiembre pasado-, el tipo a doce meses -se situaba en el 3,58% frente al 3,64% del segundo trimestre del año. Una rentabilidad que al cierre del pasado ejercicio se situaba en el 3,77%, la más elevada de los últimos años, según consta en la base de datos del organismo que desde hoy sábado preside Elvira Rodríguez.
Dicha institución advertía en su último informe trimestral que las entidades financieras han venido utilizando de forma creciente su red de oficinas de estos instrumentos desde el último trimestre de 2011. Sin embargo, la derogación de la 'Ley Salgado' ha supuesto la puntilla para los pagarés en beneficio de los depósitos a plazo fijo.
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