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VALENCIA. La Conselleria de Hacienda ha puesto en marcha un registro con el que aspira a controlar uno de los endémicos problemas del gasto público: las conocidas como facturas en el cajón, es decir, compras de bienes y servicios que se realizan sin contar con consignación presupuestaria.

Según publica hoy el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana, "se ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer un sistema centralizado de registro de facturas que permita disponer de información real, puntual y completa de las obligaciones que, por distintos motivos no hubieran podido ser reconocidas ni, por tanto aplicadas al ejercicio corriente".

La inscripción de las facturas en el registro, que será requisito indispensable para cobrarlas, será responsabilidad de los proveedores, que deberán presentarlas en las consellerias donde se preste el servicio. El registro afecta a todas las facturas, aunque el decreto que regula la puesta en marcha de este registro tiene como objeto fundamental controlas las extrapresupuestarias, según reconoce el propio texto de la norma.

La Generalitat tuvo que hacer un exhaustivo trabajo de búsqueda y comprobación de facturasextrapresupuestarias a primeros de año para poder presentarlas al plan de pago a proveedores del Gobierno central. En ese proceso afloraron miles de facturas que no estaban contabilizadas en ningún presupuesto y que ascendían a 1.800 millones de euros.