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VALENCIA. La Generalitat Valenciana ha optado por destinar a la mayor parte de su equipo de interventores a repasar una por una las más de 300.000 facturas que la Conselleria de Sanidad ha enviado a la de Hacienda para presentarlas al plan de pago a proveedores diseñado por el Gobierno central.
El volumen de facturas pendientes de pago y sin consignación presupuestaria que ha acumulado el departamento es tal que ha obligado a cambiar el dispositivo que tenía preparado el conseller José Manuel Vela para preparar el listado que enviará a su homólogo en el Gobierno central, Cristóbal Montoro.
Según ha podio saber ValenciaPlaza.com, los interventores delegados de las distintas consellerías y sus equipos han recibido el encargo de dedicarse casi en exclusiva y de forma urgente a "comprobar la información remitida por la Consellería de Sanidad".
Se trata de una lista con más de 300.000 facturas correspondientes a los ejercicios anteriores a enero de 2012. La cifra de la deuda que estimó la Sindicatura de Comptes en el último informe ascendía a 1.343 millones de euros. Esa cifra corresponde únicamente a las facturas que no tienen consignación presupuestaria. A ellas hay que añadir otra cantidad similar de recibos sí presupuestados pero que no han sido pagadas, según el informe de la Sindicatura.
Sin embargo, la cantidad definitiva está por ver, más después de que en Hacienda haya llamado la atención ya no solo el volumen de la lista sino también la falta de datos en muchas de esas facturas.
Las fuentes consultadas por este periódico expican que Hacienda ha entregado a cada equipo de interventores parte de ese listado y les ha enviado a que verifiquen en cada centro dependiente de la consellería y en persona la existencia de cada factura y que completen los datos que faltan, y que van desde el nombre del proveedor, al registro de entrada o incluso si han sido o no pagadas ya.
El trabajo contrarreloj de los inspectores -que deben tener preparada la lista para antes del 15 de abril, día en que se deden presentar las facturas al Ministerio de Hacienda- se está centrando en concreto en los hospitales de toda la Comunitat, a los que se han desplazado desde Valencia los interventores.
Para poder realizar el trabajo, los inspectores disponen de una herramiento informática, una hoja de cálculo, en la que deben ir rellenando las casillas en blanco o con dudas. Las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com aseguran que el trabajo, bautizado como Informe y revisión del gasto sin contabilizar, puede deparar sorpresas, ya que el volumen de facturas en el cajón es ingente y no siempre con los controles oportunos.
La Generalitat, como el resto de comunidades autónomas, tiene que presentar antes de mediados de mes la lista de facturas que tiene por pagar a los proveedores. Es el requisito previo a que el Gobierno las apruebe y empiece a pagarlas al cabo de un mes. El Consell se juega buena parte de su credibilidad en este proceso en el que, paralelamente, debe elaborar un plan de recorte de gastos para que el Estado pague a los proveedores.
Porque no nos la piden a nosotros los proveedores les facilitaríamos el trabajo si estas van acompañadas de sus albaranes de resección del centro hospitalario como entregadas en estos
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