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VALENCIA. La dimisión este martes de Jorge Vela de la dirección del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) desató durante varias horas las especulaciones sobre el futuro de un organismo que, en los últimos meses, ha sido puesto en cuestión, tanto por las dificultades que padece para poder colocar la deuda pública, una de sus principales funciones, como por su papel como supervisor de las entidades financieras locales, otra de los mandatos que tiene por ley y que, vistos los resultados, no parece haber cumplido con la diligencia debida. 

A pesar de que llevaba desde noviembre imputado por el juez José Castro, que instruye el caso de supuesta malversación de fondos públicos con destino a la Fundación Nóos, Vela seguía al frente del IVF y no fue hasta que el magistrado imputó a otro alto órgano del Consell, el secretario autonómico de Turismo, Luis Lobón, cuando se se produjo la dimisión de ambos.

Según las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com, Vela quiso dejar el puesto en el momento en que fue imputado. Sin embargo, desde la Generalitat se le instó a seguir, especialmente por la situación que atravesaba entonces la Consellería de Economía, con un Enrique Verdeguer haciendo las maletas, como por la de la economía valenciana, a punto de embarcarse en una nueva emisión de bonos patrióticos que, pese a que no tuvo éxito, se consideraba entonces clave. Además, en el entorno del Consell se considera que su actuación en Cacsa, por la que se le imputa, no fue delictiva y que será rehabilitado.

Sin embargo, su dimisión abrió ayer la incógnita sobre el futuro del organismo que preside. "El IVF tiene completa vigencia en este momento y en el futuro. El conseller [Máximo Buch] quiere que sea el ente que gestione la nueva manera de entender el apoyo de la Generalitat a las empresas", expicaron a este periódico desde la consellería.

La intención de Buch es que las subvenciones que ahora se conceden a proyectos empresariales se transformen en créditos participativos, es decir, en préstamos que las beneficiarias tendrán que devolver con los beneficios que obtienen. "Será una manera de cambiar la política actual y de implicar más a las empresas en la rentabilización de las ayudas públicas que reciben", señalaron.

El encargado de realizar esta transformación del IVF hacia un modelo mucho más próximo al Instituto de Crédito Oficial (ICO) aún está por decidir. Las fuentes empresariales y financieras consultadas por ValenciaPlaza.com se decantaban por un relevo de dentro de la casa. "Es complicado que se pueda 'fichar' a un financiero con la limitación salarial que está impuesta", aseguraron las mismas fuentes. El nombre de Enrique Montes, actual director de inversiones del IVF y hombre de confianza personal de Buch, sonaba con fuerza.