VALENCIA. Las elecciones generales del 20 de noviembre se acercan con buenas previsiones para el Partido Popular que lidera Mariano Rajoy, candidato a la presidencia del Gobierno. Las últimas encuestas señalan una ventaja para el PP de 14 puntos frente al PSOE encabezado por Alfredo Pérez Rubalcaba.
En la formación ‘popular' no quieren oír hablar de ‘quinielas' postelectorales. "Nada de vender la piel del oso antes de cazarla, aún pueden pasar muchas cosas", señala un alto cargo del partido recordando lo que ocurrió hace un par de legislaturas.
No obstante, algunos nombres valencianos empiezan a florecer en el seno del PP de cara al posible Gobierno de Mariano Rajoy. Uno de los señalados por todas las fuentes consultadas es el de Esteban González Pons. Vicesecretario de Comunicación del PP y con un incremento del protagonismo importante en el partido tras la victoria de Maria Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, en Castilla-La Mancha.
El exportavoz del Consell ha sabido hacerse hueco en la calle Génova, donde se ubica la sede de nacional del PP. Buenos contactos en el Congreso, consejero de Rajoy cuando se le ha requerido y siempre con un ojo puesto en la Comunitat Valenciana. Otro punto a su favor será, sin duda,encabezar la lista de una candidatura que puede alcanzar el millón y medio de votos para Mariano Rajoy.
González Pons es un aspirante claro a ocupar un ministerio. Algunas fuentes del PP en Madrid, sin embargo, avisan de que los puestos estarán "caros". "Es posible que no pueda entrar, pero en ese caso sería reforzado en el Congreso de los Diputados y seguiría teniendo presencia en el partido", puntualizan.
FERNANDO DE ROSA, EL ‘TAPADO'
Al margen de Esteban González Pons, un nombre manejado en casi todas las quinielas, otro valenciano de los que "gusta" a Mariano Rajoy y podría optar a un cargo ministerial es el exconseller de Justicia y vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa.
De Rosa, quien fue nombrado en su día por Francisco Camps para ostentar la cartera de Justicia en la Generalitat, defendió al expresidente inicialmente al estallar el caso Gürtel. Sin embargo, poco a poco, fue alejándose de la estrategia de confrontación hacia los jueces programada por el ahora presidente de Les Corts, Juan Cotino, quien fue uno de los principales artífices en la táctica inicial escogida por Camps.
La renuncia a entrar en este juego, el estudio del caso y la postura de Génova, propició, según aseguran fuentes consultadas, un distanciamiento de De Rosa con el propio Camps y con su relevo en la conselleria de Justicia, la ahora vicepresidenta del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León. Esta última prescindió finalmente de la mayoría de personal vinculada a De Rosa en el departamento.
El distanciamiento se hizo patente. De Rosa manifestó en una entrevista a Valenciaplaza.com en febrero de este año que el juez José Flors estaba conduciendo la ‘causa de los trajes' de forma "impecable". Antes, había impulsado el relevo de Juan Luis de la Rúa en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, por Pilar de la Oliva.
Según aseguran fuentes del PP en Madrid, Mariano Rajoy ha tenido conversaciones en los últimos tiempos con De Rosa acerca de la situación de la ‘causa de los trajes' que acorralaba a Francisco Camps. Al parecer, el exconseller mantuvo contacto estrecho con el presidente nacional del partido sobre este asunto en particular e, incluso, habría vaticinado la apertura de juicio oral contra el jefe del Consell. Estas circunstancias, unidas a la experiencia del magistrado y su grado de reconocimiento en el ámbito nacional debido a su cargo como vicepresidente del CGPJ, le hacen tener "opciones", según señalan las citadas fuentes, para optar al ministerio de Justicia si Mariano Rajoy gana las elecciones.
POCAS POSIBILIDADES PARA CAMPS
Respecto a una posible reentrada del expresidente, Francisco Camps, en la terna por un alto cargo como un ministerio si Rajoy gobierna, las opciones que se le dan en Génova son "mínimas". "Es un tema que le ha hecho mucho daño a Mariano y que todavía no se ha cerrado", explica un alto cargo del partido.
Para poder ser ministro, Camps debería ser juzgado y absuelto antes de los nombramientos. Después, quedaría flotando la causa de financiación irregular del PP valenciano que, pese a que no le implica directamente, sí imputa a varios de sus estrechos colaboradores. "Por el momento, parece inviable que Camps pueda volver a la primera línea", aseguran las citadas fuentes.
Desde luego, en la Comunitat Valenciana sí parece complicado, como ayer reconoció el presidente provincial del PP, Alfonso Rus, en una entrevista en Levante TV, donde manifestó: "No va a volver aquí, el nuevo presidente no es un llavero. En política, cuando uno se va, se va. Si uno se queda por detrás tutelando, malo". Además, reconoció la sorpresa general vivida con la reaparición sorpresa de Camps en el acto de inicio político el pasado viernes: "La fiesta era de Alberto (Fabra) y, conociendo a Paco, no lo entendí", sentenció.
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