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LA PAELLA RUSA. Ayer, la campaña estuvo marcada en toda España por las movilizaciones. Valencia no fue menos. De hecho, fue casi más, porque aquí la Junta Electoral Provincial y la Delegación del Gobierno tuvieron a bien no impedir la concentración en la Plaza del Ayuntamiento. En otras provincias, especialmente en Madrid, las concentraciones fueron prohibidas por su correspondiente Junta en base, sobre todo, a una cuestión de forma: no habían avisado con suficiente "antelación" (10 días según la Ley salvo causa de fuerza mayor). Al final, con buen criterio, la policía mantuvo un bajo perfil sin intervenciones fuertes ni intentos de luchar contra las concentraciones.
Mientras, los partidos mayoritarios y sus líderes siguieron con su agenda como si nada pasase. Mientras en otros lugares, como precisamente en Madrid o en Extremadura, los candidatos hicieron referencia o se atrevieron a valorar en uno u otro sentido esta movida improvisada, Alarte y Camps, como quien oye llover. Dios, si incluso Zapatero hizo un par de guiños indirectos en su mitín de Cáceres. Pero aquí, en la *terreta*, esto no iba con nosotros. Solo unos tímidos mensajes de militantes del PPCV en Twitter calificándola de izquierdista e incluso insinuando su asociación con el PSOE. Poco o nada más. Compromís, sin embargo, sí ha hecho bastante más caso al movimiento, sobre todo en la capital del Turia. Han sido, por suerte para ellos, lo suficientemente hábiles como para no intentar apropiarse nada directamente.
Es probable que esta situación erosione aún más el voto del PSPV, si cabe (por la "marca PSOE") y, al partir sobre todo de postulados de izquierda, dé un poco de oxígeno inesperado a EUPV y a Compromís. Queda por ver cómo de notables serán estos efectos. Pero, pensando en el largo plazo, los partidos harían bien en, cuanto menos, abrir los oídos y estar atentos a todo lo que pasa en las plazas de España. Por supuesto, también en Valencia, Alicante y Castellón. Aunque, francamente, nos cuesta imaginarnos a Camps, a Alarte o incluso a Morera saliendo a escuchar a la calle. Veremos.
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Pues de momento Morera ha sido el único que, en su entrevista cibernética de Levante-EMV, ha mostrado predisposición a escuchar a los campistas (de acampados, no de Camps) "» Es positiu. Demanen explicacions a la realitat pactada i convinguda pel sistema. Cal canviar la política i la forma de fer política: llistes obertes, mes transparència, fora clientelisme....Nosaltres som prudent, compartim valors i ides però no volem caure en l´oportunisme ( com han fet altres) però també volem dónar la cara : Com ho fem ????"
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