25/02/2011

El grupo que está conformado por 72 cooperativas españolas de crédito sigue en su proceso de reforzamiento de sus mecanismos de cooperación y colaboración

-Sólo cuatro rurales valencianas aumentaron su beneficio en 2010

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MADRID (VP/EP). El Grupo Caja Rural, conformado por 72 de estas cooperativas de crédito, modificará su marco jurídico para fortalecer su actual sistema de colaboración y los mecanismos de supervisión y no apostará por constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP) o "fusión fría".

Según han informado fuentes de este grupo, Caja Rural continúa en su proceso de reforzamiento de sus mecanismos de cooperación y colaboración reforzando los compromisos financieros de apoyo mutuo entre sus miembros, a la vez que robustecer los mecanismos de disciplina y supervisión.

Este modelo sigue la línea trazada en otros grupos de banca cooperativa europea como Crédit Agricole (Francia), Rabobank (Holanda) o DZ Bank (Alemania) y su objetivo prioritario consiste en dotar de una mayor seguridad y estabilidad a todas las entidades del Grupo, dentro de la actual estrategia de cooperación y colaboración entre las cajas rurales.

El fortalecimiento del actual sistema cooperativo de colaboración del Grupo Caja Rural se producirá a través de la modificación del marco jurídico de la Asociación Española de Cajas Rurales, entidad a la que pertenecen todos los miembros del Grupo, agregó la organización.

El objetivo de esta modificación es consolidar unos órganos coordinadores que le sirvan como instrumento para la gestión del sistema cooperativo de colaboración.

Así, readapta el proceso de reforzamiento de su sistema y estima conveniente que la nueva estructura no se encauce por medio de un sistema institucional de protección "SIP" de los previstos en la normativa bancaria vigente, dado el contexto económico financiero actual.

El Grupo destaca que "ya opera de facto desde hace muchos años como un sistema de protección y cooperación entre sus diferentes miembros, y existen diversos compromisos financieros para apoyar y reforzar a todas las entidades del Grupo".

El Grupo "no ve necesario" que el nuevo marco jurídico sea un SIP "a efectos regulatorios, porque el objetivo de este proceso es el refuerzo de la colaboración y cooperación de los miembros asociados (independientemente de la denominación o calificación que obtenga el sistema); y pretende evitar que la utilización de esta figura, utilizada por otras entidades financieras ajenas al Grupo, pueda dar lugar a interpretaciones erróneas".

Las entidades que conforman el Grupo Caja Rural "completarán todos los pasos necesarios para la modificación del marco jurídico de la Asociación en un breve plazo de tiempo".