LUIS A. TORRALBA. 24/02/2011 Turís, CajaCampo, San José de Vilavella y Betxí mejoraron sus resultados durante el pasado año, mientras que Chilches entró directamente en pérdidas. Además, menos de la cuarta parte de las 36 lograron mantener unas ganancias por encima del millón de euros y las pérdidas conjuntas alcanzaron el 50%

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VALENCIA (VP). Las cajas rurales de Turís, CajaCampo, San José de Vilavella y Betxí fueron las únicas de las 36 de toda la Comunitat Valenciana que lograron aumentar su beneficio en 2010 respecto al ejercicio precedente, mientras que Chilches presentó números rojos. Así lo dicen las cuentas de pérdidas y ganancias que figuran en la web de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), la patronal de las cooperativas de crédito españolas.

En su conjunto, las rurales de las tres provincias de la CV se dejaron en el camino 24,48 millones de euros, o lo que es lo mismo, la mitad de los 49,05 millones que tenían a 31 de diciembre de 2009. El aumento de dotaciones para insolvencias ha sido una constante, al igual que la reducción del beneficio a doble dígito puesto que -además de cuatro que lo aumentaron- sólo la de Alcora presentó una caída inferior al 10%, concretamente del 5,61%, o de 90.000 euros en términos absolutos.

A destacar, sin duda, las pérdidas de la rural de Chilches, que pasó de ganar 82.000 euros a perder 180.000 euros al cierre del pasado ejercicio que junto a la madrileña Novanca (-1,59 millones de euros) y la ilerdense Sant Fortunat (-227.000 euros) fueron las únicas rurales de la UNACC que perdieron dinero en España en 2010.

Por su parte, diez rurales de la CV más vieron como sus beneficios se redujeron por encima del 50% y la de Cheste precisamente se quedó en el límite, dado que cerró 2010 con unos beneficios de 225.000 euros frente a los 450.000 euros de 2009.

Turís lideró las ganancias, con una mejora en sus cuentas del 8,86% -desde los 79.000 hasta los 86.000 euros-, seguido de CajaCampo que avanzó un 5,71% -2,72 vs. 2,57 millones de euros-, San José de Vilavella sumó un 4,97% -211.000 vs. 201.000 euros- y Betxí un 3,23% al pasar de los 340.000 euros de 2009 hasta los 351.000 euros de 2010.

En el otro lado de la balanza, al margen de los números rojos de Chilches, destacaron los fuertes recortes en el beneficio de la rural de Torrent (-95,35%), cuyo resultado se redujo espectacularmente desde los 1,20 millones de euros hasta los 56.000 euros. A continuación se situó Crèdit Valencia (-76,29%), con una disminución en términos absolutos de 2,33 millones de euros; y completó el cajón Caja Rural de San Isidro de Castellón (-74,70%), que se dejó en el camino 1,06 millones de euros.

MENOS DE LA CUARTA PARTE MANTIENEN EL MILLÓN DE BENEFICIO

Ruralcaja, por su parte, presentó unos beneficios de 4,58 millones de euros en 2010, casi cuatro veces menos que los 15,65 millones de 2009, lo que representa una merma de un 70,75%, la sexta más acusada de el conjunto de rurales de la Comunitat Valenciana. Eso sí, las cuentas de la primera rural local reflejaron fuertes dotaciones netas para prevenir insolvencias y sanear activos adjudicados.

Los números de Caixa Popular, otra de las grandes del sector cooperativista local, reflejaron una caída de un 65,45% de su beneficio, dado que los 3,66 millones de euros se quedaron en 1,26 millones; mientras que la Central de Orihuela aflojó su beneficio en un 23,20% hasta los 2,32 millones desde los 3,02 millones.

Si en 2009 fueron 13 de las 36 rurales de Valencia, Castellón y Alicante cuyo beneficio superaba el millón de euros, un año más tarde sólo aparecían 7. A saber: Ruralcaja (4,58), CajaCampo (2,72), Orihuela (2,32), Almassora (1,65), Alcora (1,51), La Vall San Isidro (1,50) y Caixa Popular (1,26).