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VALENCIA. Ayuntamiento y Generalitat quieren tener una representación "muy importante" en la sociedad que explotará el negocio de Feria Valencia. Después de que los actuales responsables del recinto se mostraran dispuestos a un mayor peso público en la gestión, las dos administraciones aspiran a tener la mayor influencia posible en la gestión, por lo que aspiran a tener una amplia participación en la sociedad que se constituirá para externalizar el negocio.

Así lo manifestaron este martes tanto el alcalde de Valencia y presidente del patronato de la Feria, Joan Ribó, como el conseller de Economía, Rafa Climent, cuyo departamento ostenta las competencias sobre ferias comerciales en la Comunitat. Climent, que ya había manifestado en varias ocasiones su inclinación a la dependencia pública de Feria Valencia, consideró que la parte pública "tiene que ser gestora y tener una representación muy importante".

El de este martes fue el primer encuentro entre las dos administraciones representadas en el patronato de Feria Valencia para tratar el futuro del recinto. Entre otros asuntos, se acordó constituir un grupo de trabajo para buscar soluciones que garanticen la viabilidad del recinto. Los empresarios representados en la Feria también se incorporarán a esta negociación entre Ayuntamiento y Generalitat, de manera que el presidente ejecutivo de Feria Valencia, José Vicente González, se reunirá con Ribó y Climent la semana próxima.

En principio, todos están de acuerdo en la transformación de Feria Muestrario Internacional en un consorcio público adscrito a la Generalitat que quedará como titular de la concesión municipal y de la millonaria deuda. La explotación del negocio se cederá a un tercero, una sociedad de nueva creación en la que la administración local y la autonómica aspiran a tener un peso relevante.

¿Cómo se reflejará esto en el capital de esa sociedad? Este es el principal asunto que queda por resolver. Fuentes conocedoras de la negociación explican que Ribó y Climent ya han llegado a un acuerdo que trasladarán a González en su encuentro del jueves próximo, cuando el empresario les explicará su postura sobre quién debería tener la mayoría en la nueva empresa.

La intención de los gestores es implicar en el capital de esa sociedad a operadores del sector que puedan aportar negocio a un recinto que necesita actividad para llenar sus pabellones. El poder de atracción de estos operadores dependerá sin duda del peso que la administración local y la autonómica vayan a tener en esta filial a través del consorcio.

A MENOR PESO PÚBLICO, MÁS NEGOCIO PRIVADO 

González pondrá sobre la mesa la relación entre el reparto de cuotas y el potencial volumen de negocio que se puede atraer. Esto es, si la actividad que el consorcio puede aportar a la empresa explotadora ronda los dieciséis millones de euros -el volumen de negocio que asegura manejar Feria Valencia- pero aspira a una participación del 51%, el operador y operadores que se interesaran por participar en esa sociedad aportarían un volumen de negocio hasta ligeramente por debajo de esa cifra.

Esto es, según el planteamiento de los actuales gestores, cuanto menor sea el porcentaje de participación que aspiren a tener las administraciones públicas mayor será el potencial de negocio que se podrá atraer y viceversa.

A falta de concretar esta cuestión, lo que la Conselleria de Economía sí quiso dejar claro este martes es que no está cómoda con los estatutos de la Feria y piensa cambiarlos. El borrador anterior, redactado por un asesor externo según el criterio acordado por la dirección del recinto y las anteriores administraciones, daba el control de los órganos de gobierno del nuevo consorcio a la Conselleria de Hacienda, algo a lo que los nuevos responsables públicos no están dispuestos. 

Para Rafa Climent, el actual borrador de los estatutos de Feria no le gusta "de ninguna manera", por lo que trabajarán en unos "totalmente diferentes".

Mientras, el alcalde de Valencia y presidente del patronato manifestó que la voluntad de ambas administraciones es que existan "mecanismos de control claros y efectivos para que no continúe pasando lo que, por desgracia, ha pasado", que es que la Feria "podía haberse gestionado mucho mejor y de una manera mucho más transparente".

Ribó se comprometió a "poner en marcha este tema rápidamente" porque esta institución es "una herramienta clave para que la industria y todos los sectores valencianos salgan de ese pozo en el que estamos" y para ello, la Feria "podía haber hecho mucho más".