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VALENCIA. Han pasado más de dos meses desde que Ciro Palmer, único concejal de Ciudadanos en Gandia, diera su voto a Diana Morant y propiciara el Gobierno del Partido Socialista y Més Gandia. Sin embargo, ni el Partido Popular ni gente afín a los populares olvidan que en sus manos tenía -y sigue teniendo- la posibilidad de que Arturo Torró conservara la alcaldía para los populares. Durante este tiempo, al concejal de Ciudadanos le han abucheado, insultado y amenazado a través de las redes sociales.
Unas presiones que se remontan a las elecciones del 24 de mayo, en las que Ciro Palmer tuvo un papel fundamental en la confección del nuevo gobierno. El concejal de Ciudadanos, siguiendo las órdenes de su formación, dio su voto a Diana Morant. "La idea inicial era votarnos a nosotros mismos pero el Comité de Pactos de Ciudadanos analizó todos los documentos y dio la orden de votar a Morant, del partido socialista", explicó en una entrevista a este diario. 
Un cambio de directrices que tomó por sorpresa al PP y en la misma mañana del día de investidura, el exconcejal de Hacienda, Guillermo Barber, y la popular Lola Mocho, se presentaron en el domicilio de Ciro Palmer para presionarle y ofrecerle contrapartidas para evitar que se produjese el pacto.
Una decisión que no sólo le costó sufrir amenazas por parte de dirigentes del PP sino que le llevó a tener un debate interno. "Horas antes de la investidura amenazó con no votar a la candidata del PSOE", aseguran fuentes de la coalición del gobierno gandiense. Sin embargo, Ciro Palmer ejecutó las órdenes de su partido y votó a la socialista Diana Morant, mandando a la oposición al Partido Popular. Un acto que hizo que tuviera que salir de la sesión de investidura escoltado por agentes policiales.
Desde aquel día, Ciro Palmer no ha tenido descanso y son muchos los comentarios que ha recibido a través las redes sociales y mensajes privados para que cambie de parecer. En ellos, se pueden leer desde acusaciones diciendo que ha recibido dinero por parte del PSOE hasta comentarios como "sois patéticos, habéis ido en contra de la voluntad de Gandia" o "vuestros votantes no quieren esto, decepción absoluta".
Comentarios que, como explica Maximiliano Doncel, Secretario de Ciudadanos en Gandia, también tienen lugar en los actos públicos, donde se pueden escuchar gritos de "¡Eres un traidor y un vendido!". Para Doncel, esto no es más que el resultado de "la ira y la crispación que se ha creado tras el voto de Ciudadanos a Diana" y con pesar reconoce que "no es agradable para nadie".
PRESIONES A ALBERT RIVERA
Mensajes de este tipo también han sido dirigidos al líder de Ciudadanos Albert Rivera, al que se le piden explicaciones por haber dado luz verde a un gobierno de izquierdas con gente "independentista". Sin embargo, no han cambiado la opinión de la formación naranja pero corroboran el malestar en Gandia de los votantes del PP, que recuerdan que desde Ciudadanos se dijo que gobernaría la lista más votada. En twitter se puede leer: "Habéis pactado y dado el gobierno a separatistas y comunistas" o "pacto en Gandia con separatistas, un respeto Rivera a los 14.500 votos del PP".
Cabe recordar que Ciro Palmer militó en las filas del PP durante 15 años y guarda una buena relación con militantes de dicha formación política. Un pasado que Arturo Torró no olvida y que no duda en recordárselo a la sociedad: "Intentaremos convencer al señor Ciro Palmer porque es una persona del PP", apuntaba el ex alcalde en una entrevista a ValenciaPlaza.com
Tanto es así que ambos dirigentes han seguido las relaciones a nivel público y privado y tras las elecciones y, como se puede leer en un mensaje de WhatsApp, Arturo Torró ha llegado incluso a ofrecer su cabeza a Palmer para que no votara al PSOE y permitiera gobernar al PP, que fue la lista más votada. Igualmente, durante este tiempo Ciro Palmer se ha reunido con otros miembros del PP con los que guarda una estrecha relación de su época como asesor en la Diputación de Valencia.
MINISTROS MOVILIZADOS
El gobierno de la ciudad también se ha hecho eco de esos acercamientos del PP con Palmer y que, sostienen, se intensificaron "después de que el caso Púnica estallara en Gandia". Igualmente, fuentes cercanas al consistorio aseguran que ministros del gobierno del Madrid han intentado en más de una ocasión hablar con Albert Rivera para "acercarle la situación de Gandia".
Sobre estas reuniones, desde Ciudadanos se muestran tranquilos y ratifican que "Ciro Palmer fue un miembro destacado del Partido Popular y es normal que se reúna con sus antiguos compañeros". Además, muestran plena confianza en su dirigente, al que consideran "un hombre de partido".
Unas presiones que buscan minar la voluntad del Concejal de Ciudadanos de seguir acatando las premisas de su formación. Hay que recordar que el acta de concejal es nominal y no de partido. No es baladí pues si en algún momento Palmer cambiara de parecer el nuevo gobierno de Gandia tendría sus horas contadas.
La actitud anti democrática del PP de Gandía, por desgracia, no sorprende, aunque, Ciro Palmer , su familia y amistades íntimas, se vean en una situación insostenible e inaceptable, bajo todo punto de vista racional. Llegar a acuerdos de gobernabilidad, lo practican todos los partidos, todos y sin excepción. Pero el PP no lo admite, cuando le toca perder. Esto es la democracia, pero muchas personas añoran tiempos pasados.
Ánimo, Ciro. Una cosa es que fueras del PP y otra es que ahora seas de la corrupción evidente y sostenida por todas esas mafias que ahora afloran. Seguro que el PP quiere la alcaldía para que no salgan a la luz las barbaridades que han hecho.
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