Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• AitanaStar, pulseras con tecnología QR para situaciones de emergencia
• La UPV lanza un concurso para "reinventar" la Universidad
• Llega a Valencia Metricson, una firma de abogacía especializada en 'startups'

VALENCIA. Feria Valencia aún no puede dar por cerrado el episodio Teyoland. La tienda de mobiliario y bricolaje que apenas aguantó seis meses abierta debe al recinto ferial 884.000 euros. Se trata de las cantidades que quedaron pendientes de abonar por el alquiler que la empresa que se autodefinía como el Ikea valenciano se comprometió a pagar a Feria Valencia por ocupar 20.000 metros cuadrados en el pabellón 7 de la Feria.

Así consta en la partida de deudores por alquiler de locales de las cuentas de 2014 que la empresa ha depositado recientemente en el registro mercantil. La cantidad corresponde a la deuda acumulada al cierre de ese ejercicio. Un año antes, la factura pendiente ascendía a 655.000 euros.

Esta deuda forma parte del concurso de acreedores al que Teyoland se acogió tras cerrar la tienda a finales de 2013. Después del cese de la actividad, Feria Valencia interpuso una demanda de desahuciocontra Teyoland por impago del alquiler.

El concurso de acreedores se declaró en abril del año pasado. Tres meses después, en julio, Teyoland devolvió el pabellón 7 a Feria Valencia. Desde entonces, el recinto ferial dio por resuelto el contrato y renunció a los alquileres devengados desde ese momento para evitar que la deuda pendiente de Teyoland aún se incrementase más. Feria Valencia pretendía ingresar un millón de euros por ejercicio con la cesión del pabellón. 

En el momento en el que se declaró el concurso, la empresa ya debía al recinto ferial cuatro mensualidades, alrededor de 250.000 euros. Tras el cierre de Teyoland, Feria Valencia quedó como depositario de los bienes que quedaron en su pabellón. El pabellón ya ha comenzado a ser vaciado con el propósito de que pueda ser usado para certámenes de Feria Valencia.   

La firma de hogar, bricolaje y jardín abrió sus puertas en junio de 2013 con 30.000 referencias y unas previsiones muy ambiciosas. Pretendía, alcanzar un millón de visitantes en un año y facturar 40 millones de euros. Su instalación en Feria Valencia no estuvo exenta de polémica. La Federación de Comerciantes de Muebles de la Comunitat (Fecomvac) fue la más crítica al denunciar irregularidades en la cesión del pabellón a una empresa privada.