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VALENCIA.VALENCIA. Feria Valencia es incapaz de generar por sí misma los recursos que necesita para continuar adelante con su actividad. Las pérdidas que arrastra el recinto, que ascienden a quince millones sólo en los dos últimos años, le obligan a permanecer permanentemente conectado a la asistencia financiera de la Generalitat, que en los últimos tres ejercicios está sosteniendo al recinto con avales para refinanciar vencimientos de deuda o para acceder a nuevo crédito con el que cubrir sus costes de funcionamiento.
Estas garantías públicas se suman a la devolución de la millonaria deuda asociada a la ampliación del recinto ferial por la que la Generalitat viene pagando más de 30 millones de euros al año desde 2009.
Las cuentas anuales de 2014, las segundas que la entidad ferial ha presentado en el registro en sus 98 años de historia, describen una delicada situación marcada por seis años consecutivos de pérdidas y unos graves problemas de tesorería. El informe de gestión que acompaña a esas cuentas describe las gestiones y negociaciones que la dirección estaba realizando para "hacer frente a la totalidad de los compromisos de pagos a contraer en el ejercicio 2015".
Entre las medidas abordadas y en ejecución, destaca la solicitud a la Generalitat Valenciana para que intermedie en la obtención de financiación bancaria. La administración valenciana ha avalado la refinanciación de los créditos que han vencido en los tres últimos años ante la incapacidad del recinto de amortizarlos y el año pasado otorgó garantías para la obtención de un préstamo de tres millones con el que el recinto pagó parte del ERE que se vio obligado a llevar a cabo para recortar sus costes, tal y como recoge el informe.
Además, da cuenta de la existencia de negociaciones con las entidades bancarias "para la concesión de otro préstamo". Preguntadas al respecto, fuentes del recinto no pudieron precisar el estado de estas negociaciones.
Por otro lado, los responsables de la Feria explican que durante el último ejercicio se saldaron deudas pendientes con proveedores gracias a su adhesión al plan de pago a proveedores que el Gobierno central puso en marcha para que los ayuntamientos pudieran saldar deudas comerciales.
A pesar de que la entidad defiende su naturaleza privada, el hecho de que la Generalitat cargue con el grueso de su deuda le permite ser considerada una entidad pública a efectos de contabilidad nacional, circunstancia que aprovecha para poder recibir fondos del plan de pago a proveedores.
PRIVADA, PERO PÚBLICA PARA ACOGERSE AL PLAN DE PAGO A PROVEEDORES
Feria Valencia, que también se ha acogido a este plan en 2015, explica que cumple los requisitos para acogerse a este mecanismo extraordinario debido a que en 2013 fue clasificada como "unidad institucional pública dependiente de la Comunidad Valenciana y, por tanto, dentro del sector de administraciones públicas a efectos de contabilidad nacional".
A 31 de diciembre del año pasado, Feria Valencia acumulaba una deuda de 4,88 millones de euros a proveedores con aplazamientos por encima del plazo legal de pago fijado en la Ley contra la Morosidad Comercial.
FONDO DE MANIOBRA NEGATIVO DE 3,5 MILLONES
La entidad subraya el notable impacto negativo que le ha provocado la crisis, que se evidencia en las pérdidas significativas que arrastra desde 2009 y que se han agravado en los dos últimos ejercicios. Sólo en 2014, la Feria registró un resultado neto negativo de 5,8 millones de euros que se suma a los 9,2 del año anterior.
El informe de auditoría, firmado por el despacho de Luis Caruana, incluye dos párrafos de énfasis sobre el impacto negativo de la crisis en la operativa diaria de Feria Valencia y sobre cómo las "controversias" sobre su carácter público o privado están afectando a las medidas que han tomado los nuevos gestores para reconducir la situación.
El auditor llama la atención sobre la existencia de un fondo de maniobra -capacidad de pago a corto plazo- negativo por importe de 3,5 millones de euros y recuerda que la Generalitat consigna cada año en sus presupuestos desde 2009 la totalidad de los pagos vinculados a los créditos para la ampliación de Feria Valencia.
La progresiva pérdida de volumen de negocio (revertida en 2014 con un repunte de la facturación hasta 16,1 millones de euros frente a los 13,3 de 2013) "ha afectado a la capacidad de Feria Valencia de generar recursos propios y tesorería". Por eso, según recuerda el informe de gestión, la Generalitat se ha hecho cargo en los seis últimos ejercicios del principal y los intereses de los créditos que se pidieron a mediados de la pasada década para pagar la ampliación de los pabellones que impulsó Rita Barberá.
La deuda generada entonces, que la Generalitat se comprometió a asumir si Feria Valencia no podía hacerse cargo por sus propios medios, ascendió a 587 millones de euros. La partida que el Consell reservó en los presupuestos de 2015 por ese concepto asciende a 32,8 millones de euros.
Para hacer frente a los problemas descritos, los nuevos gestores de Feria Valencia han impulsado medidas de "optimización de recursos" que han permitido reducir en 2014 un 65% los gastos de estructura y un 56% los de personal. Ese hecho, unido a la "positiva evolución de gestiones en materia de financiación para hacer frente a pagos comprometidos", permite al comité ejecutivo reducir la incertidumbre sobre la viabilidad de la institución.
UN PLAN URGENTE RODEADO DE DUDAS
El pasado ejercicio fue especialmente complicado para los gestores de Feria Valencia. De hecho, en su informe recuerdan una serie de hechos relevantes que han "afectado negativamente" a la actividad ferial y que van desde el informe de la intervención de la Generalitat que reiteró el carácter público del recinto hasta la investigación ampliada de la fiscalía sobre la gestión durante la etapa de Barberá tras la publicación de ese informe.
Días antes del cierre del ejercicio, y tras otro informe, esta vez del Consell Jurídic Consultiu (CJC), que respaldaba su no sometimiento a las normas de contratación propias de las empresas públicas, el Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat y la propia Feria aprobaron el plan para convertir el recinto en un consorcio público dependiente de la Generalitat titular de la deuda y los edificios para ceder la explotación del negocio a un operador privado.
No obstante, el cambio político en las dos instituciones ha sembrado de dudas el desarrollo futuro de ese plan que Feria Valencia necesita poner en marcha de forma urgente para superar su actual situación económica. En una entrevista con ValenciaPlaza.com, el propio conseller de Economía se mostraba partidario de mantener Feria Valencia en el sector público a pesar de no haber revisado la documentación sobre el tema.
SIN EXCEDENTES DE LIQUIDEZ HASTA 2018
A la espera de ver lo que sucede con ese plan, cuestiones como el mencionado informe de la intervención han impactado negativamente sobre los números del recinto. En este caso concreto, las dudas sobre los procesos de contratación a los que debía someterse le obligaron a retrasar un plan para externalizar servicios y personal de mantenimiento, lo que elevó los costes de plantilla por encima de lo previsto en 2014, ejercicio que finalizó con un resultado de explotación negativo superior a 4,5 millones.
En el informe de gestión, los responsables exponen sus proyecciones de tesorería actualizadas a la situación del primer trimestre de este año. Las nuevas previsiones de la dirección apuntan que la generación de liquidez a corto, medio y largo plazo "sólo permitirá hacer frente a una parte de los compromisos de pago" de los créditos que se pidieron para ampliar la Feria. "Las proyecciones de tesorería elaboradas contemplan que dichos excedentes líquidos se generarán a partir del ejercicio 2018".
¿Porque motivo no se puede prescindir y liquidar los restos del naufragio dejado por esa banda del PP que ha desgobernado la Generalitat Valenciana en los últimos 20 años y que ha mangoneado lo imposible. Es realmente necesario mantener la Feria, el Agora, y demás construcciones absurdas e inutiles solo basadas en el delirio y las comisiones ilegales.
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