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Alcaraz y su equipo se enfrenta al arranque de una conselleria sin recursos asignados y con el desarrollo de una ley de Transparencia en el horizonte

VALENCIA. Los primeros pasos del conseller Manuel Alcaraz y su equipo al frente de la cartera de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación no están siendo sencillos. El arranque desde cero de un nuevo departamento exige cubrir un amplio inventario de necesidades: desde un espacio físico para trabajar, reordenación de los recursos humanos, previsión de nuevas plazas, provisión de materiales y, como es lógico, asignación presupuestaria.

Todo ello con la urgencia de poner en marcha el desarrollo de una ley de Transparencia cuyo grueso entra en vigor el próximo 9 d'Octubre bajo la mirada de reojo de otros departamentos, ya sea por el escepticismo que en algunos despierta esta nueva conselleria -una condición de Mónica Oltra- o por la propia labor transversal que debe desarrollar esta cartera, que puede entrar en conflictos con otras consellerias e instituciones.

Así, y al margen de que el nuevo departamento no tiene presupuesto propio, el equipo de Alcaraz se ha trazado como prioridad en su hoja de ruta el desarrollo de la citada Ley de Transparencia que diseñó el PP con José Císcar a la cabeza en la recta final de la legislatura. Un documento sobre el que, según fuentes de la conselleria, también pesan algunos handicaps. 

De hecho, el equipo de Alcaraz echa en falta en el texto aprobado en su día -y que los 'populares' prepararon para entrar en vigor seis meses después, concretamente el 9 d'Octubre- que no exista una estimación presupuestaria para su aplicación y desarrollo y que tampoco se contemplen las herramientas necesarias en el ámbito informático y tecnológico para llevarla a cabo. "La sensación es que no se habló con nadie de ese departamento para redactarla", comenta un alto cargo de la conselleria, que lamenta además que la ley se encuentre "descompensada". "La parte dedicada al área de participación es muy incompleta", puntualiza.

PRIMER PASO: LA CREACIÓN DE CUATRO REGLAMENTOS

De esta manera, desde la conselleria ya se han puesto manos a la obra en el marco legislativo. En concreto, en la redacción de cuatro reglamentos para el desarrollo de la citada ley: uno sobre Buen Gobierno -puesto en marcha ya-, otro de Transparencia, el tercero sobre Participación y, el cuarto, dedicado a los Centros Valencianos en el Exterios (Cevex). Estos reglamentos son necesarios para, entre otras cosas, poder crear posteriormente los consejos previstos sobre Transparencia y Participación que se encuentran marcados en la ley pero donde tampoco hay un desarrollo explícito sobre cómo impulsarolos.  

OTROS PUNTOS DE LA LEY EN LOS QUE TRABAJAR

El texto que entrará en vigor en l 9 d'Octubre a excepción del Capítulo 1 Título I del mismo, el que corresponde a la Publicidad Activa de la ley, tiene otros epígrafes que también están siendo estudiados para evitar la conflictividad en su aplicación.

Por ejemplo, el apartado -artículo 17 de la ley- se refiere a que el silencio administrativo en la solicitud de documentación conlleve el "sí" automático en el plazo de un mes, una circunstancia que puede generar problemas en un periodo de cambios en las distintas administraciones como es el actual. 

También se trabaja en otro de los epígrafes contemplados en la ley, que se refiere a la manera de que las instituciones cumplan en su deber de hacer pública la información. La idea de los portales de transparencia es la más atractiva para la conselleria, pero en municipios pequeños pueden existir dificultades para su desarrollo. Por su parte, desde el departamento de Alcaraz tienen intención de lanzar un nuevo portal propio para la conselleria, si bien las fuentes consultadas apuntan a que no podrá ser creado hasta 2016. Entre tanto, se funcionará con el creado por el anterior Gobierno, GVA Oberta.

Por otro lado, se está estudiando la creación de una comisión interdepartamental de coordinación de todas las consellerias: según la ley, en cada área debe elegirse a un representante de Transparencia. Precisamente este tipo de medidas son las que evidencian el carácter transversal del departamento de Alcaraz, una situación que obligará a la colaboración entrelazada desde todas las carteras del Ejecutivo. 

En definitiva, todo un 'sudoku' de actuaciones programadas que suponen un reto para el conseller Alcaraz que tiene, además del complejo y arduo desarrollo de la ley, otros asuntos importantes sobre la mesa como la creación de la Agencia Antifraude o conseguir recursos humanos para la inspección general de servicio. Mucho trabajo por delante. 

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