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VALENCIA. Construir una conselleria prácticamente desde cero no es sencillo. La creación de la cartera de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, una idea de la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, implica una serie de cambios, incorporaciones, reordenación presupuestaria y adecuación de espacios. Para empezar, fuentes de deste departamento consideran que para que la conselleria funcione es necesaria una plantilla de unas 170 personas, lo cual no significa que deba producirse este número de contrataciones. De hecho, desde esta cartera estudian  en estos momentos como reajustar los recursos humanos de la Generalitat para no aumentar los gastos de personal.

Así, uno de los problemas a los que se enfrenta el conseller Manuel Alcaraz y su equipo es la necesidad de crear una 'arquitectura de personal'. Según fuentes del departamento, en las direcciones generales ya existentes y heredadas hay pocos puestos creados. "En Cooperación hay ocho becarios, por ejemplo. En general, apenas hay personal que traigamos de otras consellerias y tampoco tenemos una estructura de subsecretaría", comentan fuentes de Transparencia. 

En este punto, desde este departamento se encuentran negociando con Hacienda y Justicia (Función Pública) para separar el personal que le correspondería a Transparencia por las competencias asignadas e incorporarlo a la conselleria. Por ejemplo, según las fuentes consultadas, en la subdirección de inspección de servicios hay 28 plazas, en Cooperación nueve, en Participación y Transparencia una decena, en Fomento del Autogobierno tres o cuatro. En este caso, la mayoría de plazas -aunque no todas- se encuentran cubiertas.

Otro apartado es el de cubrir los puestos necesarios en la subsecretaría. Las fuentes consultadas señalaron a este diario que cuando se traslada personal de una dirección general, por ley, corresponde también la adscripción de una parte del personal a la subsecretaría. La propuesta actual se sitúa en torno a unas 50 personas: "El objetivo es evitar que el Capítulo I se dispare: tendrán que crearse algunos puestos pero buena parte se podrán cubrir con funcionarios que ya estén trabajando en algún otro servicio o con interinos", comentan fuentes de Transparencia.   

Una de las circunstancias más comentadas entre los nuevos altos cargos es la escasez de inspectores generales de servicio, una competencia que antes se encontraba en Administración Pública (Hacienda). "Solo hay cuatro inspectores, y uno estaba de asesor del secretario autonómico, Pedro García Ribot. Esto supone la carencia de una herramienta fundamental para el buen gobierno, para la mejora de la calidad laboral, el control de las cargas de trabajo... ", explica un alto cargo de la conselleria.

PRESUPUESTO Y UBICACIÓN 

Otro de los puntos a resolver en la creación de una nueva conselleria es el económico. Actualmente el departamento funciona con el presupuesto de las direcciones generales que existía y, asimismo, de lo que se pueda ir cargando a través del capítulo de gastos corrientes de Presidencia y otras consellerias. "La idea es que no haya un aumento de gasto sino una reordenación", subraya un alto cargo de la conselleria.

En cuanto a la ubicación, todo apunta a que este departamento no viajará al centro 9 d'Octubre y se trasladará a las dependencias de la calle Micalet. La intención inicial es que el grueso de la conselleria pueda inslatarse allí y, de no ser posible, se repartirán entre esa sede y la del Instituto Valenciano de Estadística en la plaza de Nápoles y Sicilia.