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VALENCIA. El exconseller de Hacienda Juan Carlos Moragues fue designado este viernes nuevo delegado del Gobierno, uno de los puestos de mayor relevancia que podía ofrecer el PP aunque con una duración tal vez limitada: si hay cambio de signo político tras las elecciones generales, el gandiense será relevado.

En las últimas semanas, diversos medios de comunicación habían apuntado al ya exconseller de Justicia y Gobernación Luis Santamaría como probable ocupante del cargo, tras la abrupta salida de Serafín Castellano. Sin embargo, cayeron sucesivas reuniones del Consejo de Ministros sin que el nombramiento se produjera.

La decisión final desde Madrid ha sido la de situar a Moragues, el metódico inspector de Hacienda elegido por Alberto Fabra para tratar de cuadrar las cuentas de la Generalitat. La implicación política del exconseller ha sido progresiva y constante: su último paso, tal y como publicó ValenciaPlaza.com, fue afiliarse al Partido Popular tras la derrota electoral en una muestra de compromiso y, según algunas fuentes de su entorno, con la intención de seguir progresando en su carrera política. De hecho, su afiliación, firmada hace pocas semanas por el propio presidente Fabra y por la portavoz del Consell, María José Catalá, servía para ahuyentar los rumores de que podría abandonar Les Corts tras la derrota electoral.

No obstante, la distribución de las tareas en Les Corts no habían deparado a Moragues ni a otros consellers un especial protagonismo, dado que no fueron situados en ninguna de las portavocías de grupo ni de área. Una situación que se resolvió entregando a varios exmiembros del Ejecutivo las presidencias de distintas comisiones parlamentarias: unos puestos que, si bien otorgan una remuneración económica extra, no suelen reportar demasiada visibilidad política. Para el extitular de Hacienda esto no era suficiente y ya se había dado un tiempo para reflexionar sobre futuras ofertas del sector privado.

La noticia del nombramiento de Juan Carlos Moragues -adelantada por la Cadena Ser- corrió como la pólvora este viernes en los pasillos de Les Corts entre periodistas y la mayoría de los diputados. Fuentes 'populares' apuntaron a que el anuncio cogió por sorpresa no solo a Santamaría, que aspiraba al puesto, sino al propio líder del PPCV, Alberto Fabra. Tal vez no tanta a María José Catalá, quien mantiene una excelente relación con Moragues desde su entrada en el Gobierno valenciano.

Así, aunque la exportavoz del Consell no ha sido designada para un cargo en el Gobierno central como se venía especulando, sí contará con un excelente aliado y conector con Madrid en la figura de Moragues. Cabe recordar que Catalá viene sonando como posible relevo de Fabra en la portavocía del PP en Les Corts e incluso del partido, una misión para la que no posee excesivos socios en las direcciones provinciales de la formación 'popular', por lo que una mano amiga en la Delegación del Gobierno resulta notablemente interesante desde el punto de vista estratégico.

Por otro lado, Moragues,con este cargo, tendrá el reto y la oportunidad de demostrar su valía de cara a Madrid, dado que deberá defender las políticas que se adoptan desde la capital. Un examen exigente ante las reivindicaciones que a buen seguro va esgrimir el nuevo gobierno de izquierdas de la Generalitat. En cuanto a las razones por las que el exconseller ha sido elegido, las fuentes 'populares' consultadas por este diario apuntaron al deseo del Gobierno central de un perfil "absolutamente técnico" para evitar el más mínimo sobresalto de cara a las elecciones generales.