VALENCIA. Las posiciones están más claras si cabe en el conflicto surgido dentro del PPCV a cuenta del caso Imelsa. Si se hacen públicas grabaciones comprometidas sobre el presidente de la Diputación y líder provincial del partido, Alfonso Rus, el jefe del Consell y candidato a la Generalitat, Alberto Fabra, pisará el acelerador para forzar la salida del barón del PP mientras éste hará todo lo posible por resistir.
Será difícil que no acabe en batalla campal. El también alcalde de Xàtiva avisó este jueves en una entrevista en la Cadena Ser su intención de resistir en sus cargos ante posibles informaciones que se publiquen en los próximos días: "Soy empresario, así que me pueden grabar o hacer fotos contando billetes", subrayó, en referencia a una de las supuestas grabaciones de Rus que obran en poder del juzgado según la denuncia de Esquerra Unida y lo publicado en varios medios de comunicación.
En la entrevista, también colgada en vídeo, al presidente provincial del PP se le vio cansado aunque con voluntad de resistir, tal y como vienen apuntando fuentes de su entorno. De hecho, esa frase sobre las grabaciones apunta a su deseo de poner la venda antes de la herida y avisar de que no pondrá en bandeja su salida aunque se publiquen nuevas informaciones.
Además, no tuvo reparos en admitir las "desavenencias" que ha mantenido en la legislatura con el presidente Fabra e incluso se mostró "sorprendido" de que cuando se encontraron el pasado sábado en Xàtiva hubiera un fotógrafo a la salida. "Creía que solo lo sabíamos Alberto y yo", comentó, dejando entrever que desde Presidencia se había filtrado la reunión. Preguntado con insistencia sobre el "fuego amigo" que ya ha mencionado en alguna ocasión, manifestó desconocerlo y emplazó a los medios a hablar después de las elecciones. "Ahora no lo hago porque quiero a mi partido", aunque en un momento de la entrevista no pudo reprimir un pensamiento: "Está todo direccionado".
Mientras, en el otro lado de la plaza Manises, el presidente de la Generalitat ya ha manifestado su voluntad de actuar si se hacen públicas grabaciones comprometedoras en las que Rus se vea implicado. El problema para el candidato 'popular' es que los días pasan y la 'bola' del caso Imelsa se hace cada vez más grande: por el momento, el barón provincial no se encuentra imputado por lo que no traspasa su famosa 'línea roja' contra la corrupción pero, al mismo tiempo, la campaña de las elecciones está en el alambre ante el temor de que se puedan hacer públicas en cualquier momento grabaciones a priori sonrojantes sobre Rus mientras todavía se encuentra en sus cargos.
En esta situación, todo apunta a que solo las grabaciones podrían forzar la salida del presidente provincial con carácter inmediato. Si son tan comprometedoras como se viene deslizando desde algunos medios, Fabra sí podría encontrar el respaldo de Génova si Rus decide enrocarse. La dirección nacional del PP, aunque no tiene en general una relación fluida con Fabra -algunos dirigentes opinan que la sintonía es nula-, se plantearían dar un paso al frente ante un escándalo que llegara a los medios nacionales y más cuando Mariano Rajoy tiene dos visitas programadas a Valencia en los próximos días, la segunda a tres días de las elecciones. En cualquier caso, el choque de trenes entre Fabra y Rus amenaza con hacer saltar por los aires la campaña 'popular'.
PPCV se acabó en la Comunidad. Esto es la puntilla, miedo tiene que dar oír las conversaciones. Sabiendo como son estos pollos afectará hasta al PP nacional. Preparémonos.
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