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VALENCIA. El candidato de Podemos a la Generalitat, Antonio Montiel, estuvo días atrás en la redacción de ValenciaPlaza.com en un desayuno informativo centrado en analizar sus propuestas y puntos de vista respecto a las elecciones autonómicas que tendrán lugar el próximo 24 de mayo.

En el encuentro, el cabeza de lista de la formación que lidera Pablo Iglesias, mostró su convencimiento de que el bipartidismo se encuentra "herido de muerte", una situación que, a su juicio, va a precipitar un "escenario plural saludable" integrado dentro de "una regeneración política necesaria".

Montiel quiso alejarse de las informaciones que apuntan a que la dirección nacional de su partido marcará férreamente las pautas sobre los pactos postelectorales que se produzcan en la Comunitat Valenciana. "Tendremos capacidad de decisión respecto a Madrid sobre los pactos de Podemos después del 24 de mayo", señaló el candidato que, no obstante, destacó la importancia de la conexión con la capital: "Debemos ser el eje del futuro del gobierno de la Generalitat pero también es muy importante tener una representación fuerte en el Congreso porque hay decisiones por la distribución competencial que no podemos resolver solos. Por eso nos hace falta un gobierno en España de Podemos también".

En este sentido, restó importancia a las informaciones que ahondan en el intento por parte de la dirección nacional de teledirigir las estructuras autonómicas. "No se trata de que exista una vocación desde Madrid de controlarnos sino que coincidimos en que es estratégico que haya un cambio aquí porque sería muy simbólico. Las elecciones nacionales se empiezan ganando en la Comunitat Valenciana", sentenció.

Respecto a los posibles acuerdos postelectorales, el también secretario general de Podemos remarcó que los pactos se basarían en "ejes programáticos claros y no sobre un reparto de cargos". "Me gustaría que las negociaciones se hicieran en una terraza de la plaza de la Virgen, por ejemplo, y no en el reservado de un restaurante", comentó Montiel en referencia al simbolismo de lo que considera "vieja política". 

El candidato de Podemos rehuyó pronunciarse sobre sus preferencias por un presidente de la Generalitat de no conseguir su partido un respaldo suficiente para postularse. "Nos importa mucho ser mayoritarios porque queremos cambiar la política y no ser muleta de nadie", recalcó, para añadir que no habría acercamiento con quienes "nos han traído a estas cotas de miseria. El PP es un partido que no puede ofrecernos nada ya", zanjó.

Ante la insistencia de los asistentes al encuentro informativo, Montiel aseguró "respetar y valorar el trabajo hecho por algunas personas en la oposición" pero evitó inclinarse por ninguno de sus competidores. "Me importa hablar de programa y, respecto al futuro Consell, me gustaría que en un gobierno del cambio hubiera gente que fuera independiente". Preguntado en concreto por si facilitaría a Ximo Puig ser presidente, se limitó a afirmar: "El PSPV tiene un problema: en la coyuntura reciente más favorable que era 2011 bajaron muchísimo y me temo que siguen cayendo en expectativa de voto. En cuanto a Puig, forma parte de la historia de la Comunitat Valenciana", concluyó, en un comentario aparentemente crítico sobre la larga trayectoria política del líder del PSPV.

También fue inquirido Montiel sobre los conflictos internos en su formación a cuenta de las primarias para elaborar las listas a Les Corts. Montiel restó importancia a lo sucedido aunque admitió que habían tenido que lidiar con algunas dificultades. "Hemos tenido una experiencia que no es completamente satisfactoria porque acabamos de empezar. En realidad, no ha pasado nada grave pero ha habido gente que tuvo resultados para un puesto más elevado de lo que deseaba por motivos laborales o personales y en algunos casos se ha corregido. Esto es humano, porque no somos políticos profesionales y no hay esa hambre de cargos. De cualquier manera, hemos hecho un esfuerzo muy grande aunque es cierto que todavía falta cultura participativa", concluyó.