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VALENCIA. "Sepan todos que yo, el Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana Alberto Fabra y Part y líder regional del Partido Partido, dispongo dejar constancia escrita de cuanto acontece y es de relevancia pública en la Comunitat durante el presente mandato y los sucesivos, si los hubiera o hubiese".

Así comieza Los días del trencadís, el libro de Joan Montañés (Castellón, 1965) editado por El Full que nació como blog y al que el éxito y la repercusión en la blogosfera ha llevado al soporte físico. Un libro que desde las primeras páginas avanza lo que va a ofrecer: sátira implacable, como corresponde al humor político. "Por aquello de empezar por el principio el amanuense me suplica que recuerde cómo me tocó la Generalitat en una rifa".

Los llamados días del trencadís a los que alude el título sucedieron entre el otoño de 2013 y el verano del año siguiente. Una época en la que "los ministros, fieles a la tradición mariana, encomendaron la suerte de sus carteras a las vírgenes" o "un artista aseguró que una estatua le había hablado tras precipitarse al suelo después de arreciar el viento del norte".

Imitando el modelo de las crónicas medievales, al estilo del Llibre del fets, Montañés reconstruye este último año de la vida pública valenciana con notable irreverencia y acidez. Echando mano de la ironía, Montañés recopila y reflexiona e manera indirecta sobre buena parte de los copiosos casos que se han dado en los últimos años de corrupción y mala gestión, y corrobora como el humor es el mejor bálsamo ante la sinrazón del poder y la estupidez de una vida pública risible en más ocasiones de lo deseado.

Con epílogo de Tonino Guitián, los cuarenta relatos breves que componen Los días del trencadís están extraídos en parte del blog, si bien todos han sido retocados. En ellos Montañés, guionista y escritor, desgrana y destroza el día a día del gobierno popular y la acción de la oposición con un sarcasmo en ocasiones brillante. El libro, que se encuentra disponible en la librería 3 i 4, se presentará este miércoles en el Centre Octubre, en un acto en el que participarán además del autor y de Tonino, el presidente de la Unió de Periodistes, Sergi Pitarch.

Compendio paralelo de la vida pública y política valenciana, Los días del trencadís se deviene en un bestiario entre delirante y desvergonzado de la clase política valenciana tan divertido como necesario. Al IVAM de Consuelo Císcar se le describe como "hoguera de las banalidades"; hay una entrada dedicada al Topo ("este mal bicho es un topo chef") y otra titulada Cañas y Blasco sobre el ex conseller Rafael Blasco ("la moderna Generalitat que hoy presido -y mañana Dios dirá- no puede entenderse sin una docena de trabajos realizados por Rafael Blasco, el Hércules alcireño").

La nónima de nombres propios que se citan con artículo propio es extensa y van desde Mònica Oltra a Ximo Puig, pasando por Felipe VI El Hermoso, Esteban González Pons Corazón de Melón, Santiago Calatrava ("como los acabados siempre los remata en blanco nuclear no me extrañaría que sus monumentos fueran un homenaje póstumo a Moby Dick"); pero también se habla de la muerte de Adolfo Suárez o la cuestión lingüística con el enfrentamiento entre "la Kale-Barraca y el Octubre Fest"...

A la alcaldesa Rita Barberá la describe como la ignífuga, porque, dice el president narrador del libro, nunca se quema. Barberá, según el libro, tiene su trono en su balcón del Ayuntamiento, desde donde contempla las Fallas y a donde acuden todos. "Pasó Zaplana, que nunca faltó a la cita con las falleras. Pasó Olivas, con prisas, pues él sólo anhelaba convertirse en banquero con k de kilos. Y pasó Camps con un vestido de domingo de Forever Young y un coro de meapilas relamiéndose el mostarcho. Por pasar pasaron el Papa de Roma, en busca del Santo Grial, y Bernie Ecclestone, con una fórmula todavía más mágica, y pasó el célebre duque empalmado. Triste, uno tras otro los vio pasar, para ella eran muñecos... de falla".

El blog sigue activo con artículos tan brillantes como el dedicado a Fitur. "Lo reconozco, el estand de la Comunitat de Fitur me lo han hecho con una impresora 3-D. Nada que ver con el lujo asiático que se gastaba el Bigotes", decía en él. En el libro, sin embargo, la crónica se cierra con la marcha de un cronista que está siendo investigado por una mujer de Presidència, ya que se le acusa de ser el topo. Inmersos ya en los días del caloret, el día a día promete seguir ofreciendo momentos sublimes. Ya se sabe: la realidad siempre supera a la ficción. Sólo falta que quiera volver a redactarlos el amanuense.

Los días del trencadís
Joan Montañes
Editorial El Full
Castellón, 2014
177 páginas