VALENCIA. Dijo que para el 1 de enero. Después, que para febrero. Pero febrero ha llegado y la televisión auspiciada por el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, se encuentra bloqueada en los despachos de la corporación. Los motivos son varios: Desde los recursos interpuestos por la oposición, hasta las dudas de los técnicos, pasando por las dificultades económicas para poner en marcha el proyecto.
En la corporación provincial se limitan a consignar que "todavía no hay nada", aseguran fuentes oficiales de la institución. No dan más explicaciones. La previsión que manejan es llevar a la mesa de contratación "el jueves o el viernes de la semana que viene" el expediente. En caso de ser aprobado, recuerdan desde la oposición, se tardaría de dos a tres semanas en ponerse en marcha. "Y aún faltan definir las horquillas de programación", apuntan.
Estas mismas fuentes relatan las dudas de algunos de los funcionarios ante el proyecto impulsado por Rus, una televisión que lleva pergeñando desde antes de verano el alcalde de Xàtiva. Según explican, "hay técnicos de la corporación que se niegan a firmar el expediente de contratación". "Se encuentran muy incómodos con este expediente", añaden.
"Si la televisión se pone en marcha sólo tendrá un mes y medio de vida efectiva", comenta un representante de los productores valencianos, quien recuerda que en breve se inicia la campaña electoral. "La Junta Electoral Central impone unos límites muy estrictos y, por ejemplo, no podrán salir alcaldes haciendo declaraciones. No le quedan muchos días. ¿Van a contratar el canal sólo para cuarenta días, para treinta?", se pregunta.
A esto se une las dificultades para alicatar un proyecto en condiciones. En la actualidad, de las dos televisiones que se han presentado al concurso sólo una está operativa: Mediterráneo TV. La segunda, Beovisión TV, sigue sin emitir. Y la cosa va para largo. Este jueves el empresario Ángel Raga, propietario del canal, admitía implícitamente que todavía se encuentran en un estado muy embrionario del proyecto. "Cuando tengamos que hacer un comunicado lo haremos", decía. "Estamos estudiando todo. Estas cosas llevan su marcha", agregaba.
Oficialmente conocida como La DipuTV, popularmente como Tele-Rus, la televisión de la Diputación no es una canal de televisión en sí, sino una mera contratación por parte de la corporación de una amplia franja horaria en un canal de TDT autonómico valenciano. El contrato contempla una duración máxima de 18 meses, 12 meses y una renovación de seis. El valor estimado del mismo, incluida la prórroga, es de 4,02 millones de euros, 4,87 millones con el IVA. Para 2015 desde la corporación se han reservado 3,24 millones, de los cuales 563.850 euros corresponden a los impuestos, mientras que para 2016 se han presupuestado 1,62 millones de euros de los cuales 281.925 euros son para pagar el IVA.
Teniendo en cuenta que el ganador del concurso deberá aportar 13 horas diarias de programación, la suma total de horas de televisión ascenderá a 4.745 horas anuales, por lo que la media de coste por hora de emisión ascenderá a 569 euros. El propio Ángel Raga cuando consiguió la adjudicación de los tres lotes de RTVV, ofertó un precio sobre 4.000 euros la hora y aquella propuesta ya fue considerada "temeraria" por la mesa de contratación de la cadena pública.
Uno de los aspectos más llamativos del contrato es que el "único criterio de adjudicación será el del precio", lo que significa que no se tendrá en cuenta la experiencia a la hora de analizar las ofertas, sino la más barata. Esto beneficia al canal Beovisión, que ni siquiera ha comenzado sus emisiones y que todavía no tiene ni imagen corporativa.
Pero, además de los problemas técnicos, la iniciativa de Rus corre el riesgo de convertirse en un quebradero de cabeza legal. Al recurso de reposición presentado por Compromís hay que unir el recurso contencioso administrativo presentado por el PSPV. La tesis de los partidos de la oposición es que la corporación provincial no tiene competencias para contratar servicios de difusión audiovisual, que se está extralimitando en sus funciones. Hay quien habla incluso de prevaricación.
Nacida a propuesta de Rus como respuesta al cierre de RTVV, La Dipu TV se ha encasquillado y se ha convertido en la mayor frustración para el presidente de la corporación, quien se niega a aceptar la realidad. "Si al final sale será por su cabezonería, y será un desastre", vaticina un productor valenciano. "Si tuvieran sentido común hace tiempo que habrían admitido que era una mala idea y que no puede salir adelante; pero no sé si el sentido común es el fuerte de los políticos valencianos", concluye.
¡No insista! Rus ha chocado con la realidad, pero no se ha quedado incrustado en ella (ojalá). Ya nos demostrara pronto con alguna de sus alucinantes propuestas como sigue bien alejado de la realidad. Empotrarse puede ser el resultado de un choque, pero no es sinónimo de chocar. En cualquier caso, enhorabuena por su trabajo.
Gracias quevienequeviene por su comentario, pero le recuerdo la tercera acepción de empotrar según la RAE. 3. prnl. Dicho de una cosa: Incrustarse en otra, especialmente al chocar con violencia contra ella. U. t. c. tr. Empotró el coche en el escaparate. U. t. en sent. fig. El uso es figurado, lógicamente, porque Rus no es una cosa. Un saludo.
Rus a menudo choca contra la realidad, pero por desgracia nunca se empotra en la realidad. Un poco de cuidado con el español...que usted es el encargado de la sección de cultura....
Lo que está claro, es que bueno o malo es la única opción que se les da a las audiovisuales valencianas, además de ser el único medio que haya, cerrado canal 9. Alguien tendrá que hacer que nuestra comunidad se mantenga informada... Estoy con avanti.. que lo pongan en marcha y ya veremos qué pasa.
Que la pongan en marcha y ya veremos que pasa con los que firmen en los próximos años.
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