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VALENCIA. Las elecciones autonómicas y locales siempre son un foco de tensión en los partidos políticos. La elaboración de las listas a Les Corts Valencianes y a los distintos municipios, tradicionalmente, se convierten en el eje de las pugnas internas en las diferentes formaciones. En esta ocasión no será una excepción, si bien la batalla ha comenzado con anterioridad debido a la incertidumbre sobre los propios candidatos a la Generalitat Valenciana de casi todos los partidos políticos importantes de la Comunitat. Nadie se libra de este desgaste, ya sea por la tensión de las elecciones primarias, los problemas orgánicos derivados de la dependencia con las direcciones nacionales o la propia confección de las reglas del juego.

Curiosamente, uno de los partidos que tradicionalmente suele reflejar las disensiones orgánicas con mayor furor, el PSPV-PSOE, es posiblemente el que menos problemas está atravesando. La decisión de haber celebrado sus primarias abiertas en el mes de marzo permite ahora a su secretario general, Ximo Puig, ser un candidato no cuestionado. Bien es cierto que los socialistas valencianos celebraron el pasado 19 de octubre las primarias locales, que en algunos municipios como Castellón no estuvieron exentas de tensión. Sin embargo, a falta de unas pocas localidades que por dirimir que pueden ser problemáticas, los grandes exámenes -a excepción de las listas a Corts- en cuanto a candidaturas para el PSPV se han superado con éxito para los aspirantes apadrinados por la dirección del partido. Habrá que esperar a mayo de 2015 para ver si las apuestas fueron acertadas.

El dominador indiscutible de los últimos años, el PPCV, también tiene problemas. Las dudas respecto a si el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, será o no el candidato siguen muy presentes. En el caso de la formación 'popular', las candidaturas vienen ungidas directamente desde Madrid, por lo que solo queda esperar a diciembre para conocer el cabeza de lista. Mientras, diversos dirigentes del PPCV se han dedicado públicamente a mostrarse favorables a celebrar elecciones primarias, un brindis al sol dado que no están contempladas en los estatutos del partido. Cuando se celebre un congreso, habrá que ver quién se anima a proponerlas.

Compromís es una de las formaciones que más desgaste está acusando en el proceso. La coalición, integrada por Bloc, Iniciativa y Verds, unidos a los nuevos adheridos al partido, contiene un elenco de sensibilidades que hacen muy complicado el acuerdo para elaborar un reglamento para las elecciones primarias a gusto de todos. Esto ya se vio en los comicios europeos, donde costó sacar adelante el citado documento que contenía cuotas o también llamadas "reservas de pluralidad". Ahora, de cara a las municipales y autonómicas, la historia se está repitiendo pero de forma más dramática.

El retraso en la confección del reglamento evidencia las tensiones en Compromís y los problemas internos en los distintos partidos que la conforman, especialmente en la formación mayoritaria, el Bloc. En la última semana, no obstante, parece que un acuerdo definitivo podría ver la luz en breve, lo que daría paso a la apertura del proceso con el objetivo de celebrarlo en diciembre. Se espera que la candidata a la Generalitat sea Mònica Oltra, aunque Enric Morera todavía no se ha descartado oficialmente.

Mientras, Esquerra Unida, que se mantenía distanciada de las primarias y defendía sus sistemas elección interna, también se ha sumado a este proceso cuya votación tendrá lugar el 8 de noviembre. El diputado Ignacio Blanco, fuera del partido comunista, dio el paso primero. Tras no poder llegar a un acuerdo, la coordinadora de EU, Marga Sanz, encabezará la otra candidatura en representación del Partit Comunista del País Valencià (PCPV). Aunque como en cualquier proceso de este tipo se espera que surjan tensiones internas, lo cierto es que las primarias de Esquerra Unida no han levantado hasta ahora tanto polvo como las de Compromís.

Otro partido donde hay tormenta es UPyD. El portazo dado este miércoles por el coordinador territorial Alexis Marí con su dimisión por discrepancias con la dirección nacional encabezada por Rosa Díez, ha dejado al partido 'tocado'. Casi la mitad del Consejo Territorial dijo también adiós a la formación magenta, entre otros cargos. Pese a que el candidato a la Generalitat, Toni Cantó, ganó con claridad las primarias -Marí decidió no presentarse-, el abandono del ya excoordinador a tan solo siete meses de las elecciones no es una noticia esperanzadora para UPyD, que precisamente ahora no está saliendo bien parada en los sondeos. La opinión extendida en diversos cargos de este partido es que Marí y parte de su equipo pueden recalar en Ciudadanos (C's) lo que complicaría aún más la lucha por el espacio político que pretende ocupar UPyD.

Podemos, por el momento, es un partido sin candidatos nacionales ni autonómicos. La organización que lidera Pablo Iglesias sigue celebrando en Madrid su proceso constituyente. A la espera de que se delimite la manera de estructurar el partido, en la Comunitat Valenciana todavía no se ha dado ningún paso respecto a los procesos de designación de candidatos para 2015. Así pues, tranquilidad ahora en la nueva fuerza política, aunque se presume que también tendrán sus discrepancias internas en los próximos meses.