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Las direcciones provinciales y la regional vuelven a cohesionarse pero no terminan de conectar con el presidente. Los alcaldes se plantean hacer la guerra por su cuenta y defender su gestión, desmarcándose del Consell 

VALENCIA (FOTOS: FOTOAGENCIA VALENCIA). El Foro Nacional de Nuevas Generaciones del PP que se celebró el pasado fin de semana en Valencia ofreció una imagen cohesionada de los jóvenes de la formación 'popular' en consonancia con los 'seniors' del partido. Una buena participación de referentes nacionales como María Dolores de Cospedal, Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons acompañó al presidente del PPCV, Alberto Fabra, y a los líderes provinciales Alfonso Rus, José Císcar y Javier Moliner, además de a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

No obstante, el aforo abarrotado para la ocasión y las sonoras ovaciones en las distintas intervenciones no fueron suficientes para acallar la inestabilidad que vive la formación 'popular' en la Comunitat Valenciana, más aún tras la sorpresiva reunión de Mariano Rajoy con Rita Barberá en La Moncloa al mismo tiempo que tenía lugar la convención.

El hecho es que las direcciones provinciales y la regional, de la mano de la coordinadora general Isabel Bonig, han vuelto a cohesionarse, pero no terminan de conectar con el máximo responsable autonómico, Alberto Fabra.

El Palau de la Generalitat queda todavía a demasiada distancia de los alcaldes, especialmente de los municipios medianos y pequeños, que en esta legislatura ven al Gobierno valenciano casi como un obstáculo en vez de como un aliado.

Fuentes 'populares' han señalado a este diario que buena parte de las estructuras locales del partido tienen problemas en sus municipios. La incógnita sobre la elección directa a los alcaldes que había puesto sobre la mesa Mariano Rajoy se mantiene, aunque el paso dado días atrás para separar esta posible reforma electoral de las negociación sobre otras medidas de regeneración democrática invitan a pensar que este proyecto podría aplazarse hasta después de los comicios.

Una iniciativa que se ha defendido con ahínco por Bonig y por los presidentes provinciales del partido, que ven en ella un clavo al que agarrarse con el que muchos de los alcaldes tendrían posibilidades de retener sus consistorios.

Con este panorama, no son extrañas las quejas que vienen reiterándose por parte de los alcaldes en las distintas direcciones provinciales respecto a la poca ayuda existente desde la Generalitat, si bien este malestar se ha extendido en los últimos tiempos hacia al propio líder del PPCV, Alberto Fabra. "Se hace difícil para los alcaldes defender a un presidente que ha cerrado Canal 9, que ha acometido recortes, que mantiene deudas con los municipios...", comenta un destacado dirigente 'popular' a este diario.

En este punto, diversos responsables provinciales del PP admiten que algunos alcaldes ya les han advertido que fomentarán el 'doble voto' en sus municipios para tratar de mantener el gobierno local. Esto es, pedir a los ciudadanos su apoyo para continuar en la alcaldía pero desmarcarse del ámbito autonómico.

Una manera de actuar que, según experimentados dirigentes provinciales, puede tener una repercusión importante en el voto para la Generalitat especialmente en los municipios de unos 10.000 habitantes para abajo. "En los pueblos medianos y pequeños la figura del alcalde es especialmente relevante. Si un responsable municipal quiere defender su gestión pero desmarcarse de la actuación autonómica tiene capacidad para hacerlo puesto que los foros de debate son más reducidos", explica un responsable provincial.

El malestar de los alcaldes ha ido en aumento en los últimos meses. Al margen de algunas de las cuestiones citadas anteriormente, otro de los puntos que ha soliviantado a un buen número de dirigentes municipales, como ya informó este diario, es la intención de Fabra de dejar a los alcaldes fuera de las candidaturas autonómicas para que se centren en sus consistorios.

Una tesis que no comparten las direcciones provinciales del partido y que contribuye, según distintos responsables de la formación 'popular', a cargar de razones a los alcaldes que vienen pensando en desmarcarse del poder autonómico para así intentar salvar los muebles en sus municipios amortiguando el desgaste de la marca que en buena parte proviene, a su juicio, directamente de la Generalitat.

Esta maniobra de Fabra de no contar con alcaldes para la lista a Les Corts, de concretarse, contribuiría decisivamente a que muchos de estos responsables municipales se vieran libres para concentrarse en el discurso local y desmarcarse de la batalla autonómica. Una mala noticia ante la necesidad de votos que tiene Fabra frente el examen electoral decisivo que tendrá lugar en mayo de 2015.