VALENCIA. La tranquilidad debía instalarse en el PPCV tras los cambios orgánicos ordenados por Génova y ejecutados por el líder del partido y presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, después de las elecciones europeas. La sustitución del secretario general de la formación, Serafín Castellano, por la consellera Isabel Bonig fue la solución consensuada entre Rita Barberá, los tres presidentes provinciales del PP y Fabra, una salida que debía convertir la sede de la calle Quart en una balsa de aceite.
Ha sido así solo en parte. La facilidad del líder del PPCV para irritar a cargos intermedios y responsables municipales ha vuelto aparecer a cuenta de las futuras candidaturas a Les Corts Valencianes.
Una de las máximas que viene defendiendo Fabra en los últimos meses en lo que se refiere a la confección de listas va dirigida a que los alcaldes y los presidentes de las diputaciones no tengan hueco para un escaño en Les Corts. De hecho, esta reflexión, que muchos dirigentes del partido creían olvidada, reapareció días atrás en una entrevista del líder del PPCV en el diario 'Las Provincias', donde fue preguntado por si tendrían cabida en las listas estos cargos: "Cada persona debe dedicarse a lo suyo. Así que el planteamiento es que no. No sé puede estar en todos los sitios porque entonces las cosas no salen bien", respondió el presidente.
La afirmación del jefe del Consell ha venido circulando por las diferentes arterias del PPCV en los últimos días. No en vano, con este supuesto no tendrían entrada en Les Corts Alfonso Rus, Javier Moliner y Luisa Pastor, los responsables de las corporaciones provinciales de Valencia, Castellón y Alicante. En el tercero de los casos, si Pastor no continuara en la diputación, el posible relevo sería el líder provincial del PP de Alicante, José Císcar, por lo que tampoco entraría en la candidatura autonómica según la tesis de Fabra.
Algunas fuentes 'populares' quitan hierro a las palabras del presidente y creen que es más una norma general que poblará de excepciones. En este sentido, especialmente desde el ámbito municipal de Valencia, subrayan que la alcaldesa Rita Barberá no se verá afectada por esta regla. "Estará otra vez en las listas salvo que ella decida no ser incluida", señaló a este diario un cargo del consistorio.
No obstante, según manifestaron fuentes 'populares', la reiterada afirmación del presidente sí ha causado cierto malestar en las direcciones provinciales, y no solo por lo que afecta a los jefes de filas, sino también por las quejas que han recibido de ciertos alcaldes por la postura de Fabra. De hecho, algunos cargos del partido, que saben del hartazgo de muchos alcaldes por la pelea diaria en la gestión con la dificultad añadida de los impagos de la Generalitat, también se muestran críticos con la postura del presidente, que no viene además respaldada por directrices de Génova.
Cabe recordar que en la pasada legislatura más de una decena de alcaldes fueron situados por Francisco Camps en puestos de salida de las candidaturas. El propio Alfonso Rus, presidente de la Diputación y alcalde de Xàtiva, se situaba entre ellos. Un puesto al que también aspira ahora su homólogo en la corporación provincial de Castellón, Javier Moliner, y en el que también pretenderá repetir José Císcar. A ellos hay que unirles más alcaldes de un buen número de municipios -algunos de ellos importantes- que, ante la perspectiva de que un frente de izquierdas pueda arrebatarles el gobierno municipal, tratarán de 'colarse' en la lista autonómica.
Sin embargo, las candidaturas apuntan a estrecharse dada la intención de Fabra de situar a dirigentes del Consell y personas de su confianza ante una posible pérdida de la mayoría absoluta. Una escenario complicado en el que, si Fabra no abre la mano, puede encontrarse de nuevo con las direcciones provinciales de frente.
LA 'LÍNEA ROJA' TAMBIÉN INCOMODA A LOS ALCALDES
Otra de las situaciones que está incomodando a los alcaldes es la afamada ‘línea roja' instaurada por Fabra. Pese a que no afecta tan directamente a los alcaldes puesto que no están obligados a dimitir si se les imputa en alguna causa judicial, éstos sí consideran que ha animado a la oposición a acudir a los tribunales para tratar de implicarles en cualquier causa administrativa.
Una presión que contribuye a agravar la complicada gestión a la que se enfrentan los 'populares' en la mayoría de consistorios en los que gobiernan, puesto que consideran la 'línea roja' una herramienta de la que se está beneficiando la oposición y que incluso puede dificultarles volver a ser candidatos municipales si terminan siendo imputados en alguna causa.
Con este escenario, las manifestaciones de Fabra acerca de prescindir de los alcaldes y presidentes de las diputaciones para las listas a Les Corts no contribuye precisamente a animar a los líderes municipales de cara a arrastrar voto de cara a las autonómicas de 2015.
El propio Alberto Fabra era Alcalde de Castellón cuando Francisco Camps lo incluyó en las listas autonómicas. Por cierto de no haber sido así, y si se hubiese seguido su doctrina (la de Fabra), no sería MHP. Ale!!!
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.