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VALENCIA. El concejal socialista Pedro Sánchez -no confundir con el secretario general del PSOE- parece dispuesto a dar batalla en la pugna para encabezar la lista a la ciudad de Valencia. El actual portavoz, Joan Calabuig, próximo al líder Ximo Puig, desea repetir como candidato pero deberá pasar por el examen de las primarias que deben celebrarse entre octubre y noviembre.

El citado edil remitió este miércoles a los medios de comunicación una carta que había enviado previamente a los miembros valencianos del Comité Federal así como al secretario general del PSPV para pedirles que defiendan en ese órgano "unas primarias abiertas con garantías".

Una misiva que causó cierto malestar en Blanquerías, puesto que su contenido aseguraba que en el anterior proceso habían quedado "demostradas anormalidades". Además, solicitaba la elaboración de un nuevo censo "circunscrito a cada municipio" dado que el anterior, a su juicio, estaría "mediatizado por un proceso anterior y destinado para otro ámbito territorial".

Esta petición, a juicio de las fuentes socialistas consultadas próximas a la dirección, se enmarca en una situación en la que Blanquerías se encuentra en negociaciones con Ferraz para conseguir el permiso de celebrar unas primarias que, si no abiertas del todo, puedan permitir la participación de los simpatizantes en el proceso. Pese a que la intención de Puig sería repetir el proceso de apertura total, en la dirección de los socialistas valencianos son conscientes de las dificultades de calendario que ello conlleva además de la oposición rotunda del grueso del resto de barones territoriales.

En este sentido, las fuentes consultadas calificaron la solicitud del edil Pedro Sánchez de "oportunista" y destinada a "darse bombo" en los medios de comunicación. Precisamente este miércoles, el diario El Mundo publicaba que el citado concejal, según fuentes de su entorno, ya había tomado la determinación de presentarse a las primarias -una intención que no era nueva- para luchar por ser el candidato al Ayuntamiento de Valencia. El edil, contactado por este diario, se mostró más cauto y condicionó su candidatura a "tener claras las reglas del juego", tal y como reflejaba su petición, aunque admitió estar llevando a cabo contactos por las diferentes agrupaciones.

En cuanto al posible duelo entre Calabuig y Sánchez, desde la dirección socialista restaron importancia a las opciones del segundo, alineado en su día con el ex secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y posteriormente en las filas de Toni Gaspar, quien fuera rival de Ximo Puig por la candidatura a la Generalitat. En esta línea, las fuentes socialistas consultadas por este diario recalcan que la influencia de Pedro Sánchez en la capital es "muy limitada" y localizada en cierta medida en su distrito, Abastos.

Ahora bien, y pese a que los afines a Joan Calabuig no temen una posible candidatura de Sánchez, son conocedores de que podrían aparecer otros rivales, a su juicio, más "duros" para el actual portavoz municipal. Así, miran con prudencia a la corriente Izquierda Socialista, que sí integra algunos nombres que podrían dificultar el objetivo de Calabuig.

Sin duda, el más temido es el del abogado y exportavoz de la Ejecutiva Manuel Mata, quien pese haberse desmarcado en los últimos tiempos de estos procesos, ya disputó en el pasado la candidatura a Calabuig obteniendo el 43% de los votos. Aunque en menor medida, también consideran otros nombres de esta corriente que en algún momento han sonado como posibles aspirantes: es el caso del ex europarlamentario Andrés Perelló (si bien su arraigo en Buñol, donde fue alcalde, podría ser un hándicap) o el diputado Juan Soto.

Todo ello a expensas del golpe de timón que pudiera dar Ximo Puig. El pobre resultado cosechado en las elecciones europeas en la capital (un 16% de los votos) invita a que no pueda descartarse -distintas fuentes así lo mantienen- una propuesta de candidato diferente por parte del líder del PSPV. Ahora bien, y así coinciden desde distintos cuadros del partido, Puig solo apartaría de la carrera a Calabuig, con quien mantiene una buena relación, si apareciera un 'mirlo blanco' -probablemente de fuera del partido- que reuniera las condiciones para ser el candidato idóneo para la ciudad de Valencia.