VALENCIA. En cualquier momento exigir eficiencia en las actuaciones y procesos que ejerce la Administración Pública es nuestra obligación como contribuyentes, pero además en un entorno económico como el que actualmente está viviendo la Generalitat Valenciana (infrafinanciación histórica y déficit acumulado), maximizar la eficiencia en los procesos de gestión y recaudación tributaria se convierte en una necesidad imperiosa.
La situación actual implica una disminución de ingresos para las Administraciones y, por este motivo, tienen la necesidad de eficientar sus procesos de cobro y reducir el fraude fiscal para conseguir incrementar de nuevo sus ingresos. A su vez, las Administraciones deben responder al contexto social actual, con unos ciudadanos que reclaman el mantenimiento o mejora de los servicios.
Al hablar de eficiencia en el ámbito tributario podemos definir dos ámbitos de actuación: la eficiencia con el objetivo de incrementar los ingresos y la eficiencia en la lucha contra el fraude fiscal.
Por un lado se ha de trabajar en mejorar la eficiencia en los procesos de cobro, poniendo énfasis en los siguientes aspectos:
FACILITAR EL COBRO EN PERIODO VOLUNTARIO
Estableciendo mecanismos que faciliten y mejoren el pago de los tributos (autoliquidación, pago a la carta,...) y reduciendo los trámites administrativos con la aprobación de modelos de declaración más sencillos.
· Mejorar la calidad de la información: Estableciendo los mecanismos operativos y tecnológicos para disponer de una visión global del contribuyente, definiendo procesos de validación y control de la información enviada y recibida en la Administración para dotarla de consistencia, tanto en los datos propios como en las provenientes de otros sistemas y facilitando la conexión con otros organismos para intercambio de datos y facilitar la gestión.
· Mejorar el ratio de cobro: Normalizando y automatizando los procedimientos a través de la incorporación de procesos masivos y el control de fechas y priorización de actuaciones.
Por otro lado se ha de fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias:
PROMOVER LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
A través de la autorregularización voluntaria y la autocorrección de incidencias censales.
· Facilitar la accesibilidad: Potenciando la administración electrónica y la obtención on line de información tributaria personalizada.
· Prevención de errores: Mediante la formulación de consultas a la Administración sobre el tratamiento tributario de operaciones de especial complejidad o importancia económica
Con respecto a la lucha contra el fraude fiscal se deben reforzar distintos mecanismos:
DETECTAR BOLSAS DE FRAUDE
Mejorando los procesos de explotación de información a través de la automatización del cruce de datos de diversas fuentes y refinando el procedimiento de selección de contribuyentes y operaciones inmobiliarias a comprobar.
· Focalizar esfuerzos: Mediante la creación de planes de actuación que doten de agilidad en la selección de los expedientes a inspeccionar e incrementando la coordinación interna: Servicios Territoriales, Dirección de Inspección y Oficinas Liquidadoras, si las hubiese.
· Incrementar la eficacia: Promoviendo la colaboración inter-administrativa entre las tres administraciones tributarias: estatal, autonómica y local de manera que se potencie la corresponsabilidad en la lucha contra el fraude fiscal, coordinando actuaciones con la AEAT en materia de control de domicilios declarados y promoviendo la colaboración social e institucional con los Colegios Profesionales y Asociaciones Empresariales.
La utilización de la tecnología emergente Big Data, que se basa en el procesamiento de grandes cantidades de información, provenientes de distintas fuentes (distintos niveles de administración), cruzando información estructurada y no estructurada y realizando análisis en tiempo real, junto con el uso del Government Data Analytics (Análisis de Datos de Gobierno) permite detectar patrones de identificación de fraude, para su prevención y corrección.
Esta tecnología, cuya utilización es posible ahora gracias al avance en la capacidad de computación, permitirá a la administración trabajar en distintas líneas de prevención del fraude:
FRAUDE TRIBUTARIO
Acciones preventivas y correctivas para identificación de economía sumergida y evasiones impositivas mediante cruces de información histórica de diferentes administraciones con actividad en redes sociales, anuncios y patrones de consumo/actividad: Actividades empresariales, Alquiler y compra-venta de inmuebles, empresas, vehículos.
· Fraude en la Seguridad Social: Identificación de fraudes en las cuotas y pagos a la Seguridad Social: autónomos, trabajadores por cuenta ajena sin alta en la Seguridad Social, etc. Reconocimiento de fraudes en el derecho a cobro de prestaciones e Identificación de turismo con fines sanitarios
· Fraude en el Empleo: Acciones para detectar el cobro ilegal de la prestación por desempleo, el subsidio o el pago único de la prestación contributiva. Identificación de fraudes en la tramitación de expedientes de regulación de empleo, indemnizaciones por despido, etc.
· Fraude ayudas y subvenciones: mediante el cruce de datos entre organismos públicos y entidades financieras colaboradoras para evitar incompatibilidades en ayudas y subvenciones públicas
· Otros: a través del análisis preventivo y correctivo de mercados regulados: precios, competencia.
En resumen, una situación como la actual, exige un celo absoluto en la eficiencia por parte de nuestros gobernantes, y en el ámbito del fraude tributario hay una importante potencial de mejora ante nuestros ojos.
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