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VALENCIA. El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, insistió ayer en una de las propuestas lanzadas en el comité del partido celebrado este lunes: la elección directa de los alcaldes. Es decir, que el máximo responsable municipal sea el candidato que más votos saque en las urnas sin estar sujeto a pactos locales postelectorales.

"Defendemos una reforma legal que permita dar la alcaldía a quien vota el pueblo y gana las municipales, no a una coalición formada por cinco que han perdido las elecciones", subrayó el presidente del Gobierno. Una opción que, obviamente, beneficiaría a un partido como el PP, acostumbrado a gobernar generalmente sin este tipo de pactos, más propios del PSOE junto a otras fuerzas de la izquierda.

La propuesta de Rajoy, al igual que alguna otra de las manifestadas el lunes como la posible reducción de los aforados, va en la línea de regeneración democrática que ha venido señalando el líder del PPCV, Alberto Fabra, que ha recalcado en diversas ocasiones su intención de cambiar la forma de elegir a los diputados, ha abogado por la reducción de parlamentarios o se ha prestado a debatir sobre los aforados.

Ahora bien, son estos unos términos que electoralmente benefician a los 'populares', mezclados eso sí, con 'cebos' que se corresponden a iniciativas que el PSOE podría aceptar. Es decir, Rajoy propone medidas que le convienen demoscópicamente disfrazadas de regeneración democrática y, ofreciendo como reclamo otras iniciativas como la reducción de los aforados que ha solicitado la oposición y que el PP se ha encargado de rechazar en el Congreso, aunque ahora podría aceptar si logra 'luz verde' para propuestas que le dejan en mejor posición estratégica en la visita en las urnas.

Sin ir más lejos, fuentes 'populares' ponen el foco en ciudades importantes como Madrid y Valencia, capitales que corren peligro ante coaliciones múltiples y donde el PP se vería claramente beneficiado si se aplicara la propuesta de Rajoy. Y no solo esto, los 'populares' estarían en una mejor posición en gran parte de los municipios de España, dados los apuros que atraviesa el PSOE ante la atomización del voto de la izquierda y el crecimiento de fuerzas como Izquierda Unida, Podemos o Compromís en la Comunitat Valenciana.

Los socialistas, en todo caso, sí podrían obtener un pírrico beneficio si se ofreciera un sistema al estilo francés con dos vueltas. De cualquier manera, y asi lo reconocen fuentes del PSPV, sería muy dudoso que pudieran recoger todo el voto de la izquierda en el caso de que quedaran mano a mano con un candidato del PP. Y ello contando con que el candidato socialista de turno fuera uno de los dos más votados y no se hubiera visto rebasado por otro de los aspirantes de la izquierda. Con este escenario, es difícil verle la ventaja al PSOE: por poner un ejemplo, en la Comunitat los 'populares' sacaron en 2011 mayoría absoluta en 302 de los 542 municipios, y lograron mayoría relativa en otros 87. Así pues, queda claro que si la medida se aplicara, sería una manera para amortiguar los pactos antiPP.

Preguntado por las diversas posibilidades abiertas sobre este asunto, Rajoy subrayó la necesidad de reformar la ley electoral y decidir si la elección del alcalde requiere o no una segunda vuelta. "Si nos ponemos de acuerdo en que el alcalde se elija directamente, no habrá problema", subrayó. En este sentido, señaló que la intención es de que su partido reflexione en la escuela de verano de este mes de julio sobre las propuestas quiere plantear en septiembre en el Congreso. Unos acuerdos "amplios" para los que quiere contar con el PSOE, puesto que los dos grandes partidos "deben mantener consensos en políticas de Estado" entre las que se encuentra, la regeneración. 

Una iniciativa estratégica con la que el PP parece querer causar más confusión en el PSOE. La formación socialista apunta a rechazar un posible acuerdo en este sentido, aunque dada la debilidad de este partido todo podría ocurrir: el propio aspirante Pedro Sánchez se manifestó ayer "en contra" de la propuesta de Rajoy, si bien matizó que, en todo caso, el de elección directa debería ser un proceso "a dos vueltas". El candidato criticó otras propuestas de "supuesta regeneración política" que Rajoy quiere hacer "en un Campus de Verano del PP y no en el Congreso de los Diputados". Mientras, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, achacaba la iniciativa a la "preocupación" del PP por la posible pérdida de alcaldías, aunque se mostró receptiva a abrir la negociación.

En definitiva, una maniobra de Rajoy, menos de un año de las elecciones autonómicas y locales, de la que se desprende la intención de avanzar en las políticas de -aparente- mano tendida dirigidas a mantener la puerta abierta a una gran coalición PP-PSOE en el futuro.

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