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VALENCIA/MADRID (X. A. /EP). El presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Alberto Fabra, sorprendió este lunes en Madrid durante su conferencia en el Club Siglo XXI al proponer una reforma de la Ley Electoral para que al menos un tercio de los diputados puedan ser elegidos de forma directa por los ciudadanos.

Este fue el anuncio más destacado de la ponencia del jefe del Consell celebrada en la capital, en la que fue presentado por el ex ministro Eduardo Zaplana y a la que asistió buena parte del Consell, aunque ningún ministro.

Ahora bien, la propuesta de Fabra, dirigida según el propio responsable autonómico a fomentar la participación ciudadana, necesitaría un respaldo de dos tercios de Les Corts Valencianes, una circunstancia que implica muy probablemente la imposibilidad de llevarse a cabo dado que la oposición -Enric Morera (Compromís) ya lo criticó ayer- apunta a cerrarse en banda.

Un rechazo que entraría dentro de la lógica, puesto que este sistema beneficiaría posiblemente a los ‘populares' en las urnas. De hecho, fuentes de la oposición apuntaron a este diario que esta parece ser una "estrategia" para utilizar su negativa como 'munición' en el debate.

Cabe recordar además, que el PPCV ha insistido en los últimos meses en acometer una reducción de los diputados -de 99 a 79- con el objeto de dar un ejemplo de austeridad. Una propuesta que la oposición rechaza de plano dado que consideran un intento de cambiar las reglas de juego que, sobre el papel, también podría beneficiar electoralmente al PPCV.

"MAYOR PROXIMIDAD ENTRE EL CANDIDATO Y SU ELECTOR" 

No obstante, Fabra defendió que de esta manera se permitirá a los ciudadanos "la elección directa de, al menos, un diputado en cada una de sus comarcas o partidos judiciales. De esta manera, un tercio como mínimo de todos los diputados de la Cámara serán elegidos directamente por los ciudadanos entre sus propios vecinos".

Fabra explicó que el objetivo de esta propuesta es promover "que cualquier persona pueda conseguir representación directa" en el Parlamento autonómico y que ese diputado se haga responsable "de la gestión de los problemas que preocupan y afectan a sus vecinos".

"De esta manera conseguimos mayor proximidad entre el candidato y su elector, mayor representatividad territorial y responsabilidad directa del diputado", resumió el presidente valenciano, que cree que además así se rescata para la gestión autonómica "lo mejor" de la municipal, que es la relación y cercanía con las personas.

LOS CIUDADANOS, EN LAS CORTES VALENCIANAS

Además, anunció una modificación del reglamento de la Cámara valenciana "para que la voz de la sociedad sea escuchada directamente", intercalando entre los periodos de sesiones legislativas periodos de participación ciudadana.

Según esta reforma, los ciudadanos, a través de sus asociaciones más representativas, podrán asistir al Parlamento autonómico "para que los grupos parlamentarios puedan recabar su opinión sobre las iniciativas legislativas que se vayan a debatir y a votar en los siguientes periodos de sesiones".

Fabra hizo estos anuncios en un discurso en el que denunció la "doble injusticia" que, a su juicio, sufre la Comunidad Valenciana: "Por un lado, se omiten muchas cosas que hacemos bien en nuestra tierra y, por otro, se intenta agigantar lo que es menor para empequeñecer lo que es verdaderamente sobresaliente".

Así, se refirió a los escándalos de corrupción que, según reconoció, provocan "un deterioro" de la imagen de la comunidad, aunque defendió que se trata de un problema que no es "ni propio ni exclusivo" de los valencianos.

"El Consejo General del Poder Judicial advirtió en 2013 que había abiertos un total de 1.661 casos por corrupción en toda España. Andalucía encabeza la lista con más casos de corrupción, con 656 sumarios de este tipo. Le seguían en 2013 la Comunidad Valenciana, con 280, menos de la mitad, Cataluña con 215 y Madrid con 110", expuso con unos datos que, a su juicio demuestran "la gravedad del problema", que "afecta a todos los territorios".

Pese a todo, declaró "una guerra sin cuartel" a la corrupción "adoptando cuantas medidas sean necesarias para poder acabar con ella" e insistió en que no permitirá que ninguna persona imputada por corrupción pueda ostentar cargos de responsabilidad en su gobierno, en el grupo parlamentario del PP ni en el partido. Pero además, reiteró su compromiso a no incluir a ningún imputado judicialmente por delitos de corrupción en las listas del PP a las próximas elecciones autonómicas.

MENOS FINANCIACIÓN, MÁS DÉFICIT Y DEUDA

"La corrupción es un problema global, pero ésta no es nuestra realidad diaria", advirtió esgrimiendo los datos económicos de la comunidad. En este marco, introdujo el debate de la financiación autonómica y volvió a reivindicar un nuevo sistema que permita a la comunidad sufragar sus gastos en sanidad, educación y políticas sociales.

"Si no recibimos ni tan siquiera lo que cuenta la sanidad y la educación, es imposible no gastar más de lo que ingresamos", advirtió insistiendo en que esto supone más déficit y más deuda para la comunidad. Pero además, lamentó que limita la capacidad de la Comunidad Valenciana para afrontar políticas de fomento del empleo y el crecimiento e incluso para bajar impuestos "como hacen otros", en referencia a otras autonomías que anuncian rebajas tributarias.

Fabra denunció que el sistema actual no garantiza a todos los españoles los mismos derechos, lo que consideró "el mayor problema para conseguir la verdadera cohesión de España", y exigió un nuevo modelo "que no discrimine a nadie" y esté elaborado "para todos los españoles".