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VALENCIA. De espaldas a buena parte de la ciudad, con una efectiva campaña de puertas para adentro de los centros universitarios de la provincia de Valencia, el PaellasFest se preparaba esta semana para congregar a 18.000 personas en la explanada de recreación privada llamada Multiespai La Punta. Como un ejemplo más de la festivalización de los eventos, no sin levantar cierta polvareda entre sectores universitarios reacios "a la mercantilización de una tradicional jornada de encuentro entre estudiantes", un grupo de jóvenes valencianos decidió ponerse manos a la obra para crear este certamen (el primero organizado por La Promotora CB) de un día en el que las paellas gigantes y la música electrónica eran el principal atractivo para el encuentro.

El cartel ofrecía bazas propias de festivales con recorrido, con The Zombie Kids, Dj Nano o los valencianos Kostrok capitaneando su line-up. Sin embargo, apenas 12 horas antes de que se abrieran las puertas a las más de 16.000 personas que habían comprado sus entradas durante las últimas semanas, la Conselleria de Gobernación decidió acatar la recomendación de la Policía Local y no dar luz verde a la celebración del evento. La razón: "no cumplir las medidas de seguridad en accesos y evacuación". Una decisión tomada con muy poco margen para la organización, algo que desde la Conselleria aseguran "ha sucedido con otros eventos similares en otras ocasiones".

El informe policial, al que ValenciaPlaza.com no tuvo acceso pero sobre el cual pudo hablar tanto con fuentes de la Conselleria como del Ayuntamiento de Valencia, entendía que las zonas de salida adyacentes del festival eran insuficientes en caso de que las posibles 18.000 personas congregadas tuvieran que moverse en un entorno de tráfico rodado. Sin embargo, por parte de la organización se aseguró a este periódico digital que esa causa estaba "injustificada" ya que las calles adyacentes debían ser precisamente cortadas al tráfico por la policía para evitar la problemática, para lo cual se habían establecido autobuses lanzadera y taxis hasta el recinto privado Multiespai La Punta. El objetivo era evitar a toda costa el tráfico rodado y ampliar el radio de 'salida' del espacio de celebración.

POR QUÉ EL PROBLEMA SE RESOLVIÓ EN CUESTIÓN DE HORAS

La negativa fue comunicada a las 19:00h del martes 29 de abril. La organización -que recibió esta información a través del correo electrónico- se movilizó rápidamente y su ingeniero responsable trató de contactar tanto con la Policía Local de Valencia como con la Conselleria de Gobernación. Las llamadas en busca de una solución urgente no encontraron respuesta ya que ningún técnico se encontraba a esa hora operativo. En ese momento, la organización sopesó durante un tiempo esperar a primera hora de la mañana para demostrar que había un plan articulado que en algún momento de la comunicación entre las tres partes no había quedado claro, y que no existían tales problemas de accesos o seguridad.

Sin embargo, pese al coste de imagen y producción que iba a suponer, decidieron asumir la responsabilidad de un error de comunicación en la cadena -las tres partes remiten al resto a la hora de asumir qué falló para que no se entendiera este punto-y aplazar en la noche del martes el PaellasFest. E insistieron especialmente en la condición de ‘aplazamiento', ya que estaban convencidos de que en cuanto tuvieran ocasión iban a poder resolver mediante una comunicación las dudas que los accesos habían podido generar. Accesos a un recinto que, por cierto, ha acogido eventos similares, aunque no con la misma cantidad de gente. Finalmente, mientras una lluvia de críticas por parte de los usuarios llovía en las redes sociales por la cancelación del evento con tan poco margen de tiempo, los organizadores ya tenían diferentes propuestas de fechas viables durante la mañana del miércoles, siendo el 14 de junio la fecha definitiva elegida.

Bastaron unas cuantas conversaciones para que la situación se desbloqueara, y cierto es que desde la Conselleria se reconoce que en el mediodía del martes 29 se dio el visto bueno a todas las condiciones de seguridad e instalaciones "de puertas hacia adentro". Incluso, el ingeniero técnico responsable de esa supervisión hizo comentarios positivos ya que los productores asociados del PaellasFest -organizadores de diferentes macrofestivales en España- habían aplicado criterios de seguridad y estándares más propios de este tipo de eventos multitudinarios.

UNA INVERSIÓN EN EL LIMBO

En cualquier caso, los más de 120.000 euros de presupuesto en la producción -según los datos de la organización- se han quedado en el limbo hasta conocer el resultado de las devoluciones de cara al día 14 de junio, así como los artistas que hayan cobrado sus advance (adelantos) y no puedan participar en esta fecha por coincidencia con algún otro compromiso profesional. Fuentes cercanas a la producción, de hecho, estiman que las pérdidas para los organizadores podrían rondar hasta los 60.000 euros a una empresa creada bajo al figura jurídica de Comunidad de Bienes, aunque la cifra pueda ‘bailar' en gran medida según otros miembros de la organización.

Los artistas, por cierto, mostraron su apoyo a los promotores del festival durante la jornada, interesándose en muchos casos por la situación y ofreciéndose para mantener su presencia en el cartel de cara a la futura fecha. Algo que, presumiblemente, también ha tenido que ver de cara a la elección de la fecha definitiva con el objetivo de evitar una devolución masiva de entradas. Aun así, desde la producción del PaellasFest aseguran que "en caso de que algún artista no pudiera participar en la fecha prevista, será sustituido por otro del mismo nivel".

LA NUEVA FECHA AUMENTA LA REACCIÓN NEGATIVA EN LAS REDES SOCIALES

El asumido aplazamiento de la fecha hasta el 14 de junio no hizo sino aumentar el tono de los comentarios a través de las redes sociales. Especialmente fue visible en el Facebook del PaellasFest, donde la gente montó su disconformidad con la fecha elegida ya que esta coincide con los exámenes de una buena parte de los estudiantes. No obstante, durante buena parte de la tarde del miércoles se dio por "cerrada" la fecha del 23 de mayo como opción acordada con la Conselleria, pero finalmente, casi a última de este miércoles 30 de abril fue modificada hasta la ya conocida.

En cualquier caso, fuentes próximas a la organización -el baile de fechas formó parte de una negociación y debate interno y entre las partes- aseguran que "cualquier fecha era complicada con los exámenes encima". Algunos de los asistentes terminarán los exámenes el mismo día 14 de junio (especialmente aunque no todos, los de la Universitat de València), otros lo finalizarán antes y otros días después. Desde la organización se asegura que la "complicada" decisión de la elección de la fecha ha sido "consultada con las asociaciones universitarias".

No obstante, este no ha sido el único objeto de las críticas tras conocerse el aplazamiento. La organización ha propuesto un sistema para la devolución de entradas con ocho horas repartidas entre el lunes 12 de mayo entre las 10 y las 14 horas y el martes 13 de mayo entre las 16 y las 20 horas. El proyecto cabe recordar que se puso en marcha en diciembre de 2013 y la venta de entradas se sucedió hasta la misma tarde en la que, finalmente, fue cancelado-aplazado el festival.

Los usuarios que quieran devolver la entrada, además, deberán hacerlo en el espacio donde se desarrollará el festival el próximo 14 de junio: en Multiespai La Punta, algo que ha molestado especialmente a los usuarios que han comprado las entradas a lo largo de los últimos tres meses en sus propios campus o a través de relaciones públicas del evento. El precio de las entradas ha oscilado entre los 12 y los 15 euros, con promociones de hasta 30 euros incluyendo bebidas y 'condiciones VIP'.