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VALENCIA. El proyecto de Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje que ha aprobado el pleno del Consell el pasado viernes permite ampliar la figura del agente urbanizador a la construcción y rehabilitación de edificios de terceros ubicados en el casco urbano de las ciudades.

En el caso de Valencia, existe una decena de Programas de Actuación Integrados (PAI) en suelo urbano y unas 50 actuaciones paralizadas desde hace más de seis años, el plazo mínimo que establece la nueva norma para considerar el solar como abandonado, y que podrían verse afectadas.

La norma, que todavía tiene que pasar por Les Corts Valencianes, dispone que un promotor podrá solicitar a los ayuntamientos construir sobre un solar urbano, de un edifico abandonado o necesitado de rehabilitación, aunque no sea de su propiedad y, en algunos casos, sin su autorización.

La intención de los autores de la norma es que los promotores y los propietarios alcancen un acuerdo sobre el precio del solar, realizándose el pago en dinero o en los inmuebles que se construya. Sin embargo, si eso no es posible, se abre la posibilidad incluso de una expropiación forzosa.

LAS ZONAS MÁS ATRACTIVAS

Aunque el negocio de la promoción y construcción está prácticamente parado desde hace años y la situación del mercado no hace prever un cambio significativo, distintos interesados reconocen que se puede plantear como una opción a tener en cuenta a medio y largo plazo.

Las zonas que se consideran más interesantes son fundamentalmente las áreas consolidadas, como los solares o propiedades en barrios céntricos, y que quedaron durmiendo el sueño de los Justos durante el boom. También se consideran beneficiadas las zonas de expansión que ofrecen posibilidades reales de crecimiento, por ser hacia ellas por donde prevé el PGOU que se desarrolle la cuidad, como advierte José Ángel Sospedra, director regional de Levante de CBRE.

Entre las zonas más llamativas y con mejores expectativas para una demanda a medio y largo plazo destacan las zonas de la avenida de Francia y el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Malilla y las proximidades del Hospital La Fe en el distrito de Cuatre carrreres, además de los barrios de Campanar y Benicalap.

Igualmente, se ve buenas posibilidades a solares específicos en vías principales, como la avenida de San Vicente. Sobre la existencia de buenos puntos en el centro de las ciudades, distintos promotores reconocen que los mejores márgenes en otras zonas dejaron estas más clásica en un segundo lugar de preferencia, de ahí su subsistencia.

BUEN NEGOCIO, SI SALEN LAS CUENTAS

Aunque desde el sector inmobiliario y promotor se ve con buenos ojos la propuesta, lo cierto es que todavía se tiene que valorar "si salen las cuentas". En muchos casos, los anteriores agentes urbanizadores decidieron paralizar sus actuaciones por las bajas expectativas de negocio y la actividad todavía no está madura en muchos casos para retomar estos proyectos.

Por otra parte, que la ley permita una medida tan contundente como la expropiación de los terrenos es relativizada por parte de los promotores consultados. Esta práctica podrá ser útil en el caso de las 'casas desoladas', inmuebles cuya propiedad está dividida entre muchos herederos que no se ponen de acuerdo para la venta, pero en la mayoría de los casos se confían en alcanzar acuerdos.

Esto último es lo que se prevé para los solares que están ahora en manos de los bancos, que pueden dar salida a parte del stock que, por cuestiones operativas, no pueden comercializar y por el que les pueden llegarle interesados gracias a las medidas contempladas en la futura ley.