VALENCIA. La actriz Lydia Bosch ha vuelto al cine con la película La hermandad, un thriller psicológico dirigido por Julio Martí Zahonero y que se ha rodado en la Comunidad Valenciana y Cataluña. En el largometraje Bosch se mete en la piel de una famosa escritora de novelas de terror que, tras un accidente de tráfico, se ve atrapada en un recóndito monasterio regido por una antigua hermandad y en el que tendrá que descubrir un oscuro secreto.
La historia se le ocurrió al cineasta durante unas vacaciones en Italia. Estaba concretamente en un parque de la ciudad de Monza ("necesito viajar una vez al año", dice Martí Zahonero), cuando vio un edificio antiguo, un monasterio abandonado. Esa imagen se le quedó en la cabeza y a partir de ella redactó una primera versión del guión de la película. Estaba protagonizada por un hombre pero ya tenía el título y la trama principal.
Una vez concluido el texto, Martí llevó el borrador del guión a Madrid, donde estuvo rodando por diversas productoras durante casi una década hasta que fue adquirido por Cisus Producciones que, circunstancias del negocio cinematográfico, acabaría abandonando el proyecto. Esta compañía llevó el texto de vuelta a Valencia donde llegó a manos de Trivisión, productora de éxitos como la serie L'Alqueria Blanca (2007-2013) o La chispa de la vida (2011, Álex de la Iglesia). "En cuanto hicimos la primera lectura del guión, desde el primer minuto nos enamoramos de la historia", explica el productor Ximo Pérez.
Se inició entonces el proceso de búsqueda de financiación. Fue relativamente fácil una vez se obtuvo el apoyo del ICAA, que concedió 1,2 millones, aproximadamente un 30% del presupuesto final del largometraje que ha ascendido (incluyendo las copias y la distribución de la película) a 3,9 millones de euros. La subvención del ICAA es como la llave maestra. Abre todas las puertas.
Tras la ayuda estatal llegaron las del IVAC valenciano por dos vías: 150.00 euros en forma de ayuda directa a la producción y 480.000 euros correspondientes a las ayudas a rodaje por filmar en la Comunidad Valenciana. La cadena pública valenciana RTVV, por su parte, adquirió los derechos de emisión por 100.000 euros. La hermandad se convertirá en otro largometraje más que nunca se emitirá por Canal 9; los productores Ximo Pérez y Pepón Sigler confían ahora en poder recuperar los derechos para volver a vender el largometraje. La financiación se completó con la incorporación de la productora Gema García.
Con un presupuesto cerrado de casi cuatro millones de euros, se buscó una actriz adecuada para encarnar a la protagonista. Se pensó en un primer momento en Maribel Verdú pero, explica Sigler, "no hubieron ni conversaciones". Cuando se estaban planteando posibles opciones, Martí propuso a Lydia Bosch. "Me encajaba perfectamente con lo que buscaba", decía este jueves el cineasta valenciano. Retirada del cine tras You're The One (2000, José Luis Garci), la actriz no estaba pasando precisamente por su mejor momento vital, con un durísimo divorcio que ha sido noticia en los periódicos. Bosch se sumó encantada al proyecto. La película le llegó cuando más lo necesitaba.
El rodaje comenzó en otoño de 2011. La inmensa mayoría de las secuencias se filmaron en estudio, de ahí la importancia que adquirieron los decorados. La responsabilidad recayó sobre Sigler, que posiblemente sea el mejor director artístico de la Comunidad Valenciana. Dice Sigler que no tuvo problemas en entenderse con Martí porque él sí sabía lo que quería, algo que no siempre ocurre. Los decorados, que recrean un monasterio entre románico y gótico, son eficaces hasta el punto de convertirse en un segundo personaje. Las contadas secuencias que se filmaron en exteriores fueron las que se grabaron en la Cartuja de El Puig y el Monasterio de Santes Creus.
El rodaje fue cómodo. Se respiraba tranquilidad. Así lo cuenta Alejandro Jornet, uno de los muchos secundarios que junto a Manuel Tallafé, Borja Elgea, José Isbert y el niño Joan Vidal, acompañan a Bosch. La actriz se implicó en la producción hasta el punto de presentarse un día antes o tomar parte en todas las réplicas. "Fue un rodaje muy agradable", insiste Jornet; "era todo muy tranquilo, muy cómodo". Terminaron de filmar media hora antes de lo previsto, el 23 de diciembre, en la Ciudad de la Luz de Alicante. El plan de rodaje decía que concluían a las siete de la tarde; lo hicieron a las seis y media.
Tras las vacaciones navideñas llegó el proceso de postproducción y montaje. La estimación más optimista hablaba de que la película se estrenaría en 2013. No ha sido así por meses. Hubo una espera, un poco larga, durante la cual por ejemplo se grabó la banda sonora de Arnau Bataller, que fue interpretada por la gran orquesta del Liceu de Barcelona. Era la primera vez que esta formación musical registraba la música incidental de un largometraje.
Desde el primer montaje en Trivisión creyeron en las posibilidades de la película. No se efectuaron, de hecho, cambios significativos con respecto al guión que presentó Martí a las ayudas del ICAA y del IVAC. La base de la que se partía era tan buena que no se corrigieron los defectos que impiden que la película sea redonda. Convertida al final en un conglomerado de tópicos, la película puede hasta molestar si no se ve como lo que es, un film homenaje al cine de terror de serie B.
Además de algunas eleciones de reparto más que cuestionables, la historia está llena de momentos absurdos o situaciones inexplicables. ¿Por qué el personaje de Lydia Bosch se tira a la tinaja de agua? ¿Por qué permanece encerrada sin protestar? ¿Por qué ese final tan acelerado y abrupto? Con todo, la prometedora soltura narrativa en algunos momentos de Martí, cabe recordar que es un debutante, su artesanal dirección y algunos golpes de efecto sostienen la narración.
La hermandad es un largometraje discreto pero que tiene su razón de ser dentro de una tradición de cintas de terror que han triunfado en la taquilla española, y que se remonta a los años setenta y que tiene sus modelos más cercanos en Los otros (2001) de Alejandro Amenábar ("una obra maestra" en palabras de Martí) y, en menor medida, en El Orfanato (2007) de Juan Antonio Bayona. Junto a estas referencias, otras reconocidas como Psicosis (1960, Alfred Hitchcock) o El resplandor (1980, Stanley Kubrick) y alguna evidente como la serie Expediente X (1993-2002, creada por Chris Carter), de la que se toma el gusto por jugar con la plasticidad de los haces de luz de las linternas en espacios polvorientos.
Satisfechos y contentos con el resultado final, desde Trivisión y Green Star iniciaron el arduo proceso de negociaciones para conseguir que se estrenase comercialmente el film. "Rodar una película es una heroicidad; estrenarla, casi un milagro", bromeaba Pérez este jueves. La presencia de Bosch y las primeras respuestas por parte de los exhibidores se tradujeron en el interés de algunas distribuidoras. En agosto del año pasado se realizó un primer pase en Cataluña. Se manejaron diversas fechas. Finalmente, este viernes se estrena en toda España con 136 copias.
Apenas horas antes de su llegada a las carteleras, el jueves noche se celebró el estreno oficial en Madrid, en el cine Capitol. Acudió todo el reparto encabezado por Lydia Bosch. Horas antes, en el edificio Rialto de Valencia, Martí presentaba públicamente en su ciudad el largometraje, su "sueño", una quimera que se había iniciado catorce años antes en un jardín de Monza. "Estaba tumbado; vi un edificio en ruinas y empecé a imaginar la película", recuerda. Ahora esa película existe.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.