VALENCIA. La película Dioses y perros es uno de los films más esperados de la próxima temporada. Se estrenará en la próxima edición del Festival de Málaga. El largometraje, dirigido por David Marqués y Rafa Montesinos y protagonizado por Hugo Silva y Megan Montaner fue comprado hace meses por la cadena pública valenciana RTVV. Según el contrato firmado por la productora valenciana Nadie Es Perfecto se tenía que emitir en valenciano por el canal autonómico.
El productor valenciano Kiko Martínez, en cumplimiento de ese contrato, hizo llegar hace quince días una copia en valenciano del largometraje. La película entró por registro de entrada. Está en los estudios de Burjassot. Nunca se emitirá. "Nosotros hemos cumplido con nuestras obligaciones contractuales", comentaba Martínez.
El suyo es el último eslabón de una cadena que se lleva produciendo desde el pasado 29 de noviembre, día en el que se apagó RTVV. El edificio de la cadena pública se encuentra ahora prácticamente vacío, con menos de un centenar de trabajadores en su interior, poco más de un 6% de su plantilla.
LA POLICÍA YA NO CUSTODIA EL CONTROL CENTRAL
La cafetería sigue atendiendo con normalidad pero está desierta. Las salas de control, los estudios, la primera planta, la segunda... Todo está vacío. Se han retirado las vallas que se habían dispuesto en la entrada del control central y se ha ido ya la custodia policial. Hasta hace unos días un policía vigilaba la entrada al corazón de RTVV.
Porque RTVV sigue emitiendo. En cualquier momento podría volver a ponerse en marcha. Los aparatos técnicos siguen funcionando. Los sistemas operativos de los ordenadores están en perfecto estado. "Si quisiera y supiera, cualquiera de los que está ahora allí podría bajar y poner un DVD de sus vacaciones y lo verían todos los valencianos", comenta un técnico.
La comisión liquidadora de la cadena pública ya ha recibido las propuestas de tres firmas para la asesoría jurídica del ERE de extinción. A la espera de que se concrete, la nómina de producciones valencianas que se acumulan en los despachos de Burjassot aumenta.
Este diciembre fue Dioses y perros, pero antes, por ejemplo, fue Blockbuster, del alcoyano Tirso Calero que tiene pendiente su estreno. O Kanimambo, la película realizada por Hwidar, Adán Aliaga y Carla Subirana. El filme, que obtuvo una Mención Especial del jurado en el Festival de Málaga de 2012, se estrenó en agosto de 2013 y RTVV tenía derecho a emitirla a partir de diciembre.
Los productores están preocupados por la liquidez del ente y muchos temen que con el cierre se pierdan pagos pendientes. "Esperemos que en febrero, con el FLA, nos paguen", comentaba ayer desde Madrid el productor Óscar del Caz.
"El problema es a medio plazo", comentaba este martes Kiko Martínez. "No podremos construir una industria audiovisual en condiciones. No es justo que seamos los paganos de una situación cuando no suponíamos ni el 5% del presupuesto de RTVV", añadía.
Su productora logró un gran éxito de audiencia con la serie en valenciano Senyor Retor. Junto a L'Alqueria Blanca o AutoInDefinits ha sido uno de los mejores ejemplos de que la ficción en valenciano funcionaba.
LA OPCIÓN RTVE NO CONVENCE
Por todo ello, parte del sector audiovisual ya anuncia que no apoyará la propuesta de ampliar la cobertura regional de RTVE que defienden parte de los productores. "Es un parche" aseguraba este martes un productor que no quiso identificarse; "tenemos que esperar pero no parece una solución de futuro". Así lo comentaba horas después de conocerse que el presidente Alberto Fabra seguía apostando por ese modelo.
Otros, como Martínez, prefieren no posicionarse. "Lo que me preocupa es seguir trabajando, favorecer una industria y demostrar que podemos vivir sin las subvenciones, que generamos riqueza", dice.
La propuesta, lanzada e ideada en un primer momento desde el entorno del presidente, parece convencer ahora sólo al jefe del Consell. Desde Presidencia se habla de otras alternativas, otras colaboraciones, y se descarta un modelo como el que plantea Fabra sea una solución de largo recorrido.
Por su parte, la consellera de Cultura, María José Catalá, señala al edificio Rialto, sede del Instituto Valenciano del Cine y de la Audiovisual, como el motor de la industria audiovisual valenciana. Y lo hace en un año que Hacienda ha recortado el presupuesto de CulturArts, el ente en el que se encuentra incluido el IVAC, que pasará de 25,054 millones a 20,885.
Desde la Generalitat fuentes consultadas no descartan ninguna opción, aseguran que "todo está aún en una fase embrionaria" y apuntaban este martes que no sería tan extraño que dentro de "dos o tres años" se creara una nueva televisión que estuviera administrada de una manera más estricta, pero ahora "aún quedan pendientes muchas cosas".
Entre ellas, hacer efectivo el cierre de RTVV, un cierre sobre el que la oposición sigue haciendo preguntas. Ha pasado más de un mes desde el apagón de la cadena pública valenciana y ésta sigue emitiendo, pagando a sus empleados y costando lo mismo a los que si estuviera en funcionamiento. Y siguen llegando películas producidas por productoras valencianas y nacionales, largometrajes que se han pagado con dinero público y que los valencianos jamás verán.
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