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VALENCIA (X. A. / AGENCIAS). El portavoz del Consell, José Císcar, evitó este viernes aclarar si el exvicepresidente de la Diputación de Castellón Francisco Martínez mantendrá su cargo orgánico en el PPCV y en la dirección provincial tras conocerse su imputación por presunta prevaricación en la gestión de la Corrida de la Beneficencia.

La llamada línea roja del presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Alberto Fabra, ha sido uno de los sellos personales del máximo responsable popular desde su llegada al poder en 2011. Destituciones -o dimisiones- inmediatas de altos cargos del Consell imputados o relevos en el PP de dirigentes en esta situación, fueron la tónica en la primera parte de la legislatura. De hecho, el propio Císcar admitió este jueves, preguntado por los medios, que la línea roja de Fabra pasa por apartar de sus responsabilidades a los cargos imputados.

No obstante, esa firmeza se ha diluido en los últimos meses. Si el secretario general del PPCV y conseller de Justicia, Serafín Castellano, aseguraba este jueves sobre la situación de Martinez que eran "cuestiones internas" del partido, Císcar tampoco desentrañó lo que ocurrirá con el exvicepresidente en lo que se refiere a sus cargos orgánicos.

Así, indicó que es el comité ejecutivo provincial de Castellón al que corresponde decidir sobre el cargo de vicesecretario de zona de Martínez, ya que ese órgano es el único que tiene la competencia para ese nombramiento, y se mostró seguro de que ese comité adoptará "cuando corresponda" la decisión "más conveniente". No obstante, en el organigrama del PPCV también aparece Francisco Martínez al frente del área de Pequeños Municipios, dependiente de Política Territorial. En este sentido, precisó que corresponde al comité regional de derechos y garantías aplicar los estatutos nacionales del partido, que establecen en los casos de imputación la apertura de un expediente informativo. 

Sin embargo, cabe recordar que en otras situaciones similares, como la acontecida con la imputación del alcalde de Castellón y presidente local, Alfonso Bataller, el afectado delegó sus competencias temporalmente. Este contraste en la forma de afrontar este tipo de problema, invita a deducir que, o existe una variación en la afamada línea roja de Fabra, o no existe el poder o influencia suficiente para lograr que Martínez se aparte del partido voluntariamente.

Tras diversas preguntas en la rueda de prensa posterior al pleno del Gobierno valenciano, el vicepresidente del Ejecutivo y líder del PP provincial de Alicante reflejó, eso sí, su postura si Martínez perteneciera al ámbito orgánico que él dirige: "En el próximo comité ejecutivo se le relevaría de sus funciones".