VALENCIA. Madrid y la crisis aprietan y no aceptan excusas. La delicada situación de las cuentas de la Generalitat, junto a la presión del Gobierno central para que optimice su recaudación, deja al ejecutivo que preside Alberto Fabra entre la espada del déficit y la pared de los límites de la presión fiscal.
Los recortes en las ayudas y subvenciones públicas, ante la imposibilidad de pagarlos, y los ajustes realizados por el Consell en el presupuesto público no han evitado que vaya a ser "muy difícil" cumplir el límite del 1,6% de déficit autorizado para 2013 a la Generalitat por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como reconoce el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues.
Como ejemplo, con el actual sistema de financiación autonómica el Estado aporta a la Comunitat Valenciana en torno a 8.000 millones de euros anuales, cuando el presupuesto de las consellerias de Sanidad y Educación requieren 9.000 millones de euros para subir la persiana.
LA TOZUDA REALIDAD
La solución pasa necesariamente por incrementar la recaudación eliminando deducciones, combatiendo el fraude fiscal y, lo más impopular, subiendo impuestos y generando otros nuevos, como se reconoce desde la Generalitat. A pesar de que para 2012 y 2013 ya se estableció una serie de subidas sobre los carburantes o sobre el juego, la máquina ha tenido que volverse a engrasar a mitad del ejercicio.
Así, el último pleno del Consell, celebrado el 3 de agosto, sirvió para reducir las deducciones por el impuesto de Sucesiones y Donaciones o el de Transacciones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, principalmente, y así poder inyectar combustible al gasto público valenciano.
Pensando en el presupuesto del próximo año, para cuya elaboración es clave el mes de septiembre, Moragues ya ha dejado sobre la mesa la posibilidad de prorrogar más allá de 2013 el Decreto Vela (que recorta las retribuciones de los funcionarios y el persona dependiente de la Administración y que está recurrida por los sindicatos y la oposición), y "dar seguridad" a las personas dependientes, dejando de prometer el pago de ayudas que no se pueden asumir, en palabras del conseller.
MARGEN PARA LA SUBIDA
De cara a 2014, las dos piezas claves para incrementar la recaudación de la Generalitat son el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). En el primero, los valencianos cargan con un tipo 23,5%, por lo que Madrid ve margen para la subida.
La idea no es peregrina. Frente a la valenciana, otras autonomías aplican a sus ciudadanos porcentajes muy superiores, como es el caso de Cataluña, Andalucía o Asturias, que lo tienen fijado en un 25,5%, o Cantabria o Murcia, en un 24,5%. Lo que es válido para otros españoles, también lo es para los valencianos, estima el equipo de Montoro.
Además, esta apreciación no es desinteresada, ya que la subida del tramo autonómico también beneficia al Estado, ya que ambas instituciones se repartes al 50% el rendimiento del impuesto, sea cual sea el tipo que se aplique a los ciudadanos y sin tener que asumir en Madrid el coste político: es el ejecutivo autonómico el que se pone a los pies de los caballos al tener que anunciar la medida y asumir sus consecuencias.
LOS MIMBRES DE LA CESTA AUTONÓMICA
Hasta ahora la Generalitat se ha resistido, pero lo cierto es que las últimas subidas del IVA (que también se reparten a partes iguales Valencia y Madrid) han resultado por hacer un pan como unas tortas y reducir la recaudación por esta vía en un 10% hasta el mes de junio en la Comunitat Valenciana. La alternativa, o su complemento, es volver a subir alguno de los otros impuestos sobre los que la Generalitat tiene competencia, la conocida como cesta autonómica.
El Consell podría elegir entre los que tiene totalmente cedidos, como es el caso del de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; Sucesiones y Donaciones; sobre Determinados Medios de Transporte; sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, Tributos sobre el Juego y tasas afectas a los servicios traspasados. Aunque prácticamente todos han subido o han eliminado y reducido las deducciones que ofertaban a determinados colectivos en el último año y medio.
En esa dirección va la propuesta que le va a presentar el PSPV en Les Corts Valencianes para la elaboración del Presupuesto 2014. Desde un punto de vista fiscal plantean establecer una escala creciente en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, eliminando las bonificaciones para las de mayor envergadura; incrementar el tipo del Impuesto de Patrimonio o gravar la actividad de las entidades financieras que operan en la Comunitat Valenciana, una de la ideas más polémicas y que ya planteó para 2013.
¿Y qué tal perseguir , de verdad, la "economía sumergida"? Y qué tal denunciar, perseguir y recuperar lo que nos han robado? ¿Y qué tal gastar mejor, en cosas necesarias?
¡No está mal para alguien que se ha recortado el sueldo un 2%! (nada menos). ¡No está mal para una Generalidad Valenciana plagada de altos cargos y "asesores" pero que encarga las decisiones a "consultoras externas de cabecera! ¡No está mal para alguien que prácticamente no ha perseguido la corrupción ni la mala gestión ni a sus consentidores y cuando lo ha hecho ha sido forzado por la prensa! ¡No está mal para alguien que no se atreve a pedir una financiación justa para la Comunidad Valenciana y que hará lo que le digan desde Madrid que son muy malos!. A ver, Poca Ropa y familia idos preparando que os toca pagar... sí otra vez.... a pagar como el que más pero a recibir los que menos.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.