Si el acuerdo se hace efectivo, lo que podría ocurrir este año, se constituirá uno de los grupos líderes del sector financiero español, incluidos bancos y cajas, por volumen de negocio, fondos propios, beneficios y activos, con más de 150.000 millones de euros. La fusión adoptaría la fórmula del Sistema Institucional de Protección (SIP), que salvaguarda en una primera etapa la personalidad y marca de cada entidad